viernes, 7 de junio de 2024

Alienado. (Por Patricia F.)

 

En la edición de concurso Nro. 42, el Tintero de Oro nos propone escribir un relato de hasta 900 palabras, en homenaje al libro "La metamorfosis" de Kafka. Aquí dejo mi relato.





Alienado. (Por Patricia F.)


Así lo llamaban... 

Era un tipo raro, vivía encerrado en su casa, no se relacionaba con nadie en su barrio, sus vecinos le temían un poco. Nunca se supo a ciencia cierta de dónde venía ni cómo llegó a esa casa, durante tanto tiempo cerrada, dónde las malezas se adueñaron del jardín y la hiedra se apoderó de paredes, persianas, ventanas no solo evitando el paso de la luz del sol, sino también permitiendo que un moho verde tapizara las partes ocultas, cada rincón de cada estancia; un aspecto tétrico, lúgubre reinaba en el lugar.  

Lo que en los buenos tiempos fue una fuente de aguas cristalinas, ahora, un depósito de hojas muertas, lo que en otrora fueron bellos y floribundos rosales trepadores, transformados en una enmarañada trama de ramas espinosas. 

Muchos noctámbulos aseguraban haberlo visto saltar por las paredes y acercarse a revisar los tachos de basura llenando su bolsa para alimentarse con los residuos. 

Su cara afilada de nariz prominente, incisivos salientes y ojillos inquietos, le daban un aspecto extraño, más que desagradable, repulsivo, quizá por su voz chillona, disonante. 

Solo algo de todo ese mundo oscuro le otorgaba luz, algo que el resto de los mortales no sabía ni comprendería nunca... los libros, sí los libros. Podría decirse que era una especie de ratón de biblioteca, que devoraba ávidamente los volúmenes acumulados en el inmenso librero de la casa. Ese era su tesoro, el único espacio que mantenía limpio y ordenado. 

Con el tiempo, al terminar la lectura de todos esos textos, comenzó a buscar más, aprovechaba el silencio y la oscuridad de las noches para meterse en las casas vecinas en busca de nuevos ejemplares, que se llevaba en silencio, era difícil que los dueños notaran las ausencias, salvo que fuesen ávidos lectores como él. 

Pronto comenzaron a acumularse los libros en cada rincón de la casa, en las escaleras, mesas, altillo, sótano. Podría decirse que ya estaba tapado por tantos volúmenes, pero extrañamente así se sentía protegido. Rodeando su desgarbada humanidad entre esas enormes pilas de volúmenes. 

Cuando lograba dormir, tenía pesadillas, soñaba que era perseguido a veces por un inmenso gato negro, de llamativos ojos amarillos, gigantescos colmillos, semejando a una pantera negra. Otras veces, se veía aplastado por una enorme escoba, pisado, pateado hasta que su frágil humanidad quedaba reducida a unos simples restos mortales. 

Entonces despertaba agitado, transpirando, chillando, abrazado a algunos de los libros que lo acompañaban. 

No podía comprender al mundo circundante, ni el extremo odio que despertaba en algunos seres humanos, tampoco sabía de qué forma había llegado hasta este sitio, no recordaba nada, absolutamente nada. Solo sabía que un día abrió los ojos y allí estaba, con esa extraña forma humana y con un cierto comportamiento animal. 

Entonces, pensó en comenzar a escribir, y estas fueron sus primeras palabras: 

Porque alguna vez he sido un despreciable roedor y por diferentes razones me transforme en este ser más despreciable aún, porque no pertenezco ni a este universo ni al otro, soy un ser que trata de pertenecer a un lado del mundo y que no pertenece a ninguno. 

lunes, 3 de junio de 2024

Y así pasaron los años... (Por PATRICIA F.)

 

Este jueves de relatos Campirela en su blog nos propone escribir un micro sobre "La fuerza de la amistad", creo que hay tanto para decir sobre la amistad, he tenido la suerte de contar en mi vida con grandes amigos y de todas las historias que puedo contar me quedo con una, por un tema de espacio. Creo que la vida me bendijo con amigos tan grandes que se transformaron en familia, con quienes hemos compartido momentos inolvidables.

La historia que cuento en este relato está resumida, tengo tantas anécdotas para relatar.

Finalizo con un tema de Queen: "Amigos son los amigos" o Friends will be friends, una canción que amo y marcó una época en mi vida.






Y así los años pasaron... (Por Patricia F.) 

El mundo con su eterno girar nos va llevando a esa vorágine que es la vida, donde se forman amistades, algunas eternas como familias bien formadas y otras que se quedan en el camino, así sin más. 

En ese eterno gira que gira, nosotras, nos conocimos siendo muy pequeñas compartimos infancia, escuela, juegos, travesuras y hasta nuestros padres compartían momentos de amistad por nosotras. 

A veces recordamos algunas travesuras y nos reímos de la inocencia de aquellos años... Y el mundo siguió rotando sobre su eje, la vida nos fue llevando y cada una emprendió un camino distinto, perdimos el contacto por muchos años. 

Hasta que un día aparecieron las redes sociales y ellas se encargaron del reencuentro, nos vimos y enseguida a pesar del paso de los años nos reconocimos, ya no éramos esas niñas inquietas, sino mujeres adultas, con su vida hecha, las canas asomando y las insipientes arrugas, madres de familia y una carga de vivencias algunas hermosas, otras muy tristes 

Como siempre decimos en nuestras charlas (a veces con el mate de por medio, otras por mensajes de teléfono) por alguna razón la vida volvió a reunirnos a esta edad. Charlamos, si, nos reímos mucho también con nuestras locuras, nuestros despistes y olvidos, dos "viejardas” como vos decís. 

Podemos contarnos nuestros problemas, escucharnos, aconsejarnos, estamos maduras, pero en algún lugar del corazón conservamos a esas pequeñas risueñas que imaginaban a un fantasma habitando el sótano del colegio o que el esqueleto de la sala de ciencias podría cobrar vida. 

El mundo sigue girando, nuestra amistad a pesar de los años y de ese tiempo en pausa sigue intacta, nos alegramos con los logros y alegrías de la otra o acompañamos en momentos difíciles: hoy doy gracias a la vida por ello, creo somos privilegiadas. 








Y dejo este plus, un recuerdo, Inés y yo, la dama y el caballero, a nuestros seis años en un acto escolar cuando bailamos el minué y cincuenta años después cuando decidimos rememorar aquella época, solo por divertirnos: La vida es una y reírse hace bien, reírse de uno mismo y con amigos recarga las baterías.





Doña Fermina. (Por Patricia F.)

  Este jueves la propuesta de relatos la trae MOLÍ DEL CANYER, el tema elegido es: MUJERES, rostros de mujeres, de todas las imágenes esta e...