Hola a todos, por aquí nuevamente en el ruedo, un jueves una nueva propuesta de escritura, "Una experiencia de cine" es la propuesta de esta semana de Marcos, y aquí voy.
Ante quiero aclarar el significado de la palabra "asalto": Los asaltos eran fiestas organizadas en casas de familia, siempre alguno del grupo de chicos adolescentes ofrecía su casa para armar el baile, los varones llevaban la bebida y las chicas la comida.
Como el grupo que organizaba la fiesta, tomaba la casa del anfitrión por asalto, así literalmente como suena, este tipo de fiestas comenzó a llamarse de esa manera. El asunto era escuchar música, bailar y poder estar con el chico o chica que te gustaba. Eran divertidos, tuve la suerte de participar en algunos, luego arrancaron los boliches.
Un verano diferente. (Por Patricia F.)
Eran los principios de los años ´70 y como cada verano todos los primos íbamos al pueblo a pasarlo a casa de los abuelos que tenían su quinta y parral, gallinero, cerdos, en fin, como en aquellas épocas se usaba todos cosechaban en su huerta y tenían sus animales.
El pueblo era pequeño apenas un almacén de ramos generales, con algunas mesas para que los parroquianos fueran a beber un aguardiente y a hacer sociales pues no pasaban muchos extraños por allí, solo vecinos; además de la iglesia, un dispensario, la municipalidad, el cementerio, una comisaría donde el aburrido comisario hacía largas siestas, pues nunca sucedía nada por allí y la plaza.
Nosotros siendo niños disfrutábamos de esos días de vacaciones pues los abuelos nos mimaban mucho. Aunque ese verano las cosas empezaron a cambiar, nuestros primos más grandes, adolescentes, se aburrían bastante, extrañaban la vida en la ciudad, sus amigos, los “asaltos” en las casas con amigos, baile, la música moderna que empezaba a sonar por todos lados y en el pueblo parece que no se conocía.
Una tarde calurosa, mientras comíamos duraznos dulces, sabrosos, como nunca ha vuelto a comer. Uno de mis primos, Gabriel, tirando un carozo a su hermana le dice: “Armemos un set de filmación”, yo seré el director, vos Emilia la camarógrafa, vos Sergio el guionista y ustedes chicas las actrices, obviamente yo estaba feliz, pues por aquellos años soñaba con ser actriz.
Y así empezó la historia...
Los Beatles estaban de moda y todos los amaban, mi prima inventó el libreto:
“Ella era la novia de Paul, pero a la vez también salía con los restantes integrantes de la banda, hasta que un día se le juntaron todos, entonces yo como su hermana más seria, debía salvarla de semejante situación”
Así transcurría el rodaje con cámaras imaginarias girando una manivela inexistente, una linterna que hacía de reflector, un set imaginario en el patio de los abuelos, entre risas, a pura diversión.
Fueron las últimas vacaciones todos juntos en el pueblo, quizá por eso recuerdo siempre ese set imaginario y esa complicidad de primos que los años se llevaron.