Hola a todos, esta semana el reto del jueves 13 de noviembre sigue estando a cargo de Marcos, el tema: "Cómo salir del atolladero"
Consigna:
Estás en una situación límite, al borde de un abismo sea el que sea. Sugiero algunas situaciones, pero puedes inventarte la que quieras:
- Caminas por el borde de la azotea de un rascacielos y debes resolver un conflicto antes de poder bajar de allí
- Rodeado/a de llamas, en medio de un bosque que se quema o de un recinto envuelto por el fuego
- Desempeñas la labor de infiltrado/a de la Policía en un grupo de matones justo cuando acaban de descubrirte
- Eres un/una paciente que despierta mientras le están operando quirúrgicamente
- Eres un combatiente aliado en el desembarco de Normandía el mismo día en que llegas junto a tus compañeros a una de las playas
- En medio de una reunión de empresa con el director general y los grandes jefes, descubres que te has quedado en blanco
- Te ves sorprendido/a por un atraco dentro de un banco, en una abducción por unos extraterrestres… la imaginación es libre.
Como la imaginación es libre yo me imaginé esas situaciones en una cocina, desesperada por terminar y que todo quede bien y sabroso.
Entre sartenes, ollas, aaaahhhh.... (Por Patricia F.)
Parada frente a la mesada de mi cocina, me sentía atascada, observaba mis pequeñas sartenes, mi horno y heladera tamaño familiar diminuto, a la vez que miraba el inmenso trozo de carne que debía cortar en cubos a cuchillo, pues en esta receta no sirve la procesadora ni picadora, no... ¡empanadas de carne cortada a cuchillo!, solo a mí se me podía ocurrir. La pila de cebollas, lo morrones, los huevos que tenía que hervir, aceitunas que picar y la harina, los paquetes de harina que debía transformar en tapas para esas empanadas, me saludaban desde otro rincón de la mesada.
Tenía ganas de gritar, solo a mí se me podía ocurrir ofrecerme para hacer diez, DIEZ, ¡SI DIEZ! docenas de empanadas para llevar a la fiesta de inauguración que mi hermana hacía de su casa, todos los invitados colaboraban con algo, ya sea bebidas o comida y yo que no pude resistirme a las súplicas de mi hermana, accedí a preparar mis famosas empanadas, sin imaginar semejante cantidad.
En fin, estaba en el baile y tenía que bailar, muchas horas encerrada en la cocina, mientras lloraba a causa de las cebollas, que se vengaban de mi soltando ese gas oloroso, espantoso, mientras pensaba si tendría suficientes tappers para guardar el producto de mi esfuerzo en la heladera.
Tenía armado un plan daría una precocción a las empanadas dejándolas blancas y al llegar al evento las pondría por tandas en el horno para calentarlas y dorarlas, no tenía opción, ni mi cocina ni la de ella eran industriales.
Allí estuve por horas, enredada entre empanadas, transpirando “la gota gorda”, hasta terminar. Esa noche miré el resultado de mi trabajo bien acomodado en las cajas plásticas en la heladera, suspiré cansada, me di una ducha caliente para relajar y una vez en la cama me juré que nunca más asumiría semejante trabajo, la próxima vez llamaría a un delivery, mientras cerraba mis ojos cayendo en sueño cansado y profundo.
Patricia, un relato más que bueno, porque a mí me ha resultado totalmente real , te veía en esa cocina llorando a moco tendido por las dichosas cebollas jajajá.
ResponderBorrarAhora el éxito que ibas a tener en la inauguración como un chef de cinco tenedores, eso no te lo quita nadie .
Un besote y muy buen relato, feliz semana.
Hola Campirela, muchas gracias, este relato lo he inventado, pero sí yo me he visto en situaciones similares, mas allá que amo cocinar y cuando lo hago cocino mucho, también en mis experiencias en trabajos gastronómicos he estado al borde del colapso, jajajaja, pero me gusta esa adrenalina.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Bah,Patrícia!
ResponderBorrarFico imaginando estar numa situação assim! Credo! Cheguei a sentir o cansaço da protagonista! Como ela, nunca mais iria me oferecer para levar nada!rs
Ótima história! beijos, chica
Muito obrigada, Chica, fico muito feliz que você tenha gostado da minha história. Da próxima vez que convidarem meu protagonista, sem dúvida ele comprará algo em um estabelecimento de comida, hahaha.
BorrarUm abraço.
PATRICIA F.
Patricia una buena historia nos has compartido donde la protagonista se sentía atascada frente la pila de ingredientes para cocinar empanadas de carne cortadas a cuchillo. Por suerte superó el escollo y pudo cocinar las 10 docenas de empanadas que me imagino fueron las estrellas de la fiesta. Lloré junto a la protagonista cortando cebollas jaja
ResponderBorrarQué tengas un buen día
Saludos
Muchas gracias Ezequiel por tus palabras, me alegra que te haya gustado, sin dudas el trabajo más ingrato del relleno de empanadas de carne es pelar y picar las cebollas, realmente te hacen llorar.
BorrarUn abrazo y buena noche.
PATRICIA F.
Boa noite de paz, querida amiga Patrícia!
ResponderBorrarA cebola já me fez chorar muito também... nunca mais aconteceu.
Fez um relato bem detalhado do trabalhão que dá para fazer empanadas e eu até fiquei com vontade de comer uma...
Muito bom!
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
Muito obrigada, amiga, acho que a parte mais complicada de fazer empanadas é descascar e picar cebolas, pelo menos para mim é a que menos gosto, boa noite.
BorrarUm grande abraço.
PATRICIA F.
Que santa! yo te imagino cocinando bastante, Patri y aca estuviste envuelta en una odisea culinaria! una maraton hecha entre cebollas vengativas y montañas de harina, sos mi heroina! Cansancio y orgullo por el deber cumplido, amiga. Un beso grande.
ResponderBorrarMuchas gracias bella Hada de las Rosas, me encanta cocinar, pero teniendo todo lo necesario en ingredientes, espacio y materiales, sino es un lío, jajajaj.
BorrarUn abrazo y que pases linda noche.
PATRICIA F.
Gran seguro que te has visto en situaciones parecidas, esa imaginación tiene que tener algo de verdadero jaja. Menudo compromiso adquiriste, te ganaste el descaso y esperemos que los agasajos de los comensales. Un abrazo
ResponderBorrarAdivinaste Ester, hace unos veinte años más o menos me contrataron para cocinar para un evento 14 docenas de empanadas de carne, y fue complicado porque lo hice en la cocina de mi casa, y acababa de recibirme del instituto de gastronomía, allí las cocinas son industriales, y si bien cociné desde muy pequeña se me complicó por la falta de espacio, pero cumplí con mi trabajo y después estaba realmente feliz, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola patricia. Transformas transforma la épica doméstica de hacer 10 docenas de empanadas en una odisea de cocina casera. Con un tono coloquial y autocrítico, la narradora se pinta como heroína involuntaria: la carne “inmensa”, las cebollas vengativas, el sudor “gota gorda” y el juramento final de “nunca más” construyen una empatía instantánea.
ResponderBorrarLo mejor: el ritmo acelerado que imita el estrés (frases largas, exclamaciones, repeticiones como “solo a mí”), los detalles sensoriales (gas de cebolla, ducha caliente) y el cierre catártico: el suspiro ante la heladera llena es un trofeo merecido y humano.
Muchas gracias por participar.
Un abrazo.
Hola Marcos ha sido un placer participar de tu convocatoria, muchas gracias por tus palabras, siempre son un regalo para el alma.
BorrarUn abrazo agradecido y feliz noche.
PATRICIA F.
A veces hablamos de más y no caemos en la cuenta de que nos hemos puesto en un auténtico aprieto al comprometernos a participar en algo. ¡Cualquiera dice que no!
ResponderBorrarLa escena de la cocina me ha parecido muy real.
Un abrazo.
Muchas gracias Rebeca, me alegra que te haya gustado, sin dudas a veces nos comprometemos y luego se nos hace difícil, pero como dirían por ahí, "si estás en el baile, hay que bailar".
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
El sueño no sería tan profundo que te perdiste el evento ( y ellos las empanadillas)
ResponderBorrarPor aquí hay una cadena de empanadas argentinas que una de loas tipos es carne cortada a cuchillo. No pregunté por no parecer tonto. Shora sí: ¿ que diferencia hay?
Diez docenas. Tu llevaste las empanadas y los demás ya sé que llevaron: tuppers para llevarse a casa. Porque más de tres no caben en el estómago.
Abrazooo
Hola Gabiliante, jajajaja, no creas acá hay muchos que pueden comer más de tres empanadas, depende de si hay otra cosa además de empanadas para comer o no.
BorrarLas empanadas de carne cortada a cuchillo son como su nombre lo indica, que la carne se corta en pequeños cubos a cuchillo, quedan más jugosas que las de carne picada en máquina.
Pues una buena empanada de carne debe ser muy jugosa a tal punto que al morderla chorree el jugo, luego cada región del país tiene las suyas, con papa o sin papa agregada, con aceitunas y huevo duro, con o sin pasas de uva, fritas o al horno y una gran variedad más.
Muchas gracias por leer y comentar, un abrazo.
PATRICIA F.
Espero que los que saboreen las empanadas no les pongan pegas.. odio a esas personas que nunca valoran el trabajo ajeno :)
ResponderBorrarHola Beauséant, me pasa igual que a ti, pues yo considero que cocinar más allá de ser un arte es un acto de amor.
BorrarMuchas gracias por tus palabras, un abrazo
PATRICIA F.
Hola Patricia,
ResponderBorrarUn relato real como la vida misma y muy bien contado... y tantas horas en la cocina para que las ciento veinte empanadas se consuman en diez minutos si salen buenas. No me extraña que la cocinera acabe decepcionada.
Un saludo.
Hola LUFERURA, muchas gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado mi relato.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Me imagino! Terrible desafio que jamás asumiria, lo reconozco. Me gusta cocinar, pero me acobardado con semejante responsabilidad! Jeje a lo sumo aportaría unas pizzas caseras 😂. Un abrazo
ResponderBorrarLas pizzas también llevan tiempo y si tenes que hacer varias, es un trabajo importante, jajaja, por lo menos recuerdo cuando mis hijos llegaban del colegio secundario a comer con varios amigos, adolescentes en etapa de crecimiento imaginate jajajaja.
BorrarMuchas gracias Mónica, un abrazo.
PATRICIA F.
Nunca digas nunca más.... Basta una bonitas palabras y volverás a caer
ResponderBorrarPuede ser, pero ahora estoy más grande con más experiencia
BorrarPATRICIA F.
Uff, qué agobio. La cocina me parece solo para valientes, yo no cocino para más de 2. Te he acompañado tanto en el agotamiento que se me han ido las ganas de volver a entrar en una cocina. No vale la pena tanto esfuerzo. Ánimo.
ResponderBorrarHola Aina, muchas gracias por tus palabras, realmente es mucho trabajo, pero a mí siempre me gusto la cocina, de chica aprendí a cocinar, ahora que estoy más grande cocino menos y disfruto mucho de salir a comer afuera y que otros me cocinen, jajaja
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Las consecuencias de no poder decir que no o no tanto, en una forma apropiada, que suele llamarse asertiva.
ResponderBorrarY para colmo las cebollas suelen defenderse, vengar su fin con su arma química.
Delivery es una buena opción para la próxima vez.
Un abrazo.
Jajajaja, así es Demiurgo, el delivery es una excelente opción y más aún con las variantes exquisitas que hay en el mercado, pero bueno no hay nada como lo casero, las cebollas son terribles.
BorrarMuchas gracias Demiurgo, un abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia, creo que durante una larga temporada no probaría las empanadas.
ResponderBorrarPaso a darte las gracias por tus palabras, cariño y por estar ahí, lo he pasado muy mal pero gracias a dios ya estoy en casa y poco a poco volveré a mi ritmo, aunque como he respondido de forma general en el blog, quería darte las gracias dejando unas letrasen en tu blog mi querida amiga, no imaginas cuánto he pensado en vosotros y os he hechado de menos. Un abrazo fuerte, fuerte
Hola querida Nuria, me alegra mucho que estés de vuelta, realmente se te extrañaba mucho, pero por sobre todo me alegra mucho que estés mejor, paciencia y fe que de a poco vas a estar mejor, las cosas llegan rápido y demoran en irse.
ResponderBorrarTe mando un abrazo muy grande y mucha fuerza
PATRICIA F.
Real como la vida misma.
BorrarEn ese atolladero he estado yo en muchas ocasiones aunque cuando l
Se me ha cortado antes de acabar, decías que es estresante pero directamente proporcional a la felicidad que te queda al final de concluida la tarea.
ResponderBorrarHola Tracy, así es, da mucho trabajo, pero ver que todos comen y les gusta lo que preparaste, eso no tiene precio.
BorrarMuchas gracias por tus palabras, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Olá Patrícia
ResponderBorrarQue coisa!
Numa próxima vez pensaria muito antes de me oferecer para levar algo para ajudar na festa
Iria me oferecer para levar refrigerantes...rs
Beijinhos
Verena
Hahaha, é verdade, muito obrigada pelas suas palavras, Verena, um abraço.
BorrarPATRICIA F.
Con lo que yo lograría apenas un relato costumbrista vos y tu inagotable imaginación logran una fantástica narración... No es la primera vez por otra parte, Patricia. Un lujo leerte siempre...
ResponderBorrarMuchas gracias Carlos, me alegra que te guste, tus palabras siempre son un incentivo para seguir escribiendo, un abrazo grande.
BorrarPATRICIA F.