La victrola de papá. (por Patricia F.)
Esa vieja victrola de madera, con su manija de costado, que tenía mi papá, se la había ganado en una rifa con una pila de discos de pasta, pesados, toscos y delicados a la vez, que sonaban a setenta y ocho revoluciones por minuto; me mira desde un rincón esperando ser restaurada, algún día podré hacerlo, sin dudas.
Los recuerdos que guarda son tan gratos, muy nostálgicos para mí.
Tangos, valses, pasodobles, milongas, Carlos Gardel, ¡qué lindo sonaban!
Aunque para ser sincera, el mayor atractivo para mi hermano y para mí se encontraba en los juegos que nuestra imaginación infantil nos proporcionaba, no tenía límites; la victrola era un juguete más.
Recuerdo que poníamos pequeños autitos sobre la bandeja giradiscos de paño verde, le dábamos cuerda y listo, improvisada calesita, mirábamos con entusiasmo el girar y girar de los pequeños automóviles.
Así la mente volaba, nuestro padre nos dejaba jugar; esa infancia que él no tuvo, esa vida dura no la quería para sus hijos y él a veces era partícipe de esos juegos simples.
Las navidades con toda la familia reunida en mi casa y la música brotando de esa bella caja de madera, en la gran mesa: mis padres, tíos, abuelas, primos; el pan dulce casero de mi madre, las ricas comidas que todas las mujeres de la familia preparaban, mientras la animada charla era amenizada por la música.
Esos primeros años fueron la gloria; hoy pienso cuántos bellos recuerdos pueden estar guardados en una antigua caja de madera, casi centenaria, que algún día volverá a sonar.
Es verdad, si los objetos hablaran, cuántos secretos familiares pondrían a la luz. Hermoso recuerdo, me hiciste recordar los días que escuchabamos long plays con mi mamá. Era toda una ceremonia.
ResponderBorrarMuy buen relato.
Muchas gracias, me alegra haberte traído recuerdos, asi empecé, después como vos decís los long plays, cuando yo tenía nueve años mi papá compró un winco, y ahi arrancamos con la modernidad, un abrazo
BorrarCreo que ya suenan a través de tus recuerdos...
ResponderBorrar"...las ricas comidas que todas las mujeres de la familia preparaban,..."
Esta frase era muy cierta en aquellos años!
Chao Patricia.
Hola Ernesto, muchas gracias, te cuento que gracias a esas ricas comidas y a que siempre andaba tras de mi abuela, mi tía y mi madre es que aprendí a cocinar de chica y amo la cocina, sigo haciendo el pan dulce casero para navidad con la receta que usaba mi madre, en mi todos los recuerdos siguen vivos, abrazo!
BorrarNunca se me hubiera ocurrido jugar con la de mi tío jeje, era parecida y los discos pesados como dices pero a el le entusiasmaba y compartia sus emociones conmigo, bueno y con mis primos. Los recuerdos guardados en esa caja hay que dejarlos salir de vez en cuando porque prestan sonrisas, Abrazos
ResponderBorrarHola Ester, me imagino que no la hubieses usado para jugar, pero mi hermano era bastante travieso y mi padre muy bueno, tengo anécdotas divertidas para contar, yo soy dos años mayor que él y siempre lo protegía en sus travesuras, jajaja, me alegra traerte gratos recuerdos, un abrazo!
BorrarQué hermosos recuerdos. Me has recordado a las tardes de juego con mi hermano también. Me ha encantado leerte :D
ResponderBorrarMuchas gracias Margarita, me alegra haberte traído gratos recuerdos, un abrazo!
BorrarPreciosa entrada...
ResponderBorrarTe sigo, besos grandes y que tengas una buena semana.
Muchas gracias Paula, me alegra que te haya gustado, buena semana, un abrazo!
BorrarMuy lindo recuerdo y muy bien narrado. Felicitaciones Patricia.
ResponderBorrarmariarosa
Muchas gracias Mariarosa, me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.
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