Este texto surgió hace un par de noches estando en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, viendo un maravilloso concierto, donde tocó la excelente pianista Marta Argerich.
Suelo ir al teatro a ver óperas, me gustan mucho, algunos conciertos y ballet, siempre hay muchas toses, pero el pasado sábado fue tremendo, así que en el intervalo saqué una lapicera un pequeño anotador, que siempre llevo en la cartera, y surgieron las primeras palabras.
(Cúpula del Teatro Colón con su magnífica araña de 1300 kg y 552 lámparas, y el techo con pinturas de Raúl Soldi)
Concierto de tosedores. (Por Patricia F.)
Mi amigo Amando dice...
El teatro se ha llenado de espectadores, las luces se apagan y sólo el escenario queda iluminado, los músicos ya están ubicados en sus puestos, con sus partituras e instrumentos listos esperando la entrada del director.
Suenan los aplausos para recibirlo, éste tras una breve reverencia para gradecer al público, se sube al podio alza las manos, mira a los músicos, da la orden y empieza el primer movimiento, suave pianísimo.
El primer violín es un canto de ángeles interrumpido por una estridente tos en el centro de la platea, a la que responde otra tos acatarrada en uno de los palcos izquierdos y en el derecho alguien retruca, para dar paso a los copiosos estornudos, cuanto más suave suena la orquesta más fuerte las toses...
Conciertos, óperas, ballets son acompañados siempre por este tipo de “expresiones cacofónicas” desagradables, no es que la gente no deba estornudar si justo en medio del concierto le vienen ganas, pero podrían intentar de alguna forma minimizar el ruido, no sé tal vez taparse la boca, aguantar el estornudo, en fin... es lo que yo hago pues no me gusta molestar, peeeeroooo, ahí aparece la teoría de mi amigo, resultante tras largas charlas con una copa de un buen vino o varios cafés trasnochados a la salida del teatro.
Armando sostiene la siguiente teoría: que son gentes necesitadas de fama, que necesitan decir “aquí estoy yo” y la única forma de hacerse notar es “tosiendo de manera ruidosa, muy ruidosa”.
“No seré cantante, no seré músico ni bailarín, no estoy sobre el escenario, ¡¡¡pero aquí estoy yo”!!!
Realmente después de analizarlo, creo que mi amigo tiene razón, estoy saliendo del teatro sabiendo que una vez más se confirma lo que mi amigo Armando dice...........
(Las fotografías son de mi autoría, esa misma noche de concierto día 22 de julio de 2023)