Mi cuerpo se traslada de lado a lado como siempre. Creo que no da muestras de todo lo vivido - salvo por sus formas, que jamás han sido perfectas y que llevan el peso de los años - continúa el viaje que habitualmente realiza: trabajo, más trabajo y más trabajo, familia, amigos, responsabilidades. Se sonríe a menudo, ironiza cuanto encuentra y logra socavar risas y sonrisas de quienes lo conocen. En apariencias es bien recibido, querido podría decirse, aceptado y muchas veces buscado como compañía, para charlar, para hablar de todo lo que se pueda, filosofar y todavía, tener la esperanza de que tal vez, podría construirse algo nuevo y mejor para continuar viviendo, trasladándolo de un lugar a otro, soñando, haciendo proyectos.
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Les presento a mi ojo |
En mi cuerpo habita mi ojo. Mi ojo es muy curioso, tiene una vida totalmente independiente, rebelde. Ese o esos ojos tienen vida propia.
Hace añares, allá por l990 y pico una mañana en que debían demostrar que sabían mucho ante una mesa de examen, decidieron jugarle una apuesta a mi cuerpo que erguido se paró frente a la profe de psicología y ambos, ambos ojos, explotaron derramando todo el cagaso que me corría por las venas. Desde ese momento, se independizaron de mi y cuando ya el caos los desborda, despiertan al monstruo rojo que los recorre y manifiestan todo el dolor que sienten por la situación que acontece.
Todo se va cayendo: el país que amo, la sociedad en la que me encuentro, la educación en la que creía fervientemente y para colmo de males, cual ovejas obedientes estamos siendo cómplices de la educación de una juventud que también se cae, se desparrama por un piso que flota, se hunde en los mares de la falta de respeto, desconoce el significado de la responsabilidad, no tiene la menor idea de lo que es ser un estudiante formado para convertirse en un ciudadano constructor de este país que como se hunde, va a necesitarlos para colocar los ladrillos huecos que - tal vez - formen las nuevas paredes que, obviamente no voy a ver.
Entonces...A la pregunta ¿Profe qué le pasa en el ojo?, no me queda más que responder: UNA TRISTEZA INMENSA que mi cuerpo no demuestra porque sigue y sigue, pero mis ojos se rebelan...
Creo que escribiría hasta que "cara libro" no me permitiese más caracteres, porque es tanto lo que mis ojos anhelan vomitar que las manos se mueven rítmicamente sobre el teclado.
¿Es acaso culpa de esos jóvenes que no posean ni la más mínima característica de un estudiante con todas las letras? Por supuesto que no.
¿Es acaso culpa de sus padres? Obviamente que no
¿Es acaso culpa nuestra? Yo creo que en parte sí, una gran parte, la parte que acepta todo cuanto venga por escrito en documentos que redactan varios delincuentes juntos que confabulan para obtener cientos de vidas analfabetas y nosotros obedecemos y cumplimos.
Cuando la respuesta es NO HAY VUELTA ATRÁS, mi ojo explota, así de simple.