¿Alguien conoce el infierno? (Por Patricia F.)
(Foto tomada de la web, verano de Buenos Aires)
“El infierno vive en una ciudad que hierve en verano y rayando el otoño sigue hirviendo.
Donde en los momentos más ardiente se corta la luz o simplemente baja la tensión, al punto tal que no se puede usar ni un mísero ventilador, el cuerpo se derrite como un helado de limón, pero sin lenguas para saborearlo...
Satanás, Belcebú, Mefistófeles o como quieras llamarlo, encontró su hogar, no en las profundidades de la Tierra, ni en una tercera o cuarta dimensión, encontró ese sitio en una ciudad llamada Buenos Aires...”
En esos pensamientos se encontraba Ana, mientras la transpiración corría por su espalda, siguiendo la línea de su columna vertebral y deslizándose justamente por donde ella termina, mojando su ropa interior. Mientras, apuraba su paso para llegar a la cita, secando suavemente con un pañuelo de papel la transpiración del rostro, temiendo que se le arruinara el maquillaje.
Maldijo el momento en que se puso zapatos de taco, son elegantes pero los pies se hinchan con el calor y los suyos ya le estaban doliendo. Pero qué remedio, debía ir elegante a esa reunión.
Fastidiada por todo, llegó media hora antes de lo acordado, la recepción del edificio estaba helada, el shock por el cambio de temperatura le resultó placentero, el aire acondicionado sin dudas estaba a full.
Se dirigió al baño para arreglarse un poco el maquillaje, se puso nuevamente desodorante y perfume, se peinó. Recuperada su compostura, sintiéndose mejor se dirigió a la sala de reuniones mientras bebía un poco de agua fresca.
Mientras transcurría la reunión el aire tan frío de la sala comenzó a hacerla tiritar un poco, se arrepintió de no haber llevado un saquito, pero quién lo iba a recordar con el infierno que era la calle, recordó el calor y lo mal que la paso camino allí ahora se estaba helando, quién entrara en su mente pensaría que estaba loca, y tal vez sí este verano interminable trastorna a cualquiera.
Deseando desesperadamente volver a casa, quitarse la ropa y meterse en la bañera con agua fresca, olvidarse de todo por un momento, claro si no se cortó la luz y hay suficiente presión de agua.
Nota: fotografía de mi autoría, atardecer de verano, colores maravillosos, pero insoportable calor y sequía.
Patricia F.
Te entiendo muy bien, vivo en Córdoba (España)
ResponderBorrarHola Tracy, no conozco Córdoba en España, pero imagino por lo que dices debe ser muy caluroso, como lo es aquí la provincia de Córdoba, extremadamente calurosa en verano y muy seca.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Un infierno del que no se logra escapar así nomás... como impecablemente describe tu texto.
ResponderBorrarAbrazo hasta allá.
Muchas gracias Carlos, es verdad un infierno.
BorrarRescaté tu comentario del spam y lo puse donde debía estar, un abrazo.
PATRICIA F.
Quizas ese infierno se traslade a diferentes puntos del globo y no solo ANA sufra su mala influencia.Pude identificarme con tu relato.Un abrazo!
ResponderBorrarHola Menta, muchas gracias, es verdad estos últimos veranos creo que han transformado en infierno a diferentes lugares del planeta.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Ay; Patri, por favor esa gotita que recorre su columna por favor me pone histerica de solo imaginarlaaaa :D
ResponderBorrarQue gloria es el aire acondicionado, te devuelve la vida, te relaja pero claro, cuando ya la temperatura se va para el otro lado, se vuelve un infierno de hielo. Nunca debe faltarnos el dichoso y nunca bien ponderado saquito!
Beso grande hermosa, que empieces bien el otoño maravilloso que ya se instalo con su capa suntuosa sobre la ciudad.
Hola Hada de las Rosas, al final encontré tu comentario perdido en el spam, por eso aparece ahora, porque lo rescaté de allí y lo puse aquí donde debió estar desde el principio, muchas gracias por tus palabras.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Patri, volvi porque olvide comentar que tu fotografia me parece extraordinaria! Es divina!
ResponderBorrarMuchas gracias Hada de las Rosas, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Pero, como? no salio mi comentario anterior? o habia moderacion? o simplemente me olvide de darle al boton de publicar? estoy confundida...
ResponderBorrarNo hay moderación, a veces no salen los comentarios, a mi me ha pasado en otros blogs, creo que es un problema de bloggers, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
No, moderacion de coemntarios no hay. Evidentemente me olvide de darle a Publicar. Te decia que qué gloria es el aire acondicionado, es un abendicion cuando estas sofocada. Pero cuando se pasa ese moemnto y ya percibimos la temperatura para el otro extremo se puede parecer a un infierno de hielo. Por eso nunca debemos olvidar el nunca bien ponderado "saquito" :D
ResponderBorrarAhora me despido, esperando esta vez si dejar mi comentario como una persona normal, sin ninguna distraccion, y que el otoño te abrace con su suntuosa capa. Besote!
Es muy cierto, el aire acondicionado es una bendición, pero si está muy alto termina siendo dañino, asi que algún saquito o poner temperatura no muy baja.
BorrarFeliz otoño, es una de mis estaciones preferidas junto con la primavera, muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Parece que leo sobre el mes de Julio en Granada! Jajaja
ResponderBorrarUn abrazo, Patricia.
Hola Noelia, sin dudas imagino que por allá en pleno verano debe ser muy parecido, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola Patricia, hermosísima fotografía, y el texto, mejor descrito imposible. Me temo que esa situación se está ampliando a zonas que hace unos años eran de clima suave, y ahora... nos empezamos a derretir. Besos preciosa :D
ResponderBorrarHola Margarita, muchas gracias por tus palabras, sin dudas el clima está muy cambiado, cuando era niña las estaciones eran bien marcadas, inviernos muy fríos ( que ya no lo son) y veranos cálidos pero soportables, ahora hasta las plantas están mareadas, fijate que tanto se extendió el calor ahora que están brotando nuevamente las plantas de primavera, una locura.
BorrarUn abrazo, feliz primavera por allá.
PATRICIA F.
Bueno, mujer, ya vendrá el frío y no tendremos ropa con que abrigase jajajá. Es cierto que los extremos son todos malos. Aquí comenzamos la primavera , pero creo que nos espera un verano de infierno . Un besazo , cuidaros mucho.
ResponderBorrarjajajja, puede ser, pero igual prefiero el frío, imagino que por allá el verano será tremendo también, pero ahora a disfrutar de la primavera y por aquí del otoño, que me encanta, un abrazo enorme.
BorrarPATRICIA F.
Habia dejado mi comentario, Patricia, y Blogger lo quitó... Te decía que describiste impecablemente un infierno del que no se logra escapar así nomás...
ResponderBorrarAbrazo hasta vos. (espero que blogger lo deje publicado como acabo de verlo)
Hola Carlos, no es la primera vez que suceden estas cosas, a veces blogger no publica los comentarios, me ha pasado.
BorrarDe este último verano realmente fue difícil escapar y aún temo que vuelvan las altas temperaturas, que no me gustan para nada, prefiero el frío, ahora a disfrutar el otoño que es hermoso.
Un abrazo enorme.
PATRICIA F.
O tal vez, ahora que lo pienso, lo haya mandado a tu casilla de spam...
ResponderBorrarNo sé qué decirte, lo bueno es que ahora está tu comentario y pude leerlo, muchas gracias.
BorrarAbrazo.
PATRICIA F.
Me ha gustado mucho la descripción inicial, casi parecía una novela negra, con un detective buscando pistas sobre su pasado en una ciudad que era el reflejo externo de lo que llevaba dentro.
ResponderBorrarLas ciudades siempre me parecen hostiles. Es extraño, es algo que hemos construido integramente los humanos y sin embargo parece querer devorarnos...
Hola Beauséant, me gustó lo de la idea de la novela oscura, aunque yo no soy buena en eso, porque no me gustan demasiado, pero me he sentido halagada por tus palabras.
BorrarLa ciudades tienen cierta hostilidad por carecer de suficientes espacios verdes, por no permitir el ingreso de la naturaleza, que las haría más amables, sin dudas.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Con el invierno uno se olvida, pero ay de ti si en el siguiente verano no compraste ventilador
ResponderBorrarUn abrazo
Eso es verdad Albada, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
¡Hola, Patricia! Puff... Afortunadamente, en España hemos pasado, al menos donde vivo, uno de los inviernos más fresquitos de los últimos años... Tu relato casi me viene como la amenaza que me espera en un par de meses, ja, ja, ja... Odio el calor, salvo que esté de vacaciones. Un abrazo!!
ResponderBorrarHola David, por acá tremendo el calor, húmedo.
BorrarA mi tampoco me gusta el verano, a esta altura prefiero el frío, un abrazo.
PATRICIA F.
Es difícil escapar de ese tipo de infierno. Tanto del calor como del frío. Un abrazo.
ResponderBorrarAsí es , difícil de escapar y cada vez peor con el cambio climático, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Cordial saludo. Acá en Colombia por la fuerza de la costumbre seis meses de sequía y otros tantos de lluvia. Igual marcó nuestra forma de ser y de hacer. Ante el menor asomo de lluvia nos abrigamos y no salimos con facilidad de nuestros tibios hogares. Hablo por mí, sin pensar en los cientos de desplazados o migrantes . Particularmente quisiera conocer la zona antártica. En especial, Ushuaia.
BorrarHola Guillermo, me imagino que los meses de sequía deben ser terribles, aquí lo hemos vivido, sin estar acostumbrados, pues esta zona siempre fue húmeda, pero está tan cambiado el clima.
BorrarParticularmente aún no he ido a Ushuaia, es una asignatura pendiente para mí, pues amo el sur argentino y también el chileno, las montañas me encantan.
La Antártida se encuentra bastante alejada de la zona continental, en verano hay algunos cruceros que llegan hasta allá, luego en invierno es imposible.
Saludos.
PATRICIA F.
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ResponderBorrar⋯ 🌝 ⋯¨
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｜田田｜門｜˚. 🙋
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*•**• Felices Pascuas, querida amiga! •**•*
Muchas gracias amiga querida, felices Pascuas, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.