martes, 6 de junio de 2023

Una noche más. (Por Patricia F.)





El Tintero de Oro nos propone un nuevo desafío, escribir una historia de espías inspirada en la película "Desde Rusia con amor" de la saga del agente 007, James Bond de Ian Fleming. Con un máximo de 900 palabras.

Debo confesar que me encantan todas las películas de James Bond y los actores de mi preferencia entre quienes lo han interpretado son: Sean Connery, Pierce Brosnan y Roger Moore. Me inspiró obviamente "Desde Rusia con amor", pero por sobre todo "Vive y deja morir" de 1973, con Roger Moore, amaba la música de esa película interpretada por Paul McCartney y obviamente al actor que la interpretaba.

Para escribir mi texto debí salir de mi zona de confort en la escritura, pues no es mi fuerte, pero de verdad disfruté hacerlo, volví a ver algunas de las películas para meterme bien en el tema y lo disfrute realmente.






Una noche más. (Por Patricia F.) 

 

 

Entró en ese bar de mala muerte, los escasos parroquianos se volvieron a mirarlo, su elegancia al vestir y caminar, el perfume francés que desprendía su cuerpo lo hacían destacar. 

Eligió una mesa lejos de la barra, pidió un whisky sin hielo, siempre odió el hielo en su bebida, pues le quitaba su verdadero sabor. 

Mientras esperaba su trago, sin dejar de observar el entorno, deslizaba su mano debajo de la mesa hasta encontrar el microchip que buscaba y disimuladamente lo colocó en su oído, escuchó sus instrucciones y sin más bebió un pequeño trago de su bourbon y luego sumergió en ella el pequeño chip que al instante se desintegro sin dejar rastros en la bebida, dejó unos billetes sobre la mesa al tiempo que se levantaba disponiéndose a salir. 

Vuelve a mirar en derredor y decide dirigirse al baño, presiente que si sale por el frente nada bueno le espera. 

Escondido detrás de la puerta, esperaba... unos segundos después ésta se abrió lentamente mientras se iba asomando el cañón de un revólver, con un golpe seco logro desarmar a su oponente, girarlo con violencia golpeando la cara del agresor contra el mingitorio, lo arrojo al piso y corrió hacia la salida de emergencia. 

Salió a un callejón oscuro, avanzó con precaución, con su colt en la mano caminando pegado a las paredes, vio una sombra al final del callejón, supo que era una emboscada. 

Subió por las escaleras de incendios de un edificio, halló una ventana abierta, en la habitación encontró una bella mujer luciendo un fino camisolín de raso negro y encaje sobre su níveo cuerpo, una copa de champán en la mano y un cigarrillo en la otra.  

Contrariamente a lo que cualquiera pudiera esperar, ella no grito ni se asusto, simplemente lo miro con sus penetrantes ojos azules, en sus labios rojos dibujada una sonrisa cómplice y sin más dijo:  

  • - Te estaba esperando cariño, ven siéntate a mi lado. El gran John Bentley está aquí, ven y guarda tu arma no pensarás matarme, ¿verdad? 

  • - No, si no me obligas querida... 

Ella sonrió y dio unos suaves golpecitos con su mano en el sofá a su lado, al tiempo que apagó el cigarrillo en el cenicero, tomó una segunda copa y se la extendió a John. 

  • - Desearía quedarme (dijo él con ternura) pero créeme no es el momento indicado. 

  • - Te aseguro que lo es cariño, confía en mí, la calle es peligrosa a esta hora, aquí estás a salvo. 

Él tomo la copa que ella le ofrecía, la sostuvo entre sus dedos, pero no bebió ni una gota. Ella comenzó a besarlo apasionadamente, él respondió a sus besos y caricias, la rodeó con sus brazos y la beso con más fuerza sujetándole las muñecas, al tiempo que dijo: 

  • - ¡Suelta eso cariño, te puedes lastimar! ( le hizo soltar un puñal que ella escondía detrás de un almohadón), le dio otro beso en los labios y la dejo allí tendida con las manos atadas, mientras salió al pasillo escuchaba murmurar - ¡desgraciado! Al instante en que la puerta se cerraba tras de sí. 

Bajo silenciosamente las escaleras, no deseaba alertar a los vecinos, una anciana en bata y con ruleros se asomo a una puerta y le hizo señas para que entre, llevándose el dedo a los labios en señal de silencio. 

Cuando él entra al apartamento, le advierte que es la agente Marlene, de la división tres, ella está a cargo en ese lugar de cuidarle las espaldas y ayudarlo a escapar, pues debe llegar mañana al cuartel general y entregar la información que se grabó en su cerebro a través del microchip y que sólo él sabe. 

  • - Toma ponte esta ropa, esta máscara y sombrero, este bastón esconde un arma con seis disparos, por si fuera necesario, puedes cambiarte en el baño, yo lo haré en la habitación. Saldremos del brazo como una pareja de ancianos. 

Al rato ambos estaban vestidos y con sus bastones en mano salieron del edificio, ella dijo iremos con mi auto, al tuyo lo tienen vigilado. 

  • - No será tu Aston Martin, pero mi pequeño Cinquecento guarda también secretos (mientras dice esto mueve una palanca y del vehículo se despliegan unas pequeñas alas y hélice transformando a un sencillo automóvil en un moderno auto avión) 

Despegan sin más problemas como si fuera un helicóptero sorprendiendo a los espías enemigos que al disparar las balas rebotan en la chapa pues es un vehículo blindado. 

  • - Vaya, vaya Marlene, lo tenías bien guardado. 

  • - Última tecnología querido, no será tu clásico, pero hoy nos ha salvado. Mientras dice estas palabras Marlene se quita la máscara, la peluca, con una sonrisa de triunfo, resulta ser una bella morocha.  

Él se quita su máscara y sonríe. 

  • - ¿A dónde vamos? 

  • - A mi refugio personal, hasta mañana que vayamos al cuartel, allí pasaremos la noche dice, mientras lo mira con sus deslumbrantes ojos negros y suelta su hermosa cabellera. 

Ella le guiña un ojo, él asiente mientras desaparecen en la noche, tan solo una noche más.






Imagen de la película "Vive y deja morir" .

Patricia F.




 



 





 

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