Esta vez el blog el Tintero de Oro junto con el blog VadeReto nos proponen escribir un microrrelato de 250 palabras, donde él o la protagonista es un escritor/a desesperado/a por falta de inspiración, recurre a un tintero de oro que en un mensaje grabado le ofrece que todo lo que pida lo verá por escrito, pero...hay letra pequeña...
El tintero mágico. (Por Patricia F.)
Cuando la inspiración lo abandonó, Reginald decidió sacar de la caja fuerte el tintero de oro que recibió como regalo al publicar su primer libro, prometiendo que jamás sus musas lo abandonarían al usarlo y que podría escribir sin parar hasta terminar su mejor novela, la que haría que su nombre sea por siempre recordado en la historia de los mejores escritores.
Al tomar la pluma y comenzar la escritura, ya no pudo soltarla, no tenía hambre, ni sed o sueño; tal eran sus ansias por escribir.
Su sirvienta preocupada llamaba a su puerta, él respondía que estaba trabajando, que por favor no lo molestara.
Tan rápidamente su mano iba del tintero al papel y del papel al tintero, esa tinta roja ejercía una fascinación sobre él y no podía parar. Sin dudas, pensaba, el tintero y su tinta eran mágicos pues nunca sintió en su cuerpo ese poder.
A medida que pasaban los días su cuerpo se debilitaba, pero no su mente que febrilmente dictaba a su mano.
Al cabo de una semana encontraron a Reginald reclinado en el respaldo del sillón de su escritorio con una sonrisa en los labios, sus hojas prolijamente apiladas en lo que sería el manuscrito de su libro sobre su mesa de trabajo, la mano asiendo fuertemente la pluma, la lividez de la muerte en sus pupilas. Debajo del tintero en letras pequeñas podía leerse: “Con tu sangre escribirás hasta el final de tu vida” …
Sorpréndete e inesperado final, me ha recordado a una escena de un film de Harry Potter.
ResponderBorrarMuchas gracias Arturo, saludos.
BorrarPATRICIA F.
El no supo valorar la letra pequeña.
ResponderBorrarUn buen micro.
Un abrazo , Patricia.
Muchas gracias Campirela, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Oh!!!.... Siempre hay que leer la letra chica!!!
ResponderBorrarSin dudas, saludos.
BorrarPATRICIA F.
La Tinta Roja.
ResponderBorrarLa mas bella para escribir una obra maestra.
Que hermosa manera de morir.
Hola Jose, muchas gracias, la tinta roja es muy bonita, pero yo amo escribir con tinta negra, me encanta, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Una preciosa historia de delirio ante ese tintero encantado.
ResponderBorrarMe gustó cómo narras esa obsesión por la escritura. Un abrazo
Muchas gracias Albada, me alegra que te haya gustado, muchas veces esos sentimientos nos invaden cuando queremos escribir algo y las ideas no llegan, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
En plena enajenación con su vida completó el manuscrito, muy bien narrado nos has mantenido atentos a la lectura. Abrazos
ResponderBorrarMuchas gracias Ester por tus palabras, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
¡Hola, Patricia! Sin duda, es un inquietante relato y el protagonista ha pagado su precio... Se transmite muy bien ese momento en el que está atrapado por la fascinación de escribir, perdiendo toda noción. Una gran idea la de mezclar el concepto de la tinta con la sangre del propio escritor, pues también es una gran metáfora: al fin y al cabo, siempre nos dejamos una parte de nosotros cuando escribimos. Muy buen relato.
ResponderBorrarUn abrazo!
Muchas gracias por tus palabras, realmente me alegra mucho que te haya gustado, mucho de lo que escribimos encierra algo nuestro ya sea sentimientos o vivencias.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Hola, Patricia. Como dice M.A., la metáfora es genial y la enajenación del escritor absorto en su historia muy conseguida, transmites estupendamente su sensación de aislamiento. Muy buen micro.
ResponderBorrarHola Marta, muchas gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado y que hayas logrado percibir esa sensación de aislamiento, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Me ha gustado mucho! Como mantienes el suspense hasta ese maravilloso giro final. Me ha recordado a los cuentos de Poe, que me encantan.
ResponderBorrarBesos.
Muchas gracias Noelia, me alegra realmente que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Beautiful blog
ResponderBorrarMuchas gracias Rajani, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Please read my post
ResponderBorrarLo he leído, muy bueno.
BorrarCuando la inspiración te lleva al extremo, aunque aquí Reginald tuvo su "ayudadita" con ese Tintero maldito. Muy buen micro, atrapante. Enhorabuena.
ResponderBorrarHola Ana Piera, muchas gracias, me alegra que te haya gustado, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Hola, Patricia.
ResponderBorrarUn relato inquietante, pero ejemplar.
Todo tiene su precio, hasta la escritura.
Algunos, después de haber terminado un relato, parece que nos quedáramos vacíos. Menos mal que no tenemos un tintero como el de tu protagonista, porque me volvería un vampiro deseoso de recargar mi sangre.
Muy buen relato. La letra pequeña siempre es peligrosa.
Muchas gracias. Un Abrazo sanguíneo que no ensangrentado. ;)
Muchas gracias Jose por tus palabras, esa sensación de vacío también la siento al terminar de leer un libro, me alegra que te haya gustado, realmente me gusto la propuesta de tal manera que en ese mismo instante me puse a escribir, no siempre me sucede y muchas veces me cuesta inventar la historia, pero esta vez no.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
ResponderBorrarMuy bien contado.
Esta manera para inspirarse implica que el escritor no pueda disfrutar de su fama, de su renombre. Ni tener un descanso mientras está escribiendo, un momento destinado a un placer.
Si se trata de un regalo, parece que fue hecho por un inconsciente de lo que implicaba. O fue hecho por alguien que lo odiaba mucho.
Besos.
Muchas gracias Demiurgo por tus palabras, me quedo con la segunda opción, el regalo llegó de parte de alguien que lo odiaba o envidiaba mucho, sabiendo que tarde o temprano acabaría con él.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Una maravilla de relato y una propuesta maravillosa 😍
ResponderBorrarMuchas gracias Margarita, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Vaya si sabes atrapar al lector, desde un cuento entre el suspenso y el misterio legendarios. Un abrazo. Carlos
ResponderBorrarHola Carlos, muchas gracias por tus palabras, un abrazo
BorrarPATRICIA F.
Estupendo relato, Patricia. Dulce muerte sería ya que logró acabar su mejor novela. Me ha gustado mucho. Saludos.
ResponderBorrarHola Mayte, muchas gracias me alegra mucho que te haya gustado, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Una historia muy lograda, Patricia. Bien se puede decir que al escritor se le fue la vida en acabar su obra maestra,
ResponderBorrarUn saludo.
Muchas gracias Carmen, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Hola Patricia, en realidad fue un regalo envenenado. El pobre Reginald escribió el libro de su vida y precisamente le costó la vida. Por lo menos murió con una sonrisa en los labios, las hojas del manuscrito bien puestas sobre su mesa y lo que parecía el epitafio de su muerte:
ResponderBorrar“Con tu sangre escribirás hasta el final de tu vida”… un excelente aporte al reto. Te aplaudo. Un abrazo
Muchas gracias Nuria por tus palabras.
BorrarMe alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia.
ResponderBorrarEso es lo que suele pasar por no leer la letra pequeña. Porque seguro que estaba, pero no la descubrimos hasta que ya es tarde. Por lo menos, murió con su sonrisa puesta y el manuscrito ordenado para ser impreso. ¡Bien logrado el reto!
Un abrazo.
Muchas gracias Marlen, siempre hay que leer esas pequeñas letras si después no queremos arrepentirnos.
BorrarMe alegra que te haya gustado, un abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia, tràgico desenlace pero conseguido el deseo del protagonista, la vida no siempre te da lo quieres de la manera que te gustaría. Un gran aporte! Un abrazo
ResponderBorrarHola Lulita, muchas gracias por leer, sin dudas debió leer las letras pequeñas, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Si además de escritor hubiese sido lector, sabría que esas cosas siempre acaban mal. Siempre hay letra pequeña, siempre hay alguna trampa entre las palabras ;)
ResponderBorrarAsí es Beauséant, hay que leer siempre con atención e interpretar las palabras, muchas gracias, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Y es que cuando la inspiración llega nos entregamos a ella... cueste lo que cueste. ¡Buen micro!
ResponderBorrarMuchas gracias Matilde por tus palabras, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Yo creo que la desesperación le pudo, y el síndrome de abstinencia era irresistible, tanto tanto, que sí que había leído la letra pequeña.
ResponderBorrarasí que¡ ojo con escribir obsesivamente!
brsoss patricia
Hola Gabiliante, seguramente esa desesperación logró matarlo, las obsesiones al igual que el no leer las letras pequeñas no terminan en nada bueno.
BorrarMuchas gracias por leer, un abrazo.
PATRICIA F.
Hasta las últimas consecuencias, eso sí que es pasión por la escritura. Lo que no sabemos es que si lo que escribió valía la pena jeje
ResponderBorrarUn abrazo, Patricia.
Es verdad, sería tremendo tanto sacrificio por nada, habrá que averiguarlo en otro micro.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia, muy buen relato, genial "esa letra pequeña" del tintero.
ResponderBorrarUn abrazo. :)
Muchas gracias Merche, me alegra que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
El espíritu del escritor reflejado en un texto que me impactó, Patricia. Me encantan los cuentos cortos y este no fue la excepción. Te felicito.
ResponderBorrarAprovecho para comentarte que en unos días me voy de viaje hasta octubre. Extrañaré leerte. Será hasta la vuelta. Abrazo grande.
Muchas gracias Carlos por tus palabras, me gusta escribir microrrelatos.
BorrarQue tengas un excelente viaje, yo voy a extrañar leerte también sobre todo en Instagram que en cuanto lo abro siempre me aparecen tus publicaciones con sus bellas imágenes, será hasta la vuelta, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Nosotras arrancamos el once con el mundial de escritura, va a ser una intensa semana, abrazo
BorrarPATRICIA F.
Hola Patri, que tal!
ResponderBorrarmi querida escri, siempre a la altura de los desafios, te felicito! creaste una narracion fascinante y tan envolvente..! combinaste ambición, obsesion y magia de manera poderosa.
Te mando un abrazo grande.
Muchas gracias bella Hada de las Rosas por tus palabras, es una alegría para mi que te haya gustado mi microrrelato, un abrazo grande.
BorrarPATRICIA F.
Ay, pobre, no va a poder gozar del éxito de su novela. Le prometieron que la escribiría no que la disfrutaría, ja, ja.
ResponderBorrarUn abrazo.
Jajaja, si así es Rosa, debería haber leído bien el contrato, muchas gracias por lleer y comentar.
BorrarUn abrazo .
PATRICIA F.
Por eso hay que leer la letra pequeña siempre. Muy buen ritmo narrativo para esa creciente obsesión del protagonista, Patricia. La muerte viene, en este caso, como liberación. Besos.
ResponderBorrarHola Myriam, muchas gracias por leer y comentar, la letra pequeña mejor leerla siempre, por las dudas.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
¡Hola Patricia! Qué peligrosos pueden llegar a ser los deseos cuando no sabemos lo que estamos pagando por ellos. La obsesión del protagonista va in crecendo a lo largo del micro.
ResponderBorrarUn saludo.
Muchos deseos desmedidos, las obsesiones sin dudas no llevan a nada bueno, muchas gracias por tus palabras Rocío.
BorrarSaludos.
PATRICIA F.
Es que la escritura es adictiva! Sobre todo si las musas y la inspiracion estan de tu parte! Y si encima tienes la ayuda de un Tintero de Oro mágico, entonces se convierte en mortal! Ja ja! Un abrazote!
ResponderBorrarHola Marifelita, sin dudas es la combinación perfecta, lástima que su final no sea tan feliz.
BorrarMuchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
PATRICIA F.
¡Hola, Patricia! Me encantó esa imagen del escritor mojando la pluma en su propia sangre. De hecho, diría que es un relato con una atmósfera y un tono muy a lo Poe. Sin duda, escribir, en ocasiones, es un asunto de sangre, sudor y lágrimas. Estupenda participación. Un abrazo!
ResponderBorrarHola David, muy agradecida por tus palabras, me alegra que te haya gustado, realmente la propuesta me inspiró rápidamente, pues me gustó el tema.
BorrarSin dudas escribir a veces cuesta mucho y otras la palabras surgen sin problemas.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia, menudo relato me ha puesto la piel de gallina sobre todo el final. Sin duda escribió ese libro con su propia sangre. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Ainhoa, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Caro le salió. Un toque siniestro muy interesante, enhorabuena.
ResponderBorrarMuchas gracias Guille, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Hola, Patricia.
ResponderBorrarAlguien dijo que sería una muerte dulce. Yo no lo creo así. Le pudo el ansia. Quizás la codicia de ser famoso y millonario. Quizás.
Yo tampoco lo creo así, pero tal vez ni cuenta se haya dado de ello, quién puede saberlo
BorrarMuchas gracias por leerlo y comentar, saludos.
PATRICIA F.
Me ha encantado tu relato, Patricia. El rojo no es un buen color para la tinta.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muchas gracias Macondo por tus palabras, me alegra que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola Patricia. El pobre hombre se vio condenado a vivir en un permanente día de la marmota. Y es que hay que tener cuidado con lo que se desea cuando esto se convierte en una permanente tortura. Espero al menos que haya dejado un legado fructífero a la humanidad. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Jorge, para evitar problemas, no olvidarse de leer la letra chica, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarHola Patricia, esa tinta es de las que dejan huella y acaban con la vida del protagonista.
ResponderBorrarUn abrazo
Puri
Hola Puri, esta tinta realmente dejó huella, muchas gracias por leer, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Muy buen relato Patricia, terrible la forma de concluir ese último trabajo. Gran aportación.
ResponderBorrarSaludos!
Muchas gracias Antonio, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Me gusta mucho cómo describes esa obsesión que acaba con su vida. Se siente el frenesí.
ResponderBorrarMuy bueno!
Un abrazo
Muchas gracias Volarela, me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Guau, Patricia ¡Qué potente! La obsesión va ganando la partida. Un abrazote
ResponderBorrarMuchas gracias Emerencia, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Escribió con su propia sangre, hasta la última gota. Macabro, pero muy bueno.
ResponderBorrarMuchas gracias M. Cristina, saludos.
BorrarPATRICIA F.
Veo que tu portagonista corrió la misma suerte que el mío, solo que el tuyo halló el descanso eterno justo al terminar su obra. En mi historia, el efecto resultó ser retardado, je, je.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Josep, ninguno de los dos terminó bien con su vida, por el solo hecho de no prestar atención a la letra pequeña, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola, Patricia, has llevado eso de sudar sangre a cotas insospechables, jajaj, muy bien llevado el relato, el final sale de la pantalla con una lógica aplastante.
ResponderBorrarUn abrazo!
Hola Pepe, muchas gracias por tus palabras, por aquí alguna vez he oído decir hace muchos años " que las letras con la sangre entran", un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Que siniestro, el tintero se alimentaba de su sangre para ayudarle a escribir su gran obra. Buen relato. Un abrazo
ResponderBorrarMuchas gracias Ester por tus palabras.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Fascinante relato, Patricia.
ResponderBorrarCon tinta roja, que tanto recuerda a la sangre...
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Estrella, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Uauh!
ResponderBorrarMe ha encantado el inesperado final.
Abrazo
Muchas gracias Amaia, me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola, Patricia! Un relato genial, no solo por el desenlace sino por la forma en que está narrado. Me encantó.
ResponderBorrarMuchas gracias Mirna por tus palabras, me alegra que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola, Patricia. Una historia, la que nos cuentas, muy consecuente con aquello que se desea con tanta ansia.
ResponderBorrarSaludos.
Muchas gracias JM Vanjav por tus palabras.
BorrarSaludos.
PATRICIA F.
A veces, el precio es demasiado alto. Estupendo relato. Patricia!! Un abrazo.
ResponderBorrarHola Lola, muchas gracias, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
No había leído este relato hasta ahora.
ResponderBorrarPues sería preferible disfrutar de esos momentos en que no viene la inspiración para hacer otras cosas y ya llegará la musa cuando menos te lo esperes, eso sí, sin influencias mortales de ninguna maldición de un tintero.
Te invito a comentar alguna de mis entradas recientes si lo deseas.
Gracias de antemano.
Buenos días, ante todo.
ResponderBorrarAgradecería que pudieras comentar en mi blog mi relato: "Rebelión en la Torre de los sabios". Me interesa tu valiosa opinión.
Disculpa la intromisión.
Felices Fiestas!