En un nuevo desafío del blog el Tintero de oro nos desafía a escribir un microrrelato, que contenga un máximo de 250 palabras.
Hay que crear un texto sobre un mito, en este caso yo elegí escribir sobre mitología irlandesa.
Las Banshees son las hadas irlandesas de la muerte, ellas proceden de las leyendas y mitología celta, su nombre significa: "mujer hada" y "mujer de las colinas", puesto que según la mitología a estas hadas se las podía ver caminando en las colinas. Anuncian con su llanto y su grito la muerte cercana.
Los nombres usados también son de origen irlandés.
Les dejo mi micro, la imagen que lo acompaña es una fotografía tomada de internet son los acantilados de las tierras irlandesas junto a un amanecer.
Ángel de la muerte (Por Patricia F.)
El sol comenzó a asomar desde las profundidades del océano, tiñendo de escarlata las paredes rocosas de los acantilados.
Erin (la hermosa Banshee), no podía dejar de observar el horizonte, una mezcla de tristeza, desasosiego y angustia la embargaban.
Ella, sabía que había cumplido con su misión anunciando con su canto la muerte de Aidan, el valiente guerrero del fuego. Nunca le pesó su tarea, para eso existen estas hadas en las tierras irlandesas, “anunciar la muerte” … Siempre carente de sentimientos, entonces - ¿qué pasaba por la mente de esta hermosa criatura?
Cuando vio partir en su barco a Aidan junto a sus soldados, cantó su anuncio en las cercanías del pueblo sabiendo que no regresarían, la gente se estremeció pues el canto de las Banshees es implacable, desde que tienen memoria siempre ha sido así.
Algo sacudió su corazón, un sentimiento que jamás había sentido la embargó - ¿sería amor tal vez?
No lo sabía, pues nunca había experimentado nada igual, si realmente era amor no quería sentirlo pues la lastimaba con un dolor desgarrador.
Tal vez ese era un sentimiento humano que ella no debía sentir, no, ¡no un ángel de la muerte! y sin embargo allí estaba sentada en lo alto de esa colina oteando el horizonte más allá del sol, sabía que ese fuego se devoró todo.
De sus ojos rodaron lágrimas que se tiñeron de rojo al igual que su rostro...