Paciencia. (Por Patricia F.)
¡¡¡CUÁNTA PACIENCIA HAY QUE TENER!!! - decía mi madre ante diferentes circunstancias de la vida, hoy soy yo la que me encuentro expresando lo mismo.
Algunos conceptos dicen: tolerancia, resignación, conformidad...la lista es larga y podría seguir.
La verdad no es fácil, quienes hayan derrochado paciencia en su diario vivir me entenderán, se requiere de un alto grado de “aguante”; muchas veces hay que respirar hondo, un profesor de yoga que tuve hace muchos años me recomendó un ejercicio respiratorio, que, a pesar del tiempo que llevo intentándolo a mí no me resulta, puesto que para aquietar mi mente se necesita mucho más que inhalar y exhalar en forma rítmica, acompasada y en grado sumo de concentración, ya que concentrar esta mente rebelde es complicado.
En mi caso, los insultos, el despotricar, funciona mejor; así que, un rosario de palabrotas suele brotar de mi boca; no se asusten o sorprendan mis lectores, si no lo hago exploto y antes de explotar prefiero putear.
Con los años tenemos tolerancia, tantas cosas hemos vivido y tantas otras no hemos podido vivir, que cuesta ¡¡¡“ARMARSE DE PACIENCIA”!!!.
Intento descifrar el significado de esa frase, me puedo ver cuál heroína con un peto, lanza y escudo (luchando en pos de la paciencia), aunque ya mi físico no es el de las súper heroínas, los años agotaron mi paciencia y agregaron kilos, ya no quiero soportar ciertas cosas.
Si alguien no ha vivido estas situaciones, me gustaría saberlo, o si alguien tiene paciencia infinita también y de paso podría pasarme su receta.
Patricia F.