jueves, 17 de febrero de 2022

Cada Jueves un relato

 Tarde, pero seguro dice el dicho popular. El jueves se va extinguiendo, pero sigue siendo jueves al fin.

Esta vez el reto viene de parte de NEOGÉMINIS, quien nos desafía a incluir las  frases destacadas en un texto de aproximadamente 350 palabras. 


Imagen extraída del blog de NEOGÉMINIS

Huellas en la arena (por Rosana)

Vi que tenía la mirada perdida. Decidí acercarme muy despacio, aproveché los rastros en la arena.

Años que no sentía la espuma del mar rozarme los pies. ¡Qué sensación tan placentera!  Hacía tanto tiempo que no vacacionaba en la costa.

No estaba preparada para semejante pérdida. A él no se lo dije, me fui, así, con lo que tenía puesto. Ni cuenta me di que manejé descalza y que me quedé vestida como estaba. Realmente no era lo importante.

La única presencia humana era la de ella. El revolotear de las gaviotas ávidas de alimento y el rompimiento de las olas, ambas melodías sonaban como una música infinita. Un sentimiento incierto comenzó a corroerme los huesos. En apenas un minuto, las imágenes de la tragedia pasaron por mi cabeza como una vieja película en blanco y negro. Ese que veía a pocos metros de mi era el muelle de piedras y recuerdos amorosos. Me senté a su lado. Tenía la cabellera desprolija, con la grasitud de varios días; los pies no sólo sucios de arena, debajo de las uñas podía entreverse tierra negra. Imaginé que había caminado descalza durante un largo tiempo. Entre los brazos sujetaba un ánfora antigua, milenaria diría yo, pero ella no se había dado cuenta. La mecía entre los brazos –“arrorró mi niño, arrorró mi sol” – No parpadeaba. Ese canto, casi susurro, era una voz en el silencio de esa tarde que podía estremecer hasta a un gigante. Su aspecto lastimoso y desalineado me llevaban a pensar que estábamos en universos paralelos.

La canción de cuna siguió sonando en el aire, ya no se veía su imagen. Me levanté, la busqué a mi alrededor, volví a seguir los rastros en la arena y me sorprendí cuando las huellas coincidían a la perfección con el tamaño de mis pies. Un ruido estruendoso me trajo a la realidad y vi el ánfora hecha pedazos. Las olas se llevaban los trozos, se los tragaban. Igual que la tierra se tragó el cuerpecito de mi niño. Comencé a caminar por la playa desierta. No estaba preparada para semejante pérdida. De él no me despedí, pero me adentré en el mar.

 


37 comentarios:

  1. ¡Qué desgarrador! Hermoso dentro de la tristeza que deja.
    Besos.

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  2. Muy triste, y con todas las palabras propuestas, un lujazo.

    Un abrazo

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    1. Voy a ruborizarme. Un abrazo Albada Dos. La tristeza es inspiradora, por lo menos para mí.

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  3. Rosana, me has dejado sin palabras. Has conseguido que me emocione y que sienta un escalofrío. Maravilloso. Mi más sincera enhorabuena. Besos :D

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  4. La tristeza puede ser hermosa, este relato lo demuestra. Abrazos

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    1. Siempre siento una pulsión especial por plasmar en el papel el sufrimiento humano, tal vez con el deseo de lograr mayor empatía entre la gente.
      Un abrazo Ester

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  5. Impactante tu relato, Rosana. Pincelas imágenes de dolor con suma caricia. Te felicito.

    Mil besitos y muy feliz jueves, bonita ♥

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  6. Una historia conmovedora incorporando todos los textos sugeridos como títulos. Excelente aporte que te agradezco haber sumado a nuestros jueves. Un abrazo

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    1. Hola Neogéminis, el placer es para mí. Las propuestas jueveras me inspiran y me llena de felicidad que además, guste. Abrazo.

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  7. Jo, que doloroso. Todo es preparación para los dos palos finales, uno detras de otro, en dos frases.
    Inpactante texto
    Besoss Rosana

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    1. Muchas gracias Gabiliante. Me encanta el efecto que te causó leer mi texto.
      Abrazo

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  8. Tan hermoso y evocador, como crudo y real.
    Un final conmovedor…

    Muy buena participación; y has hilado estupendamente los títulos.

    Un placer leerte, Rosana.
    Abrazo grande, y muy feliz finde 💙

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    1. Hola Ginebra Blonde, gracias, gracias, gracias. Placer es para mí leer vuestros comentarios. Las obras literarias se completan cuando alguien las lee. Solas, no serían nada. Así que gracias por completar mi obra.
      Abrazo

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  9. Hola Ro, que puedo decirte, que me salió piel de gallina, me invadió la tristeza y la angustia al imaginar ese lugar, muy buen relato, que deja las emociones a flor de piel, felicitaciones!

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  10. Has hecho de la tristeza un relato precioso... además de usar todos los títulos de la convocatoria que me parece super difícil...
    Bss

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  11. Encantada de leerte. Un texto bellísimo, y además utilizando todas las frases sugeridas " A la Carta".

    Abrazos y feliz tarde de sábado.



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    1. Encantada estoy yo de recibir siempre tus halagos. Muchísimas gracias.
      Abrazo

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  12. Las pérdidas son difíciles de lidiar, pero al menos el mar resulta purificador.
    Me gustó mucho el relato, Rosana.
    Un besazo juevero

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  13. Qué bueno. Has hilvanado todos los titulos, algo complejo has sido muy ingeniosa.

    Un beso.

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    1. Es que estos desafíos me llevan a soltar los dedos y empeñarme en combinar ideas. Realmente me resultan muy inspiradores.
      Gracias María.

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    2. Es un relato que eriza el vello.
      Es desgarrador a la vez que magnífico.

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    3. Hola Tracy muchísimas gracias. Gracias por tu comentario, cada uno de ustedes me motivó a seguir adelante con la escritura

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  14. Un relato tremendamente triste. Una tragedia. Ninguna madre debería de sepultar a un hijo.

    Besos, Rosana

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    1. Es verdad, ninguna madre, sin embargo cuántas hay diseminadas por el mundo y por tantos motivos que a veces podrían evitarse. Tristísimo.
      Un abrazo.

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  15. De me ha hecho un nudo en el pecho, cuanta tristeza y a la vez cuánto amor. Besos.

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    1. Hola Molí, muchísimas gracias por tu comentario. Me alegra que - aunque triste - te guste.
      Abrazo.

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  16. imágenes de dolor que perforan el alma

    beso

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