"Mujeres de mi vida" (por Rosana)

Seguramente ustedes no las ven, pero detrás de esas sábanas al viento están las mujeres de mi vida. Miren con detenimiento, allí están las manos cobrizas de ni nonna, con un gesto triunfal porque el lino se blanqueó al sol. Había estado refregando con espuma de jabón blanco, las manchas amarillas que el encierro en el baúl durante la travesía por el Atlántico,  provocó. 

Quitar las manchas, obtener la pulcritud a fuerza de lavar y lavar a mano, tenía para ella el tono del triunfo. Estoy  segura que al apreciar el fruto del esfuerzo, sus oídos escuchaban la música de "Carrozas de Fuego".

Sigan observando, yo la veo, ustedes ¿no?. Los brazos estirados de mi madre, colgando los pañales de gasa.  Sogas y sogas de pañales blancos como la nieve, cuanto más blancos, más madre se sentía, porque ser madre tenía que hacer doler hasta las manos.

Más pequeña y tímida, sale por detrás de un lienzo libre, mi tía, que escondía su infancia y su tristeza, que temerosa pensaba en la tierra que no volvería a ver.

Me gustaba decir y pensar de chica que tenía tres madres, todas para mí. Cada una de ellas se eleva hacia el sol y yo las miro volar entre esas nubes que juegan con las telas de lino, las hace llegar hasta el cielo, las secan y las devuelven.

 Hola queridísimos bloggeros

¡Estamos realmente felices!

Tal vez piensen que estamos exagerando, pero este hijo nuestro, nuestro blog, tiene poco más de un mes de edad. Exactamente hoy cumple un mes y diez días.

En nuestra primer entrada, escribíamos algo así:

"Somos los "Artesan@s de la Palabra" y  estamos dispuestos a cabalgar juntos, pero también queremos que nos acompañen en esa cabalgata colectiva."

El deseo que ese día expresamos está convirtiéndose en realidad, porque ayer, llegamos a los veinte seguidores.

Para nosotras, (les contamos a los que recién empiezan a seguirnos que por el momento somos tres artesanas), tiene un significado enorme. Apostamos a la comunicación y la sensación emocionante que sentimos cada vez que abrimos el blog y nos llegan comentarios de otras partes del mundo, hace que se nos ponga la piel de gallina. Obviamente que también nos conmueven los seguidores compatriotas, porque el objetivo es ese: escribir, manifestar las sensaciones cotidianas y transmitirlas, que lleguen, que sean leídas y comentadas, lograr establecer un intercambio de ideas y revalorizar el arte de escribir.

Les estamos a todos ustedes muy agradecidas, porque dedican un instante de su tiempo para leernos y hacernos comentarios muy, pero muy sentidos. 

A todos ustedes:

Les decimos: ¡Muchísimas gracias!

Esperamos verlos y leerlos siempre. 

"Son las palabras las que nos muestran humanos. Las que utilizamos para decir, amar, opinar, lastimar, acariciar...sigamos compartiéndolas".

 La victrola de papá. (por Patricia F.)

 

Esa vieja victrola de madera, con su manija de costado, que tenía mi papá, se la había ganado en una rifa con una pila de discos de pasta, pesados, toscos y delicados a la vez, que sonaban a setenta y ocho revoluciones por minuto; me mira desde un rincón esperando ser restaurada, algún día podré hacerlo, sin dudas. 

Los recuerdos que guarda son tan gratos, muy nostálgicos para mí. 

Tangos, valses, pasodobles, milongas, Carlos Gardel, ¡qué lindo sonaban! 

Aunque para ser sincera, el mayor atractivo para mi hermano y para mí se encontraba en los juegos que nuestra imaginación infantil nos proporcionaba, no tenía límites; la victrola era un juguete más. 

Recuerdo que poníamos pequeños autitos sobre la bandeja giradiscos de paño verde, le dábamos cuerda y listo, improvisada calesita, mirábamos con entusiasmo el girar y girar de los pequeños automóviles. 

Así la mente volaba, nuestro padre nos dejaba jugar; esa infancia que él no tuvo, esa vida dura no la quería para sus hijos y él a veces era partícipe de esos juegos simples. 

Las navidades con toda la familia reunida en mi casa y la música brotando de esa bella caja de madera, en la gran mesa: mis padres, tíos, abuelas, primos; el pan dulce casero de mi madre, las ricas comidas que todas las mujeres de la familia preparaban, mientras la animada charla era amenizada por la música. 

Esos primeros años fueron la gloria; hoy pienso cuántos bellos recuerdos pueden estar guardados en una antigua caja de madera, casi centenaria, que algún día volverá a sonar. 

 

Puente para descansar;  puentes para unir culturas . (por Rosana)

Hola cómo les va. Por aquí, en Argentina, estamos transitando el Feriado Puente para recordar que un 12 de Octubre, allá por el siglo XV, dos culturas se entrecruzaron y dieron nacimiento a esto que hoy somos.

Los llamados adelantados, fundaron muchísimas ciudades por aquí, y una de ellas, sería en un futuro,  el corazón de esta bella república.

La llegada de españoles y portugueses se extendió hasta el siglo XVI. Las  noticias de que por aquí, había tierras vírgenes, llenas de riquezas, de maravillas y de seres imberbes que nada conocían de ¿civilización?, corrían sobre el agua del Atlántico e invitaban a quienes se animaran a zarpar e ir al encuentro de tan maravilloso hallazgo. 

Fue así que un 6 de Julio de 1573, Don Jerónimo Luis de Cabrera, oriundo de Sevilla, llegó al centro mismo de estas tierras que hoy pisamos, lo vio tan bello, tan hermoso, tan pero tan parecido a su tierra natal que lo bautizó "Córdoba" y  es así, que poco a poco, los sevillanos con toda su alegría, su cultura, su gracia andaluza, se cruzaron, muy pero muy cruzados, con los habitantes que por aquí no conocían ni de límites, ni de nombres, ni de extensiones de tierra, ni de alambrados para enmarcar propiedades:  nuestros comechingones, y así, mezclados, dieron nacimiento a los cordobeses, hermanos nuestros, creadores de cultura, revolucionarios, fundadores de la primer Universidad, a la que apodaron "La Docta". 

Intercambiar charlas con los cordobeses es un placer sin igual, a todo le encuentran la parte cómica, tienen un paraíso metido en una provincia y es aquí en donde decidí encontrar mi lugar en el mundo para huir del cemento agobiante de Buenos Aires.

Los españoles que conocen estas tierras, se llenan de nostalgia porque realmente creen que un trozo de España, se embarcó en las tres carabelas  y se quedó aquí para siempre. 

Como sé que varios seguidores son españoles, les dejo unas postales recién salidas del horno, para que cada uno opine y diga si es verdad que tanto se parece a su tierra. 

Ojalá disfruten de la magia que sale de las imágenes, tanto como yo que camino y camino por entre esas piedras y me lleno de vida.