domingo, 24 de noviembre de 2024

¡ Qué Vergüenza!


Nuevo reto Juevero

¡Qué Vergüenza!


Hola a todos y todas. Hoy, nuevamente, llegamos a presentarles el nuevo reto juevero.

¿Alguna vez pasaron por una situación verdaderamente vergonzosa? ¿De esas situaciones que con el tiempo se convierten en dignas anécdotas de ser contadas?

Yo tengo varias en mi haber y son uno de mis mayores orgullos porque las enfrenté estoica y hasta sirvieron de enseñanza para los que me estaban viendo en ese momento.

¿De qué tenemos que sentir realmente vergüenza? Ese sí que es un verdadero temita. 

Bueno, el reto de este jueves consiste en relatar un episodio en donde ustedes o alguien pase verdaderamente vergüenza. Para eso pedimos:

  • Que sea protagonizado por ustedes o un personaje ficcional, pero jamás de los jamases plagiado. Hurguemos en nuestro interior intelectual y seamos escritores dignos, por favor.
  • Que traten de utilizar alrededor de 350 palabras y respetar esto, para que todos puedan leer los maravillosos y vergonzosos relatos que vayan a publicar.
  • Que recuerden que nosotras no vamos a multiplicar escritos de blogs condicionados o para  públicos adultos, sobre todo aquellos que hacen uso de imágenes sin epígrafe, ya que no sabemos de dónde provienen o si tienen permiso de exhibir lo que se está exhibiendo.  Así que eviten dejar el link que provenga de sitios como esos y no nos comprometan. Gracias.


Fotografía producida por IA


Ahora pasaré a relatar uno de esos episodios verdaderamente vergonzosos

Me gusta mucho coser, muchas cosas me gustan mucho, pero coser también y fue uno de esos días en que me agarra el antojo por la aguja y el hilo que decidí hacerme una pollera - luego del episodio en cuestión no usé nunca más . así que hice todito: los moldes, corte, costura y llegó el momento del cierre, momento tortuoso, si lo hay en la vida de toda dama o caballero que se digne a imitar al Sastrecillo Valiente. 

Terminada mi falda, procedí a vestirme para ir a dar clases a la escuela media. Eran los primeros días de marzo, las clases casi recién comenzadas y el grupo que tendría aún no me conocía del todo. Me coloqué medias de seda, estaba templado, pero no tanto y partí. 

Me gusta el orden en todos los órdenes de la vida, valga la redundancia. Siempre cuidé muchísimo el colegio en el que trabajaba, era como mi casa y la pulcritud es una de sus características. 

Entro, saludo a la portera y en mis manos siempre bolsos, carteras y muchos bultos que entorpecen el andar. Cuando voy a atravesar el patio, surge de unas de las ventanas de primer año C, disparada cual proyectil, una caja de jugo que fue a dar delante de mis pies. Hecha una furia por esa falta total de respeto y limpieza, entro al curso, dejo todos mis bultos, y al levantar mi mano derecha con el índice muy erecto, estiro mi cuerpo hacia arriba y digo: ¿Quién tiró eso por la ventana? En el curso no volaba una mosca y todos de pie quedaron mirando fijamente el piso. Fueron segundos, qué digo, décimas de segundos las suficientes para que me arrepienta de no haber puesto el ganchito correspondiente al cierre que había cosido con tanto nervio. Así que al estirar mi cuerpo hacia arriba,  la pollera se deslizó hacia abajo, dejándome, digamos, en calzones. 

Muy valiente recogí la pollera, la levanté, pero antes les dije: como verán ,la bombacha es celeste y hace juego con los cuadritos de la pollera y tengo medias, así que esto no es para escándalo. Yo continuaba explicando y los alumnos seguían serios y de pie. Cuando finalicé de colocar la pollera como correspondía les dije:

- Ahora pueden reírse porque no estamos en el Medioevo- A la profesora se le vio la bombacha y ustedes tienen que reírse, no simular una seriedad ficticia. 

Todos respiraron y se rieron muchísimo y por años, fui felicitada por la valentía.

Obvio que al irme les dije:

- Los residuos van al tacho y lo que da vergüenza es robar, copiarse de otro, burlarse, lastimar. Mi pollera caída solo es síntoma de mi vagancia por poner un gancho, pero vergüenza, no, qué va. 

Rosana 




 

37 comentarios:

  1. En esas situaciones, soy de las personas que salen corriendo, cavan un agujero profundo e intentan no salir en dos o tres años. Ni que decir, que tu solución es la mejor, lástima que la valentía no se reparta por igual ;)

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    1. Noooooo, yo siempre al frente y con la nariz en alto!!!!! Jaajaja. Abrazo

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  2. Jajajaja, que momento más incómodo. Vamos para salir corriendo. Y es que hay que asegurar bien lo que se cose, jeje, divertido e interesante reto. A ver qué surge. Un abrazo

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    1. Eso me hizo ser parte de la historia, quedé en los anales. Abrazo

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  3. Aunque algunas palabras no las pillo, pero en el contexto imagino que te quedaste con ropa interior en plena clase jaaaa, bueno asi diste una lección de anatomía jajajá. Muy bueno, pues ya os contaré en 360 palabras mis despistes que en eso soy toda una experta. Un besazo.

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    1. Reholas, os quería comentar que no me salís en las entradas el blog en la lista de lectura y no sé el motivo menos mal que os he enlazado desde el blog de Neo. Un besote.

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    2. Hola Campirela qué extraño, a veces pasan cosas raras con bloguer realmente no sé cuál será la razón.
      Espero que se solucione, un abrazo.
      PATRICIA F.

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  4. Sabia reacción la de la profesora, que demostró no sucumbir a la vergüenza y dejó claro adonde deben ir los residuos. Los alumnos aprenderían de lo sucedido ese día y también lo recordarían con gracia.
    Buena aportación.
    Saludos

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    1. Sucumbir jamás! Ese es mi lema. Si todos los políticos andando sueltos y desvergonzado. ¿Justamente yo voy a tener vergüenza,? Jamás. Abrazo

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  5. Dejo aquí mi aportación para este reto:

    https://marcosplanet.blog/el-ventanal-de-la-discordia/


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    1. Muchas gracias Marcos por participar de nuestra propuesta, en breve armaremos el listado, saludos.
      PATRICIA F.

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  6. Salgo de viaje, pero antes te dejo mi propuesta: Un abrazo
    https://javierazul2.blogspot.com/2024/11/encuentro-juevero-verguenza.html

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    1. Muchas gracias Rodolfo por participar de nuestra propuesta, en breve armaremos el listado.
      Que tengas buen viaje y será hasta la vuelta, abrazo.
      PATRICIA F.

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  7. Jaja estupenda anécdota que te retrata de la mejor forma, como profesora y como persona. Muy divertido! Espero que se me ocurra algo para poder sumarme a este encuentro tan inusual como "vergonzoso" jaja

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    1. Jjjjjja, si, es verdad. Me divertí muchísimo trabajando, se extraña tanto! Un abrazo

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  8. Muy buena reacción por parte de la profesora, eso es enseñar y educar, seguro que esa anécdota quedó en recuerdo del centro. Lo escribes tan bien que me ha parecido real, felicidades si lo es y si es inventado las redoblo. Un abrazo

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    1. Totalmente cierta Ester, me pasó a mi hace muchos años. Generaciones enteras recuerdan el episodio con muchísimo cariño. Un abrazo

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  9. Sin duda... fue un espectáculo que sorteó la profesora con hidalguía. Y la vergüenza, que quede para la historia, es sólo para valientes.

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  10. Que buen relato! Y que dugna forma, tanto de contarlo como de afrontarlo en vivo y en directo.
    Buenísimo! Y genial convocatoria. Ojalá me dé tiempo de escribir y participar.

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  11. Hola Patricia, dejo el enlace de mi participación. Un abrazo
    https://escritoranuriadeespinosa.blogspot.com/2024/11/el-desfile.html

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    1. Muchas gracias Nuria por participar de nuestra propuesta, un abrazo grande.
      PATRICIA F.

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  12. Hola, Rosana.
    Supiste afrontar bien la situación, con dignidad. Y además dejaste una lección, que seguro no se olvidaron.
    Un abrazo.

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    1. Y quedó como.anécdota para muchos días del profesor! Gracias por pasar

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  13. Este relato lo escribí hace unos años. Espero que os guste.

    No sé muy bien cuanto tiempo hace que no bailo. Recuerdo a mi hermano que se avergonzaba de mí por ver a 1.80cm bailar de esta forma tan destartalada.


    Todo ocurrió un día de fiesta de Navidad. Mi colegio cantaba villancicos o preparaba obras de teatro y yo, debutaba como bailarín al son de los Bee Gees. Recuerdo la foto de aquel maldito single donde John Travolta disparaba su dedo al cielo en medio de una discoteca con luces multicolores y las chicas de mi pueblo se lo comían a besos. Yo por entonces era un chico atractivo...elegante...con clase...golfillo como debe de ser...Total, un tio con gancho al que las chicas soñaban con el de la forma más coqueta y permanente. Mi profesora me animaba por creer en mí dotes para el baile y todas las chicas de mi clase se me ofrecían por acompañarme y hacer coros a este gilipollas (me refiero a John Travolta).

    En el día del estreno no se cabía de gente en el salon de actos. Mi profesora tenía fe en que todo saldría bién y las chicas de mi clase se sabían de memoria cada paso y pirueta...Por el megáfono, la chica de moda de la clase me anunciaba como el John Travolta de Rute (cosa que esa presentación no me agradaba lo más mínimo)y la música comenzó a sonar.

    A veces pienso si mi sentido del ridículo se debe a ese baile estrafalario; mover mi piernas de alambre como la gallina turuleta o por escuchar los silvidos y las protestas más oscenas del distinguido público. Total un desastre... Sin poder evitarlo aquella actuación marcó mis dotes expresionistas y ahora sólo bailo en privado. Me da vergüenza recordar aquel show y mi profesora nunca jamás me refirió nada de nada...y tampoco mis compañeras de baile. Aquello quedó oculto y sin opinión durante el resto del curso; como un familiar que omite la vergüenza de su familia...

    Pero esta tarde me dio el gusanillo de volver a bailar. Me he comprado un CD maravilloso y aquí, solo en mi casa, mis piernas me recordaban aquellos pasos de baile y he de reconocer que me he sentido feliz. Si me vierais con qué estilo muevo mis piernas y me agacho y me levanto, salto y corro por mi salón, parece que estoy corriendo detrás de los perdigones por el campo. Ahora os dejo, que tengo que bailar...

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    1. Excelente tu historia, me ha encantado, te dejé comentario en tu blog, me siento identificada pues yo también bailaba esos ritmos en mi adolescencia, muchas gracias por compartirla, saludos.
      PATRICIA F.

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  14. https://pasosencontrados.blogspot.com/2024/11/un-baile-compulsivo.html

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    1. Muchas gracias por participar de nuestra propuesta, un abrazo.
      PATRICIA F.

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  15. Jajaja Has estado a la altura con esa resolución! Muy divertida tu historia, me encantó! Besos por ahí!

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  16. Muy buena reacción. Lo importante es salir airoso del momento y mo wuefsrse callada, aunque siendo profesora ya debías estar a salir de momentos difíciles. Las explicaciones luego, pero lo difícil es la reacción inicial.
    Además... pasar a la historia, aunque sea de un colegio no es fácil.
    abrazooo

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  17. Me rncantó tu salida eso de "no estamos en el Medievo".
    Seguro que te metiste al alumnado en un bolsillo ese primer día.
    Besos

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  18. al toro por los cuernos decimos en España, enfrentarse a un problema con naturalidad elimina toda culpa que se pueda tener y se normaliza todo Un abrazo

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