Hola a tod@s, esta semana me adelante un poco a publicar mi texto para la propuesta de los jueves, que Mónica en su blog Neogéminis anfitriona.
No quería dejar de participar y como esta semana voy a estar ausente lo subí hoy, prometo que el próximo fin de semana leeré y comentaré vuestras publicaciones y responderé a vuestros comentarios.
El tema que esta semana nos propone Mónica es el tiempo y su paso, en esta propuesta de amplia interpretación nos da la libertad de escritura, sin superar las 350 palabras.
Finalizo con un viejo tema que justamente habla del tiempo.
La crueldad del tiempo. (Por Patricia F.)
Tic tac, tic tac...
El tiempo no pasa, a mis veinte años deseo apresurar las horas para verte.
- ¡Hay reloj, mueve esas agujas y date prisa!...
Tic tac, tic tac...
Apura el tiempo reloj, que mi amor me espera, grandes son las ansias y grande la pasión, la sangre alborotada en las venas.
Tic tac, tic tac...
Pasaron los años, paso el tiempo, al principio lento y luego se fue acomodando y transcurriendo acorde con la vida.
El reloj me hizo caso y apresuró su marcha, ya no quiere aminorar el paso.
Tic tac, tic tac...
Detén el tiempo reloj, por favor frena el tiempo, camina más lento que mi amor está conmigo y no quiero perderlo.
Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac...
Es curiosa la vida, cuando somos jóvenes con toda la fuerza y las ganas, el tiempo nos parece muy lento y contrariamente cuando nos vamos haciendo viejos y nuestros pasos se enlentecen, el tiempo se apura pretendiendo estrellarnos contra el final.
El tiempo no corre en función de nuestros deseos.
ResponderBorrarAbrazo.
Es cierto que hay etapas en nuestra vida que deseamos que el tiempo corra , como al contario deseamos que se ralentice y se pare en un determinado instante.
ResponderBorrarUn besote pasa una semana bonita.
Por limitado, el bien más preciado que tenemos. ¿O es la salud?
ResponderBorrarEl reloj interno nunca va al mismo ritmo que el reloj del mundo.. estamos condenados a no entendernos, nosotros y el mundo ;)
ResponderBorrarTal es la naturaleza del tiempo al que conviene siempre hacerlo nuestro aliado, Patricia... Me encantó. Gran microrrelato!!
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