Hola mis queridos lectores, al igual que mis compañeras de blog hace unos días participé de un mundial de escritura, este texto surgió a raíz de una de las propuestas, escribir una historia inspirándonos en nuestra canción preferida, como yo tengo varias y son de varios géneros, me quedé con una de Queen, que me encanta, espero que les guste el resultado
Quiero liberarme, por sobre todas las cosas. ( Por Patricia F.)
( Fotografía de mi autoría)
Su vida fue pasando entre alegrías y sinsabores, obviamente no crio a sus hijos como la criaron a ella.
De niña los mandatos familiares la hacían sentirse ahogada, pero no se dio cuenta de ello hasta muchos años después.
- “Esto no se hace y aquello tampoco” …
-” Las niñas bien educadas no se sientan así, no silban como varones ni juegan fútbol y mucho menos trepan árboles”
Su madre siempre repetía, como una extraña letanía, algo que su madre y la madre de su madre repetían hasta el hartazgo:” la niña bien educada se conoce en la mesa”, o sea:
-No apoyes los codos en la mesa.
-Nunca dejes colocados los cubiertos en el plato como si fueran los remos de un bote.
-La servilleta se coloca en el regazo, nunca como babero.
-La cuchara se acerca a la boca y no la boca a la cuchara.
-Siempre sentada con la espalda recta y sin cruzar las piernas (no es de señoritas de buena familia sentarse con las piernas cruzadas)
Así cada día escuchaba el mismo rosario de rezongos, si su madre hubiera sabido cuánto anhelaba ser libre para comer una porción de torta con las manos y embadurnarse la comisura de los labios con crema y chocolate, para luego limpiarse ensuciando esa servilleta de lino blanco, siempre tan pulcra y bien planchada (después de todo para eso son las servilletas) después de todo para eso son las servilletas.
Sonreía mientras pensaba que a si su madre la viera ahora usando servilletas descartables de papel, seguro le daba un “PATATUS”, como solía decir cuando su hija le provocaba algún sobresalto; mientras para sus adentros decía, “ves mamá igual estoy limpita y sin pasar tanto trabajo”, se usan y al tacho de basura.
El tiempo fue pasando y su vida transcurrió siguiendo las reglas, se casó con un buen partido, tuvo dos hijos y fue una hacendosa ama de casa, porque la mujer “debe ser buena esposa y madre”.
( Fotografía de la web)
Así de apoco fue perfeccionándose en la cocina, donde descubrió una vía de escape a tanta obligación, fueron sus tortas primero, haciéndolas para los cumpleaños de sus hijos, adquiriendo buena fama, así que las mamás de los amiguitos de sus “pequeños retoños " (como ella siempre los llamó) comenzaron a encargarle y luego cupcakes y popcakes, galletitas y otras dulzuras. Así encontró su vocación, cuando los chicos crecieron y volaron del nido, a punto de cumplir sus sesenta años, comenzó a plantearse la nueva situación.
Por fin, quería ser libre y hacer lo que quisiera, poner una pequeña casa de té en el living de su casa o un local con algunas mesitas y vender sus productos, mientras la gente los degustaba con un té o café, y por qué no, chocolate.
Quería embadurnarse, sin importar qué pensaran los demás, con dulce de leche o crema, teñirse el pelo de colores, usar jeans rotosos y desteñidos, cruzarse de piernas y usar primorosas servilletas de colores (de papel), silbar su canción preferida mientras bate el mejunje para las tortas, cantar a todo volumen mientras estira el hojaldre, correr, saltar, patear gritar...
Querida Patricia... cuántas como tú habemos liberándonos de esas ataduras... hermosooo tu relato y descripción de momentos...
ResponderBorrarQué felicidad... continúa escribiendo por favor.
Claudia Canales.
Muchas gracias Claudia por tus palabras, me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo. PATRICIA F.
BorrarQueridas amigas, en primer lugar deciros que volveré más tarde a leeros y comentaros.
ResponderBorrarAhora, solo quería deciros que Chelo de la Torre me ha pedido que os de información sobre la Asociación Cinco Palabras, ya que vosotras estáis interesadas en participar solidariamente con dicha Asociación.
Chelo no puede estos días conectarse con el ordenador y por eso no os responde ella misma.
Para saber cómo participar, podéis entrar en este enlace de la propia asociación de escritores Cinco Palabras:
https://cincopalabras.com/2022/11/27/escribe-tu-relato-del-mes-de-noviembre-v-maria-sanz-bailarina-y-representante/
Y ahí obtendréis toda la información necesaria. No obstante, como mi aportación semanal la llevo también a mi blog, os dejo el enlace de este semana, donde hago un resumen sobre cómo participar en estas causas solidarias. El enlace de mi blog para esta semana, es el siguiente:
https://larebeldequenofui.blogspot.com/2022/11/tu-ausencia-cinco-palabras.html
Y, si queréis más información específica (como por ejemplo cómo contribuir con alguna donación), también podría darosla a través de algún mail que nos digáis tanto a Chelo de la Torre como a mí.
Os dejo un abrazo de parte de Chelo y mío y, como os he dicho, luego vuelvo.
hola Mascab, muchísimas gracias por responder a mi inquietud. Rn cuanto pueda voy a investigar. Graaaacias
BorrarLa libertad de hacer y ser mientras no se dañe al otro. Me encantó el texto, Patricia. Un abrazo. carlos
ResponderBorrarMuchas gracias Carlos por tus palabras, qué bueno que te haya gustado, un abrazo. PATRICIA F.
BorrarCuando se tiene hambre de libertad y conoce a fondo qué significan esas normas que amargan la existencia, se disfruta la vida más que nadie para saborear cada instante...
ResponderBorrarUn saludo de Buscador
Pasos encontrados
Muchas gracias Buscador, es muy cierto y poder disfrutar la vida sin ataduras es maravilloso.
BorrarSaludos, PATRICIA F.
Pues hay que liberarse y desaprender y mientras tanto, seguir escribiendo como tú lo haces. Saludos
ResponderBorrarMuchas gracias Mascab por tus palabras, un abrazo. PATRICIA F.
BorrarSin libertad nada merece la pena. Abrazucos
ResponderBorrarAsí es Ester sin dudas, un abrazo. PATRICIA F.
BorrarHay palabras que tiene peso por si solas y una de ellas es la que hace del relato Libertad...Sin ella pocas cosas se pueden obtener de buenas maneras. Un besote, lindo texto . Feliz semana.
ResponderBorrarMuchas gracias Campirela, sin dudas, la libertad es fundamental para todo ser viviente y su obrar siempre y cuando no perjudique a otros.
BorrarMe alegra que te haya gustado, un abrazo.
PATRICIA F.
Me encantó... pone en palabras la voz y mirada de tanta mujer. Seguro provoca identificación...
ResponderBorrarAbrazo hasta vos.
Muchas gracias Carlos, sin dudas así lo creo; por suerte en mi caso no fue así si bien la educación era estricta, nunca llegó hasta este punto, de hecho con mi hermano viviamos en bicicleta, arriba los árboles, mis padres fueron muy comprensivos a pesar de la época.
BorrarY cuando nacieron mis hijos fue por propia decisión dejar mi profesión y criarlos, pero conozco muchos casos dónde todo fue realmente un mandato, un abrazo.
PATRICIA F.
Mandatos sociales, de eso sé varias Biblias, todos desastrosos, pero existentes. De todos modos, brego por el equilibrio, ya que en nombre del individualismos, estamos educando seres abominables. Todos los extremos son malos. Abrazo, Rosana
ResponderBorrarObviamente, todos los extremos son malos, como se suele decir "ni muy muy, ni tan tan.
BorrarUn abrazo Ro.
Hola Patri, que tal!
ResponderBorraresta bien, ya es tiempo de empezar a vivir, si no, cuando?
Solo vivimos una vez, fuera voces censuradoras. Fush, fush!
Te mando un gran abrazo y besos ♥
Hola Hada de las Rosas, es verdad que hay que vivir, igualmente todos los extremos son malos, ningún exceso es bueno, gracias por tus palabras, un abrazo. PATRICIA F.
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