Y un día el destino nos unió para competir en el Mundial de Escritura, para competir armando rompecabezas de palabras, mensajes que se lleve el viento, cuentos que distraigan a quienes nos vengan a visitar. Nos unimos, escribimos y disfrutamos haciéndolo, entren, vean, lean y disfruten junto a nosotros.
Esta es mi participación a la invitación de Roselia en su blog ESPIRITUAL-IDADE en su XVI INTERACCIÓN FRATERNAL DE NAVIDAD.
Un abrazo de paz y amor para todos los blogueros en esta navidad, brindemos por un mundo mejor, sin guerras.
Mi pesebre, les cuento que en su mayoría las figuras y casas las pinté yo hace muchos años y luego fui agregando más figuras, cuando mis hijos eran chicos se sentaban frente a él fascinados, mientras yo les contaba historias, ¿dónde está la magia?, en esos pequeños detalles que ahora pasado el tiempo podemos recordar.
El encuentro de este jueves 11 de diciembre está a cargo de TRACY, el tema es: "REGALOS QUE NO TIENEN PRECIO", qué nos gustaría que nos regalaran que tenga un valor infinito para nosotros, pero de un costo económico cero.
Quiero aprovechar esta publicación para navideña para agradecer a Mónica, en su blog Neogéminis por la tarjeta navideña, hermosa realmente.
Y ahora sí, mi deseo de regalo.
Regalo invaluable. (Por Patricia F.)
La mesa servida, todas las comidas caseras preparadas por las mujeres de la familia, como cada 24 de diciembre, los valses vieneses que le encantaban a mi padre sonando en el tocadiscos...
Éramos una gran familia, de aquella quedamos pocos en este plano ...
Actualmente somos muy poquitos, pero somos FAMILIA, sí, así con mayúsculas porque si hay algo que siempre quise mantener es eso, la unión, la calidez de hogar, aunque estemos lejos, ser uno.
Si pudiera elegir un regalo sería que esta navidad pudiera unir a todos, que los que ya no están físicamente y que iluminaron mi infancia pudieran escapar un ratito del cielo y venir a la cena para reunirnos los que estamos, con ellos, poder abrazarlos.
Porque el amor no se compra con dinero, la calidez de la familia y el hogar tampoco, por eso es un regalo invaluable, porque ni todo el oro del mundo lo puede conseguir y aunque muchos no estén físicamente, están en mi mente, corazón y buenos recuerdos.
Siempre cuando a las 12 de la noche del 24 brindamos, mis ojos se elevan al cielo, porque también brindo con ellos.
Este encuentro de los jueves está a cargo de LUFERURA, el tema propuesto es: "MENSAJE EN UNA BOTELLA".
En mi caso, el tema me trajo un recuerdo de infancia que paso a narrarles aquí.
Estas son las bellas zephirantes que nombro en mi texto, tengo la suerte de tener en mi jardín.
Suelo escuchar música de los '80 siempre, me encanta y es mi preferida, sin dudas para el día a día.
La ópera la reservo para el teatro o a veces con amigos músicos en casa u ocasiones especiales.
Budín de pan: mi madre lo hacía con el pan sobrante de días anteriores, con caramelo y relleno de pasas de uva, exquisito para mí y aunque he tratado de imitarlo, nunca me salió igual.
Un recuerdo (Por Patricia F.)
Estaba escuchando "Message in a Bottle” de The Police, mientras sonaba me recordó un hallazgo lleno de misterio e ilusión.
Éramos chicos, mi hermano Carlos y yo junto a mis padres, en una de las tantas tardes de verano, fuimos a la playa con el bote. Mi padre a cargo de los remos, cruzamos los ochocientos metros hasta que ante nosotros se abrió la desembocadura del río, en esa extensa playa de agua marrón, como es el Río de la Plata.
Mis padres se sentaron a la sombra de un sauce a tomar mate con budín de pan, que mi madre hacía en el horno de la cocina de leña, nosotros dos jugando, como todo niño feliz juega en la arena y luego de un refrescante chapuzón nos dispusimos a buscar tesoros, esos que el río arrastraba desde otros sitios y depositaba en esa playa solitaria.
Fuimos a la zona de los árboles y zephirantes de bellas flores blancas en flor, decorando esa larga orilla. Ahí entre esas matas florecidas se encontraba atrapada una botella, tapada con un corcho conteniendo un papel doblado en su interior.
Nuestros corazones saltaban de alegría y sorpresa, nunca imaginamos semejante hallazgo, pusimos todas nuestras expectativas en él, ¿sería de un náufrago perdido en alguna isla? O acaso ¿algún secreto mágico? Tantas preguntas, tanta curiosidad que tuvimos, exaltados totalmente debimos esperar a llegar a casa para que papá intentara sacar el dichoso papel, en su defecto rompiendo la botella.
Cuando por fin estuvo en nuestras manos, podía leerse:
“SALUDOS
YATE
SIEMPRE”.
Era un saludo de desconocidos, que llegó a nuestras manos desde un yate y vaya a saber desde dónde, lo cierto es que por años guardé ese mensaje en una agenda y ahora que lo busco no lo encuentro, el paso del tiempo lo extravió, pero no de mi memoria y hoy se los estoy contando a ustedes ¿cuántos pueden contar una experiencia similar?
Pocos quizá, una de las tantas vivencias positivas que me regaló la vida.