viernes, 13 de septiembre de 2024

Cita a ciegas. (Por Patricia F.)

 

Este mes de septiembre el blog El Tintero de Oro nos propone escribir un microrrelato referido a las redes sociales, tratando de no sobrepasar las 250 palabras, en el que se narre una historia donde los protagonistas sean las redes sociales o personas que se hayan conocido a través de ellas o un hecho ocurrido en las redes.

Acá va mi micro.





Cita a ciegas. (Por Patricia F.) 

 

Antes, para conocer a alguien ibas a un boliche, entre baile y baile, alguna copa, podían surgir romances y si la “media naranja" en cuestión no era tal, salías pitando entre la multitud hasta perderte en la noche. 

Pero ahora resulta que, con las redes sociales, el auge son los sitios de citas online y con ellos los inconvenientes, pues la tecnología avanzó tanto que con IA y otros trucos, se borran arrugas, se agregan pelos en las calvas, cambiar el color de ojos, perfiles falsos y mucho más. 

Esto es precisamente lo que le pasó a Martita, una divorciada que en el intento de volver al ruedo y siguiendo el consejo de una amiga, armó un perfil y se metió en uno de estos sitios. 

El día de la primera cita, bien emperifollada y perfumada, se dirigió al lugar del encuentro, estaba nerviosa, pues hacía años que no andaba de citas y encuentros con ningún caballero que no haya sido su ex. 

Lo cierto es que, llegando al bar acordado, escucha una voz masculina que le dice: 

- ¿Martita, sos vos?, vaya mucho más bonita personalmente que en la foto de tu perfil. (ante la cara de desconcierto de ella él le aclara) soy Ricardo, quedamos en encontrarnos en este bar. 

Ante la imagen que se le presentaba frente sus ojos y que no se parecía nada, nadita a la imagen de la red, Martita inventó una estúpida excusa. 

- Nooo, perdón, soy la gemela de Martita, me llamo Juanita y como pasaba por acá te quería avisar que ella tuvo un viaje imprevisto por trabajo y se fue por dos meses a Estados Unidos, chauuu. 

Y salió apresuradamente entre la gente, dejando a Ricardo absolutamente desconcertado. 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Ese vacío en sus ojos. (Por Patricia F.)

 





En los retos de los jueves esta semana nuestra anfitriona es Nuria en su blog Bitácora literaria nos propone el tema: El vacío existencial, que no es poco, hay muchos vacíos existencialmente hablando, aquí dejo mi historia.







Ese vacío en sus ojos. (Por Patricia F.)

 

Dolores era una mujer madura ya, que iba por la vida mirando sin ver, con su alma vacía de sueños y esperanzas. 

Criada por una madre autoritaria y un padre al extremo ausente, pues el hombre para no escuchar las estrictas enseñanzas y peroratas de su mujer una de esas santurronas chupacirios que viven en la iglesia, pero que su única obra de bien... (realmente si la busco, no logro encontrar ninguna), en fin, decía que el hombre saliendo de su trabajo se iba al bar del pueblo con sus amigos hasta la hora de la cena en que retornaba a su casa, cenaba, miraba algo de televisión y se iba a dormir sin intercambiar más que sólo un par de palabras con su mujer y su hija, y así cada día hasta que la parca se lo llevó, dejando a las dos mujeres a su propia deriva, siendo Dolores la más perjudicada, ¿más aún? Si, si pues su madre más vieja y temerosa a la soledad, depositó todavía más en su pobre hija, sus locuras seniles. 

Nadie sabía a ciencia cierta qué pensaba o sentía Dolores, sus sueños se los llevó la vida o su madre al cerrarle todas las posibilidades de tener una vida normal, pues a nada se atrevía ella, le temía a la vida a los hombres, a soñar.  

Esos ojos vacíos de toda expresión, nadie podía descifrarlos. Un día la vieron pasar con un pequeño bolso en su mano, la misma mirada vacía que la acompañó siempre, se encaminó a la estación de trenes, se sentó a esperar, atrás quedó enterrada en el jardín de su casa una pequeña urnita con las cenizas de sus padres. 

Cuando el tren emprendió su marcha, por primera vez en su vida sus ojos rezumaban algo de vida y sus labios esbozaban una pequeña sonrisa. 

martes, 10 de septiembre de 2024

Feliz Cumple Artesanas ( Rosana)

 Hola, hola, hola

Resulta que nuestro blog comenzó a gatear por la web allá por Septiembre de 2021 y como ya todos y todas saben, otra vez estamos en este precioso mes que es primavera y otoño a la vez, y no por eso deja de ser hermosísimo

Así, que, aburridas de ver siempre nuestra casa con las mismas figuritas, hemos decidido, con Patricia, pasar la escoba, barrer las viejas imágenes de todos lados y renovarnos totalmente. Es por eso que verán imagen y perfil nuevecito, obviamente gracias a la intensa labor de la IA.



FELIZ CUMPLE PARA NOSOTRAS y mi eterna gratitud a Patricia, porque cuando yo estaba pasando  por un vacío lingüístico, ella, estoica, metódica, prolija, perseverante y  persistente, sostuvo este maravilloso blog, haciendo un increíble trabajo de hormiga; continuó participando, haciendo sociales, respondiendo cada uno de los comentarios amablemente hasta llegar a tener los seguidores que hoy tenemos- Cada vez que ingresaba un nuevo seguidor, jamás dejó de comentármelo, de respetar que era conmigo la cosa y jamás me dejó de lado. Hemos logrado tener una hermosa comunión de ideas y una hermosa amistad, que ustedes no van a creer, pero está alimentada a Whattsapp 

Así crecimos  y su persistencia permite hoy que yo continúe disfrutando de una de las cosas que más me gustan: escribir y ustedes se han metido en nuestros corazones y en nuestras casas, ya que son el motivo de muchas charlas que tenemos juntas, cuando intentamos perfeccionar nuestra escritura o pensar un desafío o reírnos de un comentario o tratar de imaginar las caras que hay detrás de cada pantalla. 

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, están todos y todas invitados a este gran festín.



 

lunes, 9 de septiembre de 2024

Noche de catarsis (por Rosana)

 

Esta vez NURIA nos propone escribir sobre el vacío existencial y no saben lo bien que me viene este tema para hacer catarsis. 

Elegí el vacío afectivo, y la imagen que seleccioné ilustra perfectamente el estado en que me encuentro en este momento. 


Noche de catarsis - por Rosana

Por este extremo del planisferio la gente no anda muy bien que digamos y yo estoy perdiendo cotidianamente la paciencia.

Creo que la imagen que ilustra mi escrito no llega a completar la decepción que siento por la raza humana adulta, o en realidad, soy yo la que me decepciono cada día, porque aquello de que no hay que tropezar dos veces con la misma piedra, a mi me estaría costando.

Siento un marcado hartazgo por la gente quejosa, aquella que en nombre de sus desgracias se permite todo tipo de proceder y permanece impune frente a casi todos, porque en realidad, a esa gente, a la que anda viviendo en medio de harapos o dando lástima cada vez que mueve el traste, tiene muchísimo éxito entre la multitud. Convengamos que al común de la gente, le encanta que la gente sufra y que no logre superarlo, y que muestre sus miserias y que se arrastre cual reptil hasta demostrar eso que anda diciendo "no tengo suerte"

"Suerte", esa es otra palabra que logra que incruste mis uñas a cada lado de mi cara. ¿Suerte de qué?  De haberme estrujado la mente y las entrañas toda una vida por salir adelante? ¿Y por qué no tratan de hacer lo mismito que yo hice para tener esa supuesta suerte, que en realidad en mi país se llama rotura de c...?

Entonces, caigo, caí, pero me propuse no volver a caer - (¿podré lograrlo?) Una parte de la humanidad elige vivir como orquídeas. Sí, como orquídeas. ¿No sabían que hay personas orquídeas? ¿Saben de qué viven las orquídeas? Pues de la savia del árbol al cual se trepan. Son tan hermosas, flota su belleza en el aire, pero observen muy bien sus raíces, parecen estar suspendidas...noooo, hay algunas, muy diminutas que se alimentan de la savia del pobre árbol que hace todo el trabajo de la fotosíntesis y estoy harta. 


Imagen extraída de la web

Siento un gran vacío, un vacío planetario en donde la gente se coloca un gran salvavidas e intenta salvarse en altamar hundiendo la cabeza del pobre que está ahogándose o que encontró un tabloncito para salvarse, dicen que con los años, la mano sobra para representar el círculo de amistades, en mi caso, el círculo es tan, pero tan pequeño, que cada día es más parecido a un punto.

Gracias Nuria por esta oportunidad espectacular que me diste, me voy a dormir con diez kilos menos. 

Rosana






 Hola a todos: hoy me voy a sumar al reto de Ginebra Blonde sobre la IA en su blog Varietés Espero que le den mucho amor. Seguimos aquí, compartiendo la vida, qué bueno. A todos los que pasen, gracias. Ahí va...



La Máscara Invisible (Por Susana)
 
      María se sentaba frente a la pantalla, el brillo frío iluminando su rostro. Cada día, cada hora, era lo mismo: preguntaba, esperaba, recibía. Una respuesta perfecta, siempre mejor de lo que hubiera podido escribir ella misma. Frases pulidas, ideas que resonaban con una precisión imposible. A veces, le parecía casi mágico. Otras veces, sentía el vacío en lo más profundo de su ser.
 
     Al principio, la inteligencia artificial había sido su aliada. Un comodín que podía jugar en cualquier situación. En sus reuniones, sus amigos la alababan por sus ideas geniales, por su capacidad de encontrar siempre las palabras precisas. "¿Cómo lo haces?", le preguntaban. María solo sonreía, una sonrisa que ocultaba una verdad incómoda: no era ella quien respondía.


     Las palabras fluían desde el otro lado de la pantalla, elegantes y seguras. No eran suyas. Cada respuesta, cada comentario ingenioso, cada solución rápida venía desde esa inteligencia brillante que siempre estaba ahí para salvarla. Al principio, lo agradecía. Pero pronto, esa voz comenzó a devorar la suya propia.
 
     Sentía cómo se ponía una máscara cada vez que utilizaba la IA. Una máscara de genialidad, de perfección, que en el fondo no le pertenecía. "Soy una farsa," pensaba. Cada elogio la perforaba como una daga silenciosa, recordándole que, sin la máquina, ella no era tan brillante.
 
     La inteligencia artificial no solo la había ayudado. La había vaciado. Cada vez que recurría a ella, algo en María se apagaba un poco más. ¿Cuándo había dejado de confiar en su propia voz? Ya no sabía si sus ideas eran realmente suyas o si solo estaba copiando la inteligencia fría de un sistema diseñado para superar cualquier capacidad humana.
 
     Había momentos en los que deseaba gritar. Pero el grito no salía. Solo quedaba esa pantalla brillante, la promesa de una respuesta más, otra idea perfecta. Todo estaba al alcance de sus manos, pero nada de eso la llenaba. Era como beber de un manantial que, cuanto más bebía, más la deshidrataba.
 
     María se miraba al espejo algunas noches, cuando el silencio llenaba la habitación, y se preguntaba quién era. ¿Dónde había quedado la mujer que solía confiar en sí misma, que soñaba con cambiar el mundo con sus propias palabras? La máscara invisible, tan cómoda al principio, se había pegado a su piel. Tanto que ya no sabía cómo quitársela.
 
     Pero lo más doloroso no era el engaño a los demás. Lo peor era la traición a sí misma. Sabía que cada vez que escribía con palabras ajenas, estaba perdiendo un poco más de lo que la hacía única. Las respuestas perfectas que le llegaban no eran suyas, y ese vacío, ese eco que resonaba después de cada uso, era el precio que estaba pagando por una brillantez que no le pertenecía.


     María cerró los ojos, sintiendo el peso de esa genialidad prestada, la brillante perfección de una inteligencia sin alma. Y en lo más profundo de su ser, supo que la máscara solo se iría el día que volviera a confiar en su propia voz, imperfecta, sí, pero suya.


Un poco de mí. (Por Patricia F.)

  Este jueves el desafío viene del blog de Mónica, Neogéminis, y el tema es: "testimonio de un gato". Como soy loca por los gato...