Hay días en los que suceden tantas cosas que uno se encuentra entre la disyuntiva entre: correr, pegarle a alguien, callarse o simplemente pensar como seguir.
A mí pensar me lleva a escribir.
Estamos pasando por momentos tan controvertidos, por lo menos en este extremo del planeta - creo que todos conocen más o menos nuestra situación - La nuestra no es solo una ruina económica, sino social, educativa, moral
Siento que todas las estructuras que sostenían nuestra identidad se desmoronaron, que solo quedan los cascotes y que nadie va a ser capaz de mezclar cemento, arena y agua para tomarlos y armar una nueva estructura porque todo está podrido, revuelto y corrupto.
Algunos creen en las urnas, yo ya no, porque son un gastadero de plata que llevan a una mentira enorme, ya que siempre se hizo votar hasta a los muertos.
La corrupción invade e inunda hasta los lugares que deberían conservar lo intocable: los niños y la educación, y esa es una corrupción pequeña, que comparte con uno un lugar, un café, un proyecto. La corrupción se disfraza de directivos escolar y te palmea y luego te vende como Judas...hasta que logran tu crucifixión.
Por eso, hoy puse este estado en mi WhatsApp, para que cuando la corrupción me espía, sepa que pienso, que domino el lenguaje, que soy rica por eso, que conmigo no puede, que no va a poder nunca... El tema es que como hacemos para que los más perjudicados: los menores, puedan defenderse del mismo modo...
Aquí, es cuando la educación debe operar, para enseñar a los niños a no usar la palabra sin repercusión de pensamiento y decisión, mero mecanismo, sino que ella abre la realidad en sus defectos y bondades.
ResponderBorrarUn abrazo. carlos
Estoy contigo en la difícil situación que estáis padeciendo, no solamente en tu país, si no en otros también del Sur de América, y de lo cansados y hastiados que tenéis que estar con tanta corrupción.
ResponderBorrarY como estoy contigo en el poder de la palabra, te felicito por esa reflexión que has colgado en las redes sociales, porque hay que remover conciencias, y tu lo consigues, e intentar que el pueblo se una con un mismo fin, el de acabar con esa maldita lacra, que pasan del pueblo llano y lo único que buscan es su enriquecimiento propio.
Un fuerte abrazo, y volveré a visitarte ya que me ha gustado mucho el contenido de tu blog.
corrupción, maldiita corrupción... allá , acá, en Sudamérica. Arena de un mismo costal.... chile cede a la corrupción, y el mal parece no estar en los paises, sino en la raza.
ResponderBorrarSiempre he dicho que soy un accidente en esta raza... Maldita política, malditos políticos, maldita educación.
Quiero paz, quiero una pausa... dice la canción.
Aplaudo tu decisión, No es un consuelo pero parece que andamos mal en todo el mundo. De hecho está de moda presumir de "Yo más" mas tramposos, mas corruptos, mas ladrones. Hubo por estos lares unas elecciones y las urnas ya iban llenas de votos cuando fueron a depositarlas en las sedes electorales. Un abrazote
ResponderBorrarMuy buena reflexión. Dominar el lenguaje y cuidar siempre la capacidad crítica. La política es decepcionante hoy día.
ResponderBorrarBesos.
Llevas toda la razón del mundo, imagino lo dificil que es la situación que nos comentas y me alegro de tu valor para utilizar "la palabra", en este caso, como una prueba fehaciente de lo que sientes. Besos :D
ResponderBorrarSimplemente es muy claro y coincido absolutamente con vos, solo las personas educadas, lectoras con capacidad crítica pueden elegir libremente, pensando en el futuro, quienes no están preparados son arreados como ganado, un abrazo, PATRICIA
ResponderBorrarMmm...
ResponderBorrarHace falta un David. El que con una pequeña piedra golpeó un punto vital, y el gigante cayó muerto.
Es tremendo. No sé qué pasará, porque la gente preparada está huyendo, es supervivencia.
ResponderBorrarUn abrazo
Un abrazo