Desde mi lugar en el mundo
De vez en cuando me escapo
Los elefantes de cemento me empujan, me quitan lo celeste del cieloLos intensos rumores de las calles no permiten que se distingan los cantos de los pájaros
Y entonces me escapo y me confundo con la bandera que atraviesa por el cielo
Y lleno mis pulmones de aire verdadero
Y me dejó abrazar por las ramas que sacude el viento
Y oigo la nada, y la nada me susurra palabras que en la ciudad no oigo: cielo, hojas, flores, pájaros, piedra, suelo.
De vez en cuando me escapo, de la compañía de la indiferencia, de las corridas, de ciertos desprecios, del apuro por llegar, del esfuerzo, de la puntualidad, de la falta de respeto y me entremezclo con los buenos días de la gente de pueblo, con el de a caballo que aunque lejos, levanta su mano para saludarme.
De vez en cuando me escapo y miro y veo qué grande es el cielo que abraza este suelo, cuántas maravillas me tapan los semáforos...
De vez en cuando me escapo...y me encuentro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario