Esta semana el desafío de los jueves está a cargo de Marifelita, el tema propuesto es "Mujeres en Guerra", y dentro de una serie de fotografías elegidas del libro "Pioneras" elegir alguna y escribir.
Yo me inspiré en mujeres actuales que luchan por salvar vidas en sitios de catástrofe, pues como las guerras no me gustan traté de buscar el lado de lucha positiva, de construcción, este es un homenaje a tantas médicas y enfermeras que asisten a desamparados por catástrofes, a esas personales de la salud sin fronteras.
Las imágenes que abajo acompañan a mi historia son sugeridas por IA, puesto que no quería usar imágenes reales.
Mujeres anónimas. (Por Patricia F.)
Puede ser Fernanda, María, Julia, Ana, Teresa y tantas mujeres anónimas que empuñan armas, sin balas y que no son fusil, que sus verdaderas armas son un estetoscopio, una jeringa, un bisturí, gasas, vendas, suero y agua potable, alimentos especiales para niños desnutridos.
Esas mujeres guerreras que en carpas arman sus hospitales y atienden a esos pequeños desnutridos y a madres tan desnutridas, tristes y desesperanzadas, solas, repletas de las ausencias de sus hombres quizá por la guerra o por tantas hambrunas y miserias.
Las carpas hospitales, al lado de los frentes de batallas, ametralladoras, bombas o terremotos, maremotos y otras catástrofes naturales, da lo mismo. Esas mujeres anónimas, que las bombas a pocos metros no amedrentan, ni el canto de las ametralladoras o el viento aterrador que en su embate arrastra mares y con ellos casas, vidas dejando la nada misma en muchos sitios en este mundo. A esos sitios parten ellas...
Esas guerreras sin armas, más que sus medicinas, anónimas hasta decir basta, que salvan vidas en cualquier rincón del planeta, a riesgo de sus propias vidas, tan guerreras, que nada las asusta.
Incansables luchadoras, que con cada vida que salvan, les arrebatan a las garras de la muerte un alma inocente más, las hambrunas no dan tregua y ellas con su delantal blanco o verde salen a luchar.