Hola todos, este jueves el desafío es de Mónica en su blog Neogéminis, quien nos propones escribir una historia usando las palabras o la mayoría de las palabras del collage.
Aquí va mi historia.
No hay grises. (Por Rosana)
Había decidido que no era feliz, al igual que varios de su clase. Había escuchado a su amiga Prisci decir que el mundo se le había puesto de golpe en blanco y negro, ya no había colores, ni siquiera grises. Entonces un UNIVERSO de ideas se le cruzaron por la mente, hasta tuvo la TENTACIÓN desde su TERRAZA, a la MEDIANOCHE, cuando las únicas que le hacían compañía eran las ESTRELLAS, que lo único que solucionaría su desgracia serían las ULTIMAS palabras que Prisci había pronunciado el día interior. Su bella amiga había tenido la DELICADEZA de compartir con ella su GESTO más íntimo:
- No quiero ser más yo – Le dijo y todo el UNIVERSO se le oscureció de golpe.
Por un momento, pensó en bajar de la terraza y devorarse el tarro de ALMENDRAS que su madre tenía junto a los alimentos que supuestamente harían la vida color de rosas, puesto que cambiaría de alimentación, entonces, sí, esa enfermedad incurable que le habían diagnosticado desaparecería como si todos los MAGOS que por IG pronosticaban que cambiando de hábitos se solucionan las enfermedades, tuviesen razón. Sabía perfectamente que, si ingería una sola almendra, dejaría de VIVIR en segundos, sabía que era alérgica a esas FRUTAS y sola, nadie la socorrería y resultaría una EFECTIVA solución.
Tuvo el INSTINTO de desaparecer, pero no el coraje suficiente. A los 14, saber que tu madre morirá rápidamente y que tu amiga busca un cambio rotundo de identidad, resultan una inmediata forma de querer destruir tu vida, porque esos son los pilares que te sostienen, aún no se descubre que el único pilar que nos sostiene somos nosotros mismos, que a pesar de todo lo que ocurra, es lícito SOÑAR con disfrutar la vida plenamente, que son dos guerras separadas: las ausencias por un lado y continuar solo, por el otro.
Desistió de la idea de la desaparición, abrió el cajón de los maquillajes y con el mismo lápiz de las cejas, delineó muy fuerte sus labios, luego espesó sus cejas y pasó dos o tres veces el mismo lápiz por el contorno de los ojos; empolvó sus pómulos con talco, apretó el algodón más fuerte en la zona de las ojeras. Abrió el placard de su madre y buscó todo lo negro que hubiese; luego corrió hasta el garaje, le quitó la cadena a la bicicleta: la envolvió en ambas muñecas, como si fueran pulseras. Ya estaba, ella sería otra antes que su amiga, hasta sería otra hija, lo GÓTICO era su nueva verdad, tal vez, a la vuelta de la esquina, algún Drácula le hiciera realidad esa estúpida idea.
Un texto desgarrador, la adolescencia es una época difícil para los que la atraviesan y está vida que nos ha tocado vivir, más aún.
ResponderBorrarGracias, muchos años conviviendo con adolescentes!
BorrarEtapa complicada la adolescencia, para ello no hay colores o blanco o negro, los grises son una opción.
ResponderBorrarUtilizaste genial las palabras. Un abrazo, feliz semana Roxana.
Muy, muy complicada. Un abrazo
BorrarCambiar puede ser un desesperado o esperanzador (según prevalezca la voluntad) gesto para intentar afrontar la infelicidad que se padece. Creo que más que por el exterior hay que comenzar a cambiar el interior, después la transformación verdadera se manifestará hacia los demás y asi el cambio profundo dará sus frutos. Muy bien llevado el dramático texto. un abrazo, Rosana, muchas gracias por sumarte.
ResponderBorrarLos adolescentes comienzan por lo exterior porque es lo que se visualiza. Un gran abrazo
BorrarUn contundente cambio de identidad para salvar su vida, para alejar de esas ideas autodestructivas.
ResponderBorrarY ha sido por el ejemplo de su amiga.
Bien contado. Un abrazo.
Gracias Demiurgo, siempre hay un salvador. Abrazo
BorrarUna etapa complicada y compleja la adolescencia. Muy bien hiladas las palabras del collage. Un abrazo!
ResponderBorrarLa adolescencia es complicada, la reflejas bien con sus indecisiones y dudas, estar con ellos y escuchar sus pensamientos es necesario. Ella, tu protagonista con ese cambio avisa de que tiene problemas. Buena historia con las palabras bien colocadas. Un abrazo
ResponderBorrarCuando afrontamos dificultades en nuestra vida, expresarlo mediante la ropa o el maquilla es crucial para que nos adaptemos al cambio. A mí personalmente me encanta la subcultura gótica *.*
ResponderBorrarGenial relato incluyendo las palabras del collage.
Un besazo, Rosana
Es inutil negar que la etapa del paso de la ninez a la juventud es comparable a una explosi'on de estrellas...todo se ve aumentado, los sentimientos se hacen mortales, y si es en amores no correspondidos el fin del mundo se hace poco..y es que la vida nos empieza a acomodar para ser los adultos que llegaremos a ser y podamos tomarle el pulso a la vida y saber que muchas veces las cosas deben pasar porque asi es la vida..sin cuestionarnos de quien ha sido la culpa, y dejando que todos vivan su vida como lo desean...como fueron mis 14?..un perfecto dolor de cabeza para mi madre y un mundo hostil y divertido a la vez..porque pasaba de la risa al llanto depende del momento...pero sobrevivi...besosssss...dejaste una historia que hace recordar...
ResponderBorrarLa adolescencia puede ser complicado cuando no aceptas que te está pasando Rosana, pero con catorce años todo te parece una lucha, y complicada o no, en ese momento es difícil distinguir que es lo que queremos realmente. Aunque la protagonista parecía que tenía claro cuál era su lado oscuro. Un abrazo
ResponderBorrarHay momentos en la vida en que las circunstancias nos superan, pero hay que armarse de valor, resistir y seguir en el camino! Me ha encantado tu relato! Un abrazote Rosana!
ResponderBorrarEs complicado encontrar tu lugar en la vida. En realidad, creo que nunca lo acabamos de encontrar, pero en la adolescencia ese sentimiento es desgarrador. Al final nos acostumbramos, de alguna manera aprendemos a fingir que todo va bien.
ResponderBorrarMenos mal que desistió de desaparecer, es muy compleja esa etapa de la vida.
ResponderBorrarUn abrazo.
Perdón el retraso en pasar, estaba de viaje! La adolescencia, difícil etapa sin dudas, todo se vive muy intensamente y a veces vemos todo negro! Muy bueno el relato! Besos por ahí!
ResponderBorrarLos tiempos de la adolescencia pueden llegar a resultar difíciles, pero seguir siendo fiel a uno mismo y no dejar de soñar con las metas que te has planteado puede ser una forma de hacerlos más llevaderos. He disfrutado con el relato. Me ha gustado la espontaneidad y el carácter impulsivo de la protagonista. Gracias por compartirlo.Un abrazo.
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