Hola amigos, este jueves Myriam nos propone escribir un relato "DE PUENTES", el mío se trata de un recuerdo de infancia, real.
Espero lo disfruten como yo al recordar, el término "zanja bomba" se refiere al nombre que se le daba en las quintas, a un zanjado de aproximadamente de un metro y medio de ancho por un metro de profundidad que se usaba en las quintas para desagotar el agua del río en las inundaciones.
El puente de mi infancia. (Por Patricia F.)
Corríamos felices, sin preocupaciones, nuestro improvisado puente de tronco que cruzaba la “zanja bomba” hacía nuestras delicias en esas tardes de verano.
Mi hermano y yo, con los brazos extendidos cual equilibristas, yendo de una punta a la otra sin parar.
El primer día lo cruzamos con cierto temor, no era fácil mantener el equilibrio en un tronco no muy grueso y caerse al agua barrosa no era una opción. Rápidamente tomamos confianza y hábilmente andábamos sobre él.
Pronto nuestra imaginación se apoderó de la escena, pirañas y cocodrilos, con acechaban bajo las aguas y por qué no, algún despiadado tiburón. Nuestro puente de barco pirata, solo de nosotros dos.
Una tarde vino un amigo del colegio de mi hermano a jugar, lo llevamos a conocer nuestro tesoro escondido. Los ojos de Guille se abrieron como dos platos playos, una enorme sonrisa se dibujó en su boca y salió disparado hacia el pequeño puente, con tan mala suerte que su propio ímpetu lo hizo trastabillar y caer planchado al agua, ese día realmente fuimos piratas arrojando a su capturado por el tablón, solo que no lo devoraron las bestias marinas una capa de barro cubría su ropa y nuestras carcajadas fueron la frutilla del postre.
Imagen sacada de internet.