miércoles, 9 de marzo de 2022

Los niños, ¿qué será de los niños? (por Rosana)

 

Hoy me uno al reto de la semana número 10 de  SINDEL, quien nos propone utilizar la palabra HURACÁN en nuestro escrito. Los huracanes llegan y arrasan con lo que encuentran, igual que llega la guerra, la que está arancándole la sonrisa a muchos, pero entre los muchos, están los niños...







Calesita Parque Lezama - Ciudad de Buenos Aires



Abro la ventana de par en par, entra una luz que encandila mi sala de estar. Observo el balcón: el verde de mis plantas luce resplandeciente, brillante, borracho de tanta fotosíntesis

En el parque el carrusel gira, como está girando en este momento el planeta. Tiene países en forma de caballos, avioncitos, autos de colores, tigres de bengala, llamas, perros. Todos sonríen, nadie ocupa el lugar del otro, solamente están girando y cargando en sus lomos o asientos las alegrías de los chicos. 

En el horizonte los edificios no permiten que divise el cielo en contacto con el río. Sé que está allá, manso, marrón, terroso…

Observo pensativa con la tranquilidad de que todo está en su lugar: los árboles, los pájaros, las cotorras armando su nido, el carrusel, la feria, las bicis que van y vienen, los gritos  del predicador que promete la cura a todos los que recen y alaben junto a él a su Señor, gritos  que penetran en mi hogar haciéndome creer que todos almorzarán conmigo este mediodía… Sin embargo

Giro levemente la cabeza y me enfrento con mi televisor. Este aparato que no permite que siga pensando que todo está como debe de estar; me muestra que  otros carruseles han sido volados por el aire junto a las risas de los niños; que los pájaros estarán desorientados buscando dónde armar sus nidos ; que otros predicadores, igual a este que no calla, habrán prometido también por allá la cura para...¿para qué?

¿Pensaron por un instante que allí, donde la pólvora está inundando el aire, donde el HURACÁN de explosivos retumba a cada antojo del tirano, allí, justamente allí, faltan tan pocos días para que llegue la primavera?

Entonces meto mi cabeza en la noticias y las lágrimas no aguantan un minuto más sin salir, ya por dolor, ya por impotencia, ya por pensar que no puede ser que el mismo hombre que se encierra en un laboratorio noche y día para descubrir la cura a nuestros males, sea de la misma raza que el que  hace volar por los aires las risas de las infancias que deberían estar esperando que les construyamos  un mundo mejor.

25 comentarios:

  1. Ante un tiovico es aguerra nos golpea la vista y el alma con mayor fuerza.

    Qué será de esos niños. Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Si, es terrible, lo miro y lo miro y pienso siempre en esos niños.
      Gracias Albada. Abrazo

      Borrar
  2. Por desgracia, un escrito de máxima actualidad, qué tristeza.
    Besos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ES lo que nos sucede ahora. Tenemos el planeta roto de tanto desastre.
      Besos

      Borrar
  3. Triste realidad. Emotivo texto. Saludos a la distancia.

    ResponderBorrar
  4. Cuanto sentimiento destila este texto, estamos todos con el alma en vilo. Los niños nos encogen el corazón. Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Ester. Siento una enorme impotencia y confusión, no entiendo muchas cosas que pasan aún en la humanidad.
      Abrazo

      Borrar
  5. Una realidad por desgracia, un texto con mucha fuerza. Besos :)

    ResponderBorrar
  6. Un escrito fuerte que nos pasa por ambiguas emociones, por un lado la humanidad que lucha por descubrir la salvación, por otro lado un loco cuya codicia arrasa con la inocencia.
    Increíble que a esta altura este el mundo como está, no hemos evolucionado nada.
    Un beso

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Nada Sindel, ni el monstruoso COVID logró unirnos como humanidad...
      Un abrazo enorme

      Borrar
  7. Hola Ro, mejor no podías describir a este huracán, un nuevo y a la vez tan viejo monstruo que es la guerra y nuevamente sacude al mundo, lamentablemente el ser humano no aprende, hermosas tus palabras realmente, me emocionan.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ojalá pudiesen emocionar a los tiranos, pero parece que nada los conmueve. Gracias Patry, un abrazo

      Borrar
  8. Describes con gran sensibilidad las grandes contradicciones del mundo. El gran monstruo que aparece y nunca duerme arrastrando tras de sí las víctimas inocentes. Un relato que llega al alma, besos

    ResponderBorrar
  9. Gracias Molí, no sé si es por la edad, o por el cansancio de ver a la humanidad empeñada en destrozarse...pero bueno, es lo que siento.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  10. Que tal chicas, buenas noches! me encanta este pensamiento, es como una plegaria porque es un texto de fe, de sueños y fuerza moral. En la calesita vive toda la magia del universo! Vamos por muchas mas calesitas para que el mundo sea mejor. El carrousell lo ilumina todo y borra a los huracanes furiosos. Buenisima reflexion, felicidades.
    Saludos!!

    ResponderBorrar
  11. Un huracán de sentimientos en cada frase, un escrito que emociona y que nos debería hacer reflexionar en hacer para los niños un mundo feliz y alegre. Un abrazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Tinta en las olas, sentimientos que despiertan esta situación por la que está atravesando el Planeta.
      Abrazo

      Borrar
  12. Sí, Rosana, yo también me lo pregunto: ¿Qué será de los niños? Inocentes que pagan siendo justos por un ser humano y sus secuaces sin alma.
    Un beso.

    ResponderBorrar
  13. Días duros y de muchas preguntas.
    Cuesta creer que seamos tan poco humanos.
    Duele tanta realidad.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar

Uno entre miles. (Por Patricia F.)

  Este jueves la propuesta vuelve de la mano de Neogéminis.  Mónica nos desafía a escribir un relato titulado: 1 entre 1000, después de much...