Este mes de septiembre el blog El Tintero de Oro nos propone escribir un microrrelato referido a las redes sociales, tratando de no sobrepasar las 250 palabras, en el que se narre una historia donde los protagonistas sean las redes sociales o personas que se hayan conocido a través de ellas o un hecho ocurrido en las redes.
Acá va mi micro.
Cita a ciegas. (Por Patricia F.)
Antes, para conocer a alguien ibas a un boliche, entre baile y baile, alguna copa, podían surgir romances y si la “media naranja" en cuestión no era tal, salías pitando entre la multitud hasta perderte en la noche.
Pero ahora resulta que, con las redes sociales, el auge son los sitios de citas online y con ellos los inconvenientes, pues la tecnología avanzó tanto que con IA y otros trucos, se borran arrugas, se agregan pelos en las calvas, cambiar el color de ojos, perfiles falsos y mucho más.
Esto es precisamente lo que le pasó a Martita, una divorciada que en el intento de volver al ruedo y siguiendo el consejo de una amiga, armó un perfil y se metió en uno de estos sitios.
El día de la primera cita, bien emperifollada y perfumada, se dirigió al lugar del encuentro, estaba nerviosa, pues hacía años que no andaba de citas y encuentros con ningún caballero que no haya sido su ex.
Lo cierto es que, llegando al bar acordado, escucha una voz masculina que le dice:
- ¿Martita, sos vos?, vaya mucho más bonita personalmente que en la foto de tu perfil. (ante la cara de desconcierto de ella él le aclara) soy Ricardo, quedamos en encontrarnos en este bar.
Ante la imagen que se le presentaba frente sus ojos y que no se parecía nada, nadita a la imagen de la red, Martita inventó una estúpida excusa.
- Nooo, perdón, soy la gemela de Martita, me llamo Juanita y como pasaba por acá te quería avisar que ella tuvo un viaje imprevisto por trabajo y se fue por dos meses a Estados Unidos, chauuu.
Y salió apresuradamente entre la gente, dejando a Ricardo absolutamente desconcertado.