Esta semana la propuesta de los relatos de los jueves, para este jueves 13/2 / 2025 está a cargo de Campirela y el tema es el amor: "El amor pasado, presente y futuro", una propuesta que va más allá del amor en pareja, el abanico de relatos puede ir más allá, el verdadero amor que perdura en el tiempo, las emociones y actos que lo demuestran.
Particularmente creo que el amor y la mistad van más allá de una fecha en especial, por eso mi historia.
Mas allá de todo, el amor. (Por Patricia F.)
Ramiro caminaba ensimismado en sus pensamientos.
Realmente lo ponían de muy mal humor estos días de febrero, corazones rojos por todos lados, bombones con forma de corazón, obviamente rojos, seguramente cargados de colorantes artificiales a puro cuento del amor, globos rojos, también con forma de corazones, inmensos ramos de rosas rojas y cuanto merchandaising se les ocurriera a los cerebros publicitarios para vender y la gente absolutamente idiota, pensaba irritado, gastaba fortunas en estos objetos rojos que emulan la pasión y el amor.
Qué sabrán estos pobres imbéciles del verdadero amor, mascullaba, mientras caminaba hacia su casa.
Música melosa y no tanto, cuyo tema principal: el amor... pero ¿a quién se le ocurrió poner un día de los enamorados?, ¿acaso la gente no comprende que el amor se construye cada día?
Se cuestionaba a cada paso que daba.
- ¿Cuánto tiempo les dudarará a estos autómatas el amor verdadero?, nunca entenderé a la gente, realmente, gastan fortunas en regalos para esta fecha y quizá el resto del año andan despotricando y discutiendo con sus parejas.
¡Realmente hay que felicitar a los genios publicitarios!
Ensimismado en esos pensamientos, cruzó el parque, se dirigió a la vieja casona de su antiguo barrio, allá en aquel cantero escondido crecían las flores de nomeolvides cerca de la reja y como cada vez que se dirigía a ese sitio, cortó algunos armando un pequeño ramito y se dirigió a su casa.
Allí, en la cocina preparándole su comida preferida lo esperaba Marimí, su mujer desde hace tantos años.
- Hola querida, le dijo mientras depositaba en sus manos el pequeño ramillete, "te amo”.
- Y yo a ti, mi viejo querido, siempre recuerdas las primeras flores que me diste en nuestra primera cita.
- Si, robadas de un jardín, en aquellos años no disponía del dinero para comprar rosas.
- Y nunca las esperé, estas pequeñas son muy hermosas y dicen mucho más.
Se miraron con ternura, el amor verdadero va mucho más allá ...
