viernes, 25 de marzo de 2022

Belleza escondida en Buenos Aires.(Por Patricia F.)

 Belleza escondida en Buenos Aires. (Por Patricia F.) 




Tantas veces transitamos los mismos caminos, que nuestros ojos miran sin ver lo que nos rodea. 

Pero sólo basta la llegada de un amigo que no conoce Buenos Aires, llevarlo a recorrer y caminar por esos sitios tantas veces invisibles, a causa de la rutina, nuevamente los descubrimos y volvemos a mirar con ojos de admiración, cuánta belleza y tanta historia encerrada entre esas paredes, esas cúpulas, las trabajadas rejas y portones, cada ladrillo, tienen algo que contar. 

Las voces acalladas de quienes por allí pasaron en otra época, cobran vida nuevamente, en cada escultura, en los cuadros y cortinados. 

Si agudizamos un poco la mirada, en una noche frente al Cabildo iluminado: “allá van los hombres de mayo bregando por la Revolución, en ese sector de la Plaza de Mayo, llamado por aquel entonces, después de las invasiones inglesas Plaza Grande o Plaza Mayor, agitando cintas blancas y celestes” … 








 

Al acercarse silencioso, en otra de esas noches mágicas al Teatro Colón, se verán desfilar tras cortinados y pasillos, sombras danzantes al ritmo de la música, entre miles de partituras, coro de ángeles y melodías sin fin; la magia que te envuelve entre tapizados de terciopelo y la mejor acústica del mundo de ese palacio de las artes escénicas. 








Si se agudiza más el oído, en el “Paseo de los Carruajes”, aún resuenan los cascos de los caballos que a paso lento llegaban con vistosas y relucientes carrozas, llevando elegantes damas y caballeros a la ópera. 

Sentirse parte de eso y dejarse transportar por la música, olvidándose del mundo. 








 

Por allá, sobre el Río de la Plata, frente al Aeroparque, el hermoso muelle de pescadores, con más de cien años en su haber, bello edificio de 1915, frente al río ¡cuántas sudestadas habrá vivido!, el fuerte oleaje embravecido por el viento del sur y sigue allí, erguido... 






 

Calles de Buenos Aires, con su hermosa arquitectura, solo hay que saber mirar, observar, en cada rincón un pedacito de historia. 






(Dos días de paseo acompañando a un amigo, que estuvo de paso, y disfrutando algunas bellezas, comparto un poco para que mis queridos lectores, puedan conocer y disfrutar, algo de Buenos Aires, en otra publicación pondré más fotos, de a poco para no aburrirlos, Patricia Fulvey)


 

  

jueves, 24 de marzo de 2022

Relatos Jueveros: WHISKY, ROMEO, ZULU (por Rosana)

 Me uno nuevamente a estos maravillosos desafíos. Hoy la que nos pone a prueba es DOROTEA

Ella nos propone relatar una experiencia sucedida en un hotel, y ahí va la mía. 


WHISKY, ROMEO, ZULU y un miedo atroz. (por Rosana)

El show en el Nuevo NOA Shopping de Salta había finalizado. Ya había demostrado a ese eufórico público como se modela un Papá Noel en pasta de azúcar; ya había colaborado en la toma de exámenes del curso de "Decoración Artesanal de Tortas". Era hora de regresar a casa y su querida amiga la llevó hasta el aeropuerto. Desde allí llamó a su marido y le avisó que el avión estaría por despegar.

El viaje de ida había sido un tanto raro, jamás había viajado sola en avión, algo le hacía ruido, algo no iría del todo bien.

Las horas pasaban, los carteles electrónicos no anunciaban el tan esperado viaje de regreso  a Buenos Aires. Estaba cansada. Ese día jamás partió.

Un sacerdote tomó la delantera, protestó de parte de todos los viajantes y reclamó atención. Una atención que nadie se atrevía a dar. El avión que debíamos tomar era el WHISKY ROMEO ZULU, de la compañía LAPA; el mismo que un tiempo después protagonizó la tragedia acontecida en el Aeroparque Jorge Newbery  de la Ciudad de Buenos Aires. Ese día que ella debía tomarlo, el avión ya tenía los neumáticos tan gastados que podría causar cualquier desastre.

Después de la intervención del sacerdote, el personal de LAPA - el que tuvo que poner la cara - salió a dar las opciones que los pasajeros tenían: irse a la casa de alguien conocido (En Salta, imagínense), u hospedarse en el hotel más importante de la ciudad salteña: "El hotel Salta"


Frente del Hotel Salta - extraído de la web


Su amiga no contaba con los recursos suficientes como para soñar siquiera llegar a conocerlo por dentro, por lo tanto, procedió a recomendarle:

- Jamás vas a tener otra oportunidad semejante, pasá la noche ahí, no seas tonta.

Sintió que la saliva se le atragantaba, que su amiga no quería recibirla en su casa. ¿Cómo era posible si al fin y al cabo había viajado por ella?
Sólo con el tiempo entendió que en realidad, ella quería que pudiese disfrutar de eso, pero para ella  no era en realidad motivo de disfrute. Prefería una casa de familia, un té caliente, un plato de sopa, una charla hasta la madrugada. Jamás le apeteció la ostentación y desvalorizaba por completo esta tan brillante oportunidad, pero se dejó llevar. Su amiga no sabía, que hasta el día de hoy, odia los hoteles, no le gustan, prefiere las casas, aunque tenga que lavar platos y hacer las camas.
Subió a la habitación indicada, revisó hasta el cansancio detrás de cada puerta, debajo de la cama y hasta se bañó con la puerta abierta, mientras con un ojo observaba que nadie más esté ahí adentro y con el otro intentaba no caerse de la bañera. Llamó otra vez a su marido y entre congoja y congoja y sonrisas de la otra parte, relató lo ocurrido. Desplegó la ventana de par en par y ahí lo vio: el Cabildo de Salda todo iluminado, bellísimo. Se llevaría esa imagen grabada en los ojos y el corazón. 
Decidió compartir la cena con tres personajes desconocidos - jamás fue vergonzosa - y allí, ñoquis va, ñoquis viene, un científico relató la experiencia que había vivido yendo a los lugares infectados aún por la vinchuca - un flagelo muy norteño y todavía existente -,  una joven española le dijo libremente que no comprendía cómo los argentinos aún llaman a su país Madre Patria: eso le dio esperanzas. Los jóvenes razonan mucho mejor que algunos conservadores añejos,  y también estaba el acompañante de la española que mucho no dijo.
La noche pasó. Dormir con un sólo ojo alerta, siempre era lo habitual en ella, así que una noche más a medios sueños no fue tan desastroso. La mañana llegó y con ella el transporte que la llevaría nuevamente al aeropuerto,  a subirse al mismo avión averiado y reparado. Así se vive en Argentina, así, siempre.
Unos meses después, el avión no logró frenar en el aeroparque porteño y destruyó varias vidas, tantas como 67. 
Experiencias que no se olvidan.

miércoles, 23 de marzo de 2022

Identikit (por Rosana)

 SINDEL nos desafía nuevamente y allá estamos. Listas a crear una entrada insólita utilizando la palabra

ÉXTASIS 

Pasen, vean, juzguen, sean bienvenidos.




Imagen extraída de la web







Suena el despertador

Sé que va a ser un lunes largo

Jamás me alcanza el desayuno, quiero prolongarlo

Tomo el libro, y es ahí cuando a pesar del apuro, leo

por lo menos diez hojas

Las agujas…el cronómetro se adelanta y por más que

la alarma haya sonado hace rato, jamás llego a tiempo

Un café eterno, varios mates a las corridas

Tres tostadas…Es la única rutina que acepto

¿Quién soy en realidad?

Una adolescente madura, una mujer no tanto

Una mujer que enseña, una niña que aprende

Alguien que retorcería la rutina hasta cambiarle de sitio, de forma

Alguien que ama crear, hacer cada día lo mismo, pero distinto

Supe andar el mismo camino con diferentes colectivos

Mirar la misma ciudad, pero por distintas ventanas

Alguien que no comprende como el sexo inunda las letras de muchos

Cuando el placer se debe sentir ¿escribirlo para qué? ¿Leerlo por qué?

Cientos de preguntas retóricas invaden mi cabeza,

sé que no tendré vida para responderlas todas.

¿Éxtasis?

Un gran porcentaje pensará rápidamente en cuerpos,

sensaciones, humedades, roces…

Mi cerebro se acelera y mi olfato comienza a oler perfume a libro viejo

¿Éxtasis?

Caminar por Corrientes, entrar a librerías,

hojear portadas nuevas, argumentos relucientes

Bibliotecas antiguas…pan con dulce de leche

Un sol radiante entre las sierras

Ver que germina la semilla que enterré hace unos días

¿Quién soy?,¿me sienten rara?

¿Éxtasis?

Pasear por los imperios que existieron hace añares

O por el empedrado de la calle Defensa, creo que entré con la milicia recién creada de mayo

Y arrojé cientos de litros de agua caliente a los ingleses…

¿Éxtasis?

 Quedar embobada escuchando a quien desprende cultura, y

si para colmo de males, conjuga el subjuntivo, puedo, morir de repente

¿Quién soy? ¿Rara parezco?

Observar la manita pequeña de un niño, trazando las letras de su nombre…

La primera vez que asocia esas letras al mundo y abre un libro y lee la vida y se la traga de un sorbo

Eso…eso es mi éxtasis

¿Quién soy? Ni yo lo entiendo.


martes, 22 de marzo de 2022

Buenos días - Feliz Martes

 ¿Cómo dicen que están hoy?

Queremos recordarles que todavía tienen una semana más para participar en nuestro desafío dominguero


Pueden hacer click en este enlace y ver de qué se trata

https://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/2022/03/desayunos-artesanos-volumen-ii.html


Estamos súper felices porque nos llegó el aporte de Campirela, quién se atrevió a hacer catarsis junto a nosotras. Los invitamos a disfrutar de su relato, haciendo click aquí:





Les enviamos un abrazo lleno de hojas otoñales, ya que ayer comenzó el otoño en este extremo sur del planisferio.

Que tengan un hermoso martes.


lunes, 21 de marzo de 2022

 Diferente ( por Susana)


Una vez más voy a unirme al reto del Blog de Lidia con la siguiente participación: Denle mucho amor. Espero les guste.


     Había sido arrojado de su aldea en una catapulta, así le contaban. Él no sabía mucho que significaba el término hasta que comenzó la invasión a su nuevo hogar por parte de los tiranos.

     Grandes bolas de fuego eran echadas en esas grandes palas, que caían e incendiaban todo a su alrededor.

     Era especial, algo fuera de lo común como todos sus vecinos. Tanta inteligencia que parecía que de sus cabezas salían grandes lápices como lenguas de fuego. Por eso,  lo habían expulsado. Era diferente como todos los que habían sido despedidos de allí. Su reloj interior le señalaba  que era tiempo de pelear por lo que amaba. Ese lugar tan querido que lo había acogido años atrás y en el que había encontrado una familia que le había dado mucho amor.

     No importaban quiénes eran los invasores, solo importaba defender lo que era suyo. Así que, no dudó enlistarse y salir a la lucha para impedir el ingreso  de esos monstruos.






domingo, 20 de marzo de 2022

La sangre tira...¿cón qué soga? (por Rosana)

 Hoy no sigo ningún desafío, o tal vez, uno de los más grandes: el desafío de saber si se puede vivir solamente con lo que a uno le hace bien.

La frase: "la sangre tira", es una metáfora que por momentos cuesta interpretar. Me pongo en la piel de una niña, intentando ver cómo de las venas se escapa a borbotones un caudal de sangre que luego me agarre de la mano y me dirija hacia donde dicen que tira, y me encuentro con que la soga está deshecha, pero me la han vendido por nueva, fuerte, irrompible y como soy una niña, me la creo.

¿De dónde le viene el impulso a la soga que tira? ¿Quién habrá tenido que regarla para que cumpla su función? ¿El impulso será innato? ¿Será que por el solo hecho de que alguna vez nos pusieron a un bebé en los brazos y nos dijeron: "es tu hermano, hermana", nos surge el amor incondicional y lleno de vida y así debe de continuar de por vida?

Yo me pregunto: ¿No  habrá que hacer algún trabajito en el medio de la cuestión para que crezca sano, saludable, imperturbable e inquebrantable?

El  tema es que llegar a cuestionarse todo esto, así de esta manera, cuesta más que un peso, cuestan unos cuantos, y unos cuantas sesiones acostada en un sofá de más de un psicólogo que toma su palita afilada y hurga en el interior de nuestra mente, cava y cava, hasta llegar al meollo de la cuestión, peeero, cuando sentimos que ¡listo! ya tenemos todo resuelto, el otro lado de la soga viene, reclama, llora, expone y la misma capa de valentía con la que ahora nos cubrimos, tiene que salir a oficiar de pañuelo porque sentimos que hemos destruido a la otra parte...

Domingo filosófico el mío...mezcla de alivio y culpa aún no resuelta, ganas de tomar la tijera y cortar esa soga que necesita hace rato terapia intensiva. 


Imagen extraída de la web

Uno entre miles. (Por Patricia F.)

  Este jueves la propuesta vuelve de la mano de Neogéminis.  Mónica nos desafía a escribir un relato titulado: 1 entre 1000, después de much...