Ese solitario edificio. (Por PATRICIA F.)
Allí está él, en esa esquina de Almirante Brown, en La Boca, solitario; solo queda en pie la fachada que detrás de las pintadas, suciedad y deterioro, deja vislumbrar lo que alguna vez fue... un elegante edificio, de bella arquitectura fundado en 1872, el Banco de Italia y Río de la Plata. Construido por inmigrantes italianos, que necesitaban un lugar para depositar sus ahorros; una entidad que supo ser de las más importantes de Argentina, allá, a comienzos del siglo pasado.
El paso del tiempo, las debacles económicas, ese vaivén que suele sufrir el país hicieron que, con los años, ese edificio dejara de funcionar como entidad bancaria para terminar siendo un edificio tomado por familias sin recursos hasta el incendio que trágicamente terminó con su interior y con varias vidas humanas.
Sólo queda una sombra de lo que alguna vez fue, ahora habitado por los fantasmas de las diferentes tragedias y como todo en la vida cambia, en su interior crecen árboles y arbustos, que asoman por los huecos de las ventanas.
Hoy por primera vez me detuve a observarlo, mientras esperaba la pizza que fui a comer en la esquina de enfrente, en la emblemática pizzería “Banchero”, que data de 90 años atrás, otro testigo de lo que alguna vez “fue” y ya no “es”.
Mientras miraba, pensaba, el año en que se fundó ese banco, fue el mismo que mi tatarabuelo, proveniente del Piamonte (Italia) llegó precisamente allí, a La Boca. Pude imaginármelo con ojos maravillados viendo todo, incluso esa esquina, tierra de promesas, donde criaría a sus hijos.
Muchos pensamientos surgieron, también nostalgia, algo de tristeza, a tal punto que cambié mi texto de hoy por este que estoy escribiendo ahora, y las fotos que les comparto que saqué, una salida familiar a veces puede transformarse en un camino de nostalgia.
Da pena ver casa que fueron y ahora estan decadentes, sin lustre y con la belleza perdida. Bonitos recuerdo y buen provecho, la pizza me encanta.
ResponderBorrarHola Ester, muchas gracias, es verdad esos edificios con tanta historia, abandonados dan mucha tristeza.
BorrarLa pizza es un placer, con una buena cerveza o con lo que la acompañamos en esta pizzería, un buen vino moscato, un vino dulce que se toma bien frío, un abrazo. PATRICIA F.
Hola Patry, cuando era chica, iba con mi mamá o con mis abuelos, ellos también confiaban sus ahorros a ese Banco. Yo paso cada día, cuando salgo del colegio. La Boca sigue teniendo su magia, a pesar del deterioro. Va cambiando de inmigrantes, antes europeos, ahora latinoamericanos. Siempre fuimos un país de puertas abiertas y a eso le debemos esta maravillosa cultura que tenemos. Muy linda tu entrada. (Rosana)
ResponderBorrarHola Ro, muchas gracias, La Boca va cambiando de color a medida que pasan los años, conserva encanto, pero hay cosas que se extrañan, como las viejas cantinas, un abrazo.
BorrarQué pena ese incendio, por Dios. Todo puede quedar en ruinas, o en cambios irreversibles.
ResponderBorrarUn abrazo
Hola Albada, si es verdad, del edificio quedó solo la fachada, pero la nota mas triste fue la cantidad de vidas humanas que se llevó, un abrazo. PATRICIA F.
BorrarLa bostalgia nos bloquea. La futilidad de casi todo lo quw hzcemos. Nada pervive. Casi nadie se acuerda de las personas concretas que alli murieron, pero cuando alguien pasa por delante, se acuerda de lo que fue y lo wue representó, y de que ya no representa nada mas que la tragedia. En fin...
ResponderBorrarBesoss Patricia y arriba el animo
Hola Gabiliante, es verdad; recuerdo un verso de una canción que decía: "las obras quedan las gentes se van, la vida sigue igual", pero no siempre es así, muchas veces las obras también se van, es parte de la vida, todo tiene un final.
ResponderBorrarUn abrazo, buen comienzo de semana. PATRICIA F.