jueves, 7 de noviembre de 2024

La sombra de una vida. (Patricia F.)

 



En este mes de noviembre el VadeReto se une junto al blog de Cristina Rubio, Alianzara, donde nos proponen hacer un reto conjunto, el tema: El Espacio, el lugar donde sucede la historia, lugar que influye directamente en los personajes, en sus emociones, en la trama de la historia, pensamientos, patologías, etc. Un relato de terror, suspenso o misterio.

Por último, los relatos se pueden acompañar con la banda sonora de Danza Macabra de Camille Saint-Saens, eligiendo entre las tres versiones sugeridas.









Mi historia transcurre en una vieja casona, una mujer con el alma atormentada por sus propios fantasmas.

Debajo el video que elegí entre los tres propuestos.






La sombra de una vida. (Por Patricia F.)



                                                     (Fotografía de mi autoría)


 

Por la casa en penumbras se desplazaba en silencio, temía despertar a los espíritus que tras las paredes habitaban, guardianes de secretos tan oscuros como sus almas... 

Tanto le deseó la muerte que esa mañana al despertar descubrió que su deseo se había hecho realidad y desde entonces su madre de eterno luto se convirtió en otra alma en pena habitando esa casa. Ella con sus escasos doce años obligada a vestir el eterno negro, igual que su madre, comenzó a sentir culpa ante las copiosas lágrimas de ella. 

Tanto deseó su muerte que esa mañana no lloró la ausencia de su padre, lo odiaba, él era malo y abusivo con ella, nunca la quiso así que sonrió, en ese preciso momento fue feliz.

Sólo en ese instante...

Pero al ver ese cuerpo inerte dentro del ataúd se sintió culpable, después de todo su padre murió porque ella así lo deseaba y a partir de entonces la persiguió esa culpa, creía que él desde los mismos infiernos la observaba, se volvió taciturna y deambulaba por la casa como los mismos espectros que imaginaba no la dejaban sola. Era culpable y por lo tanto terminaría ardiendo en el averno junto a él, pues sin dudas era igual de despreciable y tan mala como él, sin dudas como su hija había heredado su perversidad. 

En las noches cuando dormía, de repente sentía el corazón galopar en su pecho como un brioso caballo salvaje corriendo desbocado en una pradera, ante cualquier sonido extraño y se despertaba tan sobresaltada atajando a su corazón para que no se le escapara por la boca. 

Vivía en penumbras, nunca pudo deshacerse de la angustia y la tristeza cuando su madre así cual una sombra un día desapareció, se desvaneció en ese mundo oscuro. 

Quedó sola entre esas paredes, adulta ya, sentía el peso del tiempo y la locura en sus espaldas, su padre desde algún lugar oscuro la seguía castigando y su madre no paraba de llorar, sabía que siempre la estarían atormentando. 

Caminaba por los pasillos sintiendo ese agobio, la falta de aire, pero no podía abandonar esa casona, un lazo invisible la ataba a ella, el aire se tornaba irrespirable cuando desde los retratos esos ojos la observaban, miradas vacías que desde el más allá le gritaban que ella era la culpable. 

Su locura desataba los más locos pensamientos, arrojaba cosas a las paredes cuando sentía allí sus presencias, solo deseaba dormir, por una vez en la vida sentirse libre y tan solo poder descansar. 

 

 

 

 

martes, 5 de noviembre de 2024

Abrazar la esperanza por Rosana

 Hola queridísimos lectores blogueros, me voy a unir al reto juevero propuesto por EL  DEMIURGO DE HURLINGHAM, así que intenté crear un relato que terminó siendo híbrido.

Tod@s saben que mi país queda en América Latina y sino, se enterarán ahora, ya que soy de Argentina, lugar que se encuentra atravesado por muchísimas injusticias y un retraso social importante. Casi todos los progresos se centran en Buenos Aires, de hecho, tenemos un dicho popular que reza "Dios atiende en Buenos Aires".

Mi preocupación por las problemáticas sociales y las injusticias es enorme, tal vez excesiva y desconozco el motivo por el cual nacieron los retos jueveros, no sé si fue producto del aburrimiento, si nacieron con el fin de entretener - cuestión que me parece maravillosa - lo cierto es que mi inspiración, siempre va a apuntar a la reflexión, no logro salir de ese lugar, ni quiero tampoco, soy de las que afirman que hasta el género fantástico - el buen género fantástico, puede hacernos pensar y mucho en lo destructiva que llega a ser la raza humana. 

Elijo siempre el camino de la reflexión y sostengo firmemente que la buena literatura es aquella que haciéndome pasar un momento bello, también puede dejarme una gran enseñanza para seguir intentando hacer algo por el OTRO. Reconozco ser complicada para el gusto literario y bastante déspota para la crítica, lo banal no me mueve un pelo y lo reconozco.

Pido disculpas por hacerlos transitar cada vez el camino del dolor, es que nos cuesta que el mundo nos mire, hasta nosotros mismos somos ciegos de nuestras desgracias y es así que vamos andando por nuestros paisajes diciendo que bello río, mar, piedra, montaña, laguna, cerro y jamás miramos quien las habita ni cómo las habita y en su documento, es tan argentino como nosotros.

Hasta mis chistes saben a pobreza humanitaria, pero bueno, soy así y no tengo interés en cambiar a esta altura. 

La Quebrada de Humahuaca fue declarada por la UNESCO, patrimonio de la humanidad en el 2003. La humanidad sigue permitiendo que allí, sucedan situaciones como la que voy a relatar.


Abrazar la esperanza   por Rosana

Pronto,  durante la noche en que los niños colocan el agua y el pasto para los camellos, cumpliría 12 años.

María, no había sido bendecida con mucha gracia, no había necesidad de hacerle radiografías, cualquiera de sus huesos podía ser palpado con exactitud.  Su andar se escabullía entre las piedras del monte, zigzagueando el camino, tropezando con las piedras sueltas que solían lastimar las plantas de sus pies. Un poco de arroz mezclado con harina de maíz o  algunas veces, unas cucharadas de mote, no llegaban a producir la grasitud necesaria para que ese cuerpo tuviese algunas curvas. La delgadez del rostro, hundía sus ojos grandes y renegridos y enmarcaba los labios resecos de tanto sol de verano.

Es el tiempo de la cosecha. Todas deben estar alerta, todas deben cosechar. Los tabacales rebosan de verde salud que enfermarán  los pulmones de los consumidores en el futuro, pero eso a ellas no les importa. No se puede pensar en la salud de los demás cuando se piensa con el estómago, sólo se puede  obedecer y guardar la poca renta que logren reunir en el verano, para que dure todo el año.

En algún momento, cuando aún vivía su padre, María había ido a la escuelita rural que se asoma en el valle, camino a la quebrada. Allí una maestra fanática por los mitos, le había enseñado a leer y a escribir, leyendo unos cuantos relatos protagonizados por héroes, dioses y heroínas y estos se le habían hecho carne.

Una tarde cualquiera de invierno, cuando todavía podían dormir la siesta, María había perdido el sueño y sintió la necesidad de ir a ver los colores del cerro, liberarse del barbijo que la acompañaba por horas para no respirar el polvillo de la molienda del tabaco.  Tenía al cerro tan cerca y no podía observarlo en su totalidad. Se entremezcló con los brotes de las plantas sembradas hacía muy poco y perdió repentinamente la niñez, se le quedó enterrada en los surcos del campo, regada a pura lágrima, pero sin ningún grito. María sabía que debía obedecer, que tendría que haberse quedado en el rancho y que ese era el castigo de la desobediencia.

Enero no tardaría en llegar junto a su cumpleaños y a la cosecha lista para arrancar y su vientre no le permitiría hacerlo: eso, traería severas consecuencias a su familia que contaba con su fuerza para completar el trabajo.

Buscó a su mejor amiga, y de paso, buscaron juntas una gran caja. Recordaron el mito aquel que decía que una mujer, alguna vez, había sido la culpable de desatar todos los males y se sintió identificada. Juntas buscaron a la Machi, aquella abuela sin edad que ayudaba a todas a traer sus críos al mundo, y antes de la madurez del feto, mientras los gritos de María formaban eco en la inmensidad de la quebrada y sus lágrimas provocaban el milagro de regar la tierra endurecida, decidieron ponerle fin a la vida de la niña que se estaba gestando en su vientre.

¿Qué harás con ella? – dijo la Machi

La bautizaré Pandora, la meteré en la caja para que hurgue en su interior y busque a la esperanza, tal vez su sacrificio, nos libere de este mal, de este destino cosechero.

Y así, cumpliendo con el ritual, esperanzada en el mito que había hecho posible que supiese leer y escribir, se levantó, cerró la caja y la echó al Río Grande para que vague por siempre, junto a la esperanza.  

Rosana

Para aquellos que quieran ilustrarse al respecto de la vida en la Quebrada, les dejo este reportaje a la directora de un documental que se estrenó en agosto de este mismo año



"La buena literatura aporta capacidad de reflexión crítica" (Beatriz Actis)

Los latinoamericanos somos los creadores del movimiento literario llamado realismo mágico, confieso que es mi preferido, ojalá les haya aportado algo valioso, que al leerlo hayan modificado mínimamente vuestro pensamiento, entonces, habré logrado el objetivo.

Con cariño, Rosana

lunes, 4 de noviembre de 2024

Cofre de caracolas. (Por Patricia F.)

 Este jueves el relato se trata de: "La caja misteriosa", el desafío está a cargo del blog El Demiurgo de Hurlingham , el relato puede ser en cualquier formato, en esa caja misteriosa que puede ser un cofre puede haber joyas, fotografías familiares o comprometedoras o cualquier cosa que se nos ocurra. Sin superar las 350 palabras.






Debajo les dejo mi micro relato, las fotografías son de mi autoría. 

¡¡¡Cuidado con el cofre de caracolas, lo tengo en mi poder y es mío desde hace muchos años, jajaja!!!






Cofre de caracolas. (Por Patricia F.) 





Cada año que pasa maldigo ese día, en el que mis redes de pescador atraparon la caja... 

Era un cofre bellamente decorado con caracolas y corales, me impactó al verlo, mi curiosidad puedo más y lo abrí. 

Adentro había una extraña caracola, que me llamaba a acercarla a mi oído, al hacerlo, el embrujo del sonido del mar me atrapó, haciéndome caer como en un tirabuzón a las oscuras profundidades, mi cuerpo se transformó en un ser de sangre fría como los habitantes del fondo marino, me crecieron agallas, mis manos y mis pies se transformaron en aletas; desde entonces ese ha sido mi hogar, allí permane solitario en ese universo acuoso y oscuro. 

Perdí la cuenta del tiempo que llevo así, atrapado en esta magia.

Una vez al año puedo salir a la superficie recobrando mi antigua forma humana, la sangre vuelve a fluir caliente por mis venas, mientras disfruto del sol, de la calidez de la arena, de la luz y los sonidos, como el canto de los pájaros. Observo y espero, siempre espero a que otro incauto como yo encuentre el cofre, quizá entonces y solo entonces, deje de estar tan solo en el lecho marino. 




 

domingo, 3 de noviembre de 2024

Las nubes llegaron a su fin

 Hola querid@s amig@s jueveros, este reto llegó a su fin.

Les agradecemos muchísimo vuestra participación. Sabemos que proponemos situaciones poco comunes, pero estamos súper convencidas de que seguramente se divierten muchísimo buscando encajar con la posibilidad de delirarse con nosotras y desatar esas musas más rebeldes.

Queremos comunicarles que no se salvarán de nosotras fácilmente, ya que ya tenemos reservadas nuestras próximas fechas, es un placer participar en esta propuesta. 

Un gran cariño a tod@s. 


Pasamos la posta juevera a DEMIURGO DE HURLINGHAM, quedamos a la espera de su propuesta para poder seguir dejando libre nuestra imaginación.


Nos seguimos leyendo.

Rosana y Patricia

Laberinto de piedra. (Por Patricia F.)

  Hola a todos, este jueves 3 de abril el desafío está a cargo de Campirela : ¿Qué secretos guarda el Manuscrito Voynich?, no se sabe cuándo...