Belleza escondida en Buenos Aires. (Por Patricia F.)
Tantas veces transitamos los mismos caminos, que nuestros ojos miran sin ver lo que nos rodea.
Pero sólo basta la llegada de un amigo que no conoce Buenos Aires, llevarlo a recorrer y caminar por esos sitios tantas veces invisibles, a causa de la rutina, nuevamente los descubrimos y volvemos a mirar con ojos de admiración, cuánta belleza y tanta historia encerrada entre esas paredes, esas cúpulas, las trabajadas rejas y portones, cada ladrillo, tienen algo que contar.
Las voces acalladas de quienes por allí pasaron en otra época, cobran vida nuevamente, en cada escultura, en los cuadros y cortinados.
Si agudizamos un poco la mirada, en una noche frente al Cabildo iluminado: “allá van los hombres de mayo bregando por la Revolución, en ese sector de la Plaza de Mayo, llamado por aquel entonces, después de las invasiones inglesas Plaza Grande o Plaza Mayor, agitando cintas blancas y celestes” …
Al acercarse silencioso, en otra de esas noches mágicas al Teatro Colón, se verán desfilar tras cortinados y pasillos, sombras danzantes al ritmo de la música, entre miles de partituras, coro de ángeles y melodías sin fin; la magia que te envuelve entre tapizados de terciopelo y la mejor acústica del mundo de ese palacio de las artes escénicas.
Si se agudiza más el oído, en el “Paseo de los Carruajes”, aún resuenan los cascos de los caballos que a paso lento llegaban con vistosas y relucientes carrozas, llevando elegantes damas y caballeros a la ópera.
Por allá, sobre el Río de la Plata, frente al Aeroparque, el hermoso muelle de pescadores, con más de cien años en su haber, bello edificio de 1915, frente al río ¡cuántas sudestadas habrá vivido!, el fuerte oleaje embravecido por el viento del sur y sigue allí, erguido...
Calles de Buenos Aires, con su hermosa arquitectura, solo hay que saber mirar, observar, en cada rincón un pedacito de historia.
(Dos días de paseo acompañando a un amigo, que estuvo de paso, y disfrutando algunas bellezas, comparto un poco para que mis queridos lectores, puedan conocer y disfrutar, algo de Buenos Aires, en otra publicación pondré más fotos, de a poco para no aburrirlos, Patricia Fulvey)