Este jueves 20 de marzo la convocatoria para el desafío está a cargo de Dafne Sinedie y el tema elegido es "Amor de barrio", se trata de escribir un relato, poema o reflexión que represente este amor de barrio y puede ser real o ficticio, mi relato es real y habla del barrio donde vivo y viví.
Podría hablar mucho sobre él, pero el límite es de 350 palabras.
Termino mi relato con un Vals de aquellos tiempos que a mi padre le encantaba y que yo supe escuchar.
Imágenes del barrio perdidas en el tiempo. (Por Patricia F.)
Mi barrio ya no es el mismo, a paso lento se fue transformando, pero guarda tantos recuerdos.
Esas calles de tierra ya no están, ni tampoco el potrero que en verano se llenaba de miles de sapitos bebés saltando entre los pies cuando lo cruzábamos caminando.
Ni el viejo terraplén del ferrocarril, donde jugábamos con mis primos en las tardes de vacaciones.
Aquella esquina donde en las estrelladas noches de verano armábamos un fogón y el mate circulaba entre amigos y primos, sonaba la guitarra cantábamos y entre bromas pasaban las horas hasta la madrugada, esa esquina...
El bar Sarandí, la pizzería Los Tres Ases, que cuando éramos niños íbamos cada tanto a comer pizza con mis padres y hermano, esa era nuestra salida a cenar muy de vez en cuando más no se podía, de postre sopa inglesa que para mí era todo un desafío pues estaba regado con vino dulce. La única pizzería en muchos kilómetros que conserva el horno a leña y está en mi barrio desde hace casi cien años.
Tampoco existe más el cine, de chica veíamos allí películas de Disney y cuando finalizaba la época de la dictadura, allí se presentaron vario cantantes de rock nacional en su regreso a los escenarios después de estar prohibidos, recuerdo largas filas para entrar de todos los jóvenes que coreábamos sus canciones.
La librería Liébana, una suerte de librería, juguetería, papelería, regalería en el centro de Sarandí.
Las zapaterías, disquerías, tiendas y perfumerías que ya no están, en otros tiempos tuvo una vida propia tan diferente a la de ahora que cada rincón, cada esquina tiene un recuerdo diferente para mí.
El club Arsenal, está aquí, aunque yo siempre fui hincha de Boca porque mi madrina lo era, pero al club íbamos a la pileta con mi prima cuando éramos chicas.
El origen del nombre se remonta por allá, por 1580 cuando Juan de Garay, descubre un arroyo bordeado de arbustos llamados sarandíes de allí el origen.
Pero más allá de la historia, mi barrio guarda toda la historia familiar y los recuerdos, muchos felices, otros no tanto, la vida que fue pasando.