Hola a todos: hoy me toca contarles lo que viví el finde, que fue tan emocionante y tan feliz para mi. La boda de mi sobrino del alma. Espero que les guste. Yo amé el momento, lo disfruté muchísimo, bailé muchísimo y reí a más no poder. Denle mucho amor. Abrazos para todos.
Llegamos temprano a la parroquia. Le habíamos
dicho a Pit que ahí íbamos a estar. Me tocaba leer la
lectura, así que en cuanto llegue me acerqué al altar,
después de saludar a mis hermanos y repasé ese
bellísimo texto que me tocaba recitar para todos los
presentes, Tb 8, 1-8. No dejaba de imaginármelos
sentaditos juntos frente al altar. Tomados de la mano,
escuchando con mucha atención. Me pasaron por la
mente montones de momentos a lo largo de la vida,
mientras lo vi crecer. Mi garganta se anudó. Pero seguí
repasando. No podía llorar, cómo iba a leer si lloraba.
Luego, fui entrando y saliendo muchas
veces del templo mientras esperábamos a la novia. Se hacía desear, como
corresponde. No podía imaginármela. Así que simplemente esperé que sucediera.
Una vez que nos avisaron que había llegado
nos sentamos en nuestros lugares. La guía nos invitó a ponernos de pie y allí
la vi bajar desde lejos del auto. Mi garganta se atragantaba con las ganas
terribles de llorar. No podía más de la emoción. Se casaban mis sobrinos tan
queridos por mí.
Traté de controlarme porque enseguida iba a
tener que leer. Cuando llegué al altar y comencé no pude mirarlos a los ojos
porque no iba a poder. Así que continué hasta el final. Reverencié la Palabra
al bajar y volví a mi lugar.
No pasó mucho tiempo hasta que anunciaron
los votos de los novios. Ellos sacaron sus celulares y él comenzó a pronunciar
las palabras que le regalaba a ella con tanto, tanto amor que podía palparse.
En el lugar que estaba podía ver bien cada
mirada. Luego, ella comenzó a hablar, a leer, hasta que en un momento dijo, uh
me perdí. Pero eso no importaba porque empezó a hablarle desde su corazón.
Tantas palabras dulces, tantos deseos, tantas promesas que mis latidos no
entraban en el pecho. No pude más y las lágrimas salieron de mis ojos como
cataratas. No podía dejar de recordarlo tan pequeño, durmiéndose a los pies de
la batería mientras ensayábamos para los conciertos. No podía dejar de recordar
cuando no quería la pizza con queso, pero sí las empanadas de queso. No podía
dejar de ver a aquel niño que se había convertido en este maravilloso hombre,
fiel, bueno, honesto, amigo de sus amigos, tan amoroso con todos nosotros. Tan
leal al momento de la compañía o la ayuda. Tan silencioso al momento de
escuchar, tan silencioso al momento de guardar un secreto. No podía dejar de
verlo tan transparente y tan amado por mí.
Luego, los peques de la familia entraron
los anillos que uno al otro se pusieron. Sellaron su amor para siempre y puedo
asegurarles que es para siempre. No son como los jóvenes de hoy para los que
todo es tan pasajero. Ellos construyeron sobre la roca, ellos construyeron
sobre Cristo y su amor será tan duradero como Dios mismo, hasta que la muerte
los separe.
Los amo
chiquis muchísimo. Que el Señor los llene de felicidad, de amor, de consuelo
cuando lo necesiten, pero sobre todo de fortaleza. Aquella fortaleza que
necesitamos para transitar la vida. Que así sea.
Una alegría muy grande y tu la viviste con emoción, me alegro mucho por ti y por ellos claro. ABRAZOTES
ResponderBorrarGracias Ester. Sí, mucha felicidad y compartirla fue maravilloso. Abrazos para vos
BorrarConmovedor relato, Susana, nos transmitís tu emoción, de ahí que conmueve leerte como sos...
ResponderBorrarAbrazo hasta vos.
Gracias, Carlos. Realmente fue muy emodionante. Un momento para el recuerdo eterno. Abrazos para vos.. Susana
BorrarQué Su que hayas podido vivir ese momento que sin dudas te quedará en el corazón para toda la vida, muy conmovedor, un abrazo.
ResponderBorrarPatricia.
Gracias patri. Si, realmente en mi corazón para siempre. Besote. Susana
BorrarqUÉ lindo, brota la emoción en cada palabra, en cada ir y venir del altar, a los bancos, desde allí a mirar con insistencia la puerta para que ya llegase la novia. Hermoso relato, lo disfruté junto a vos. (Rosana)
ResponderBorrarGracis Ro. Fue muy emocionante realmente. Besotes. Susi
BorrarConmovedor tu texto, que sean muy felices los chicos por siempre y para siempre! °º♫°º✿º° ✿♥ ♫°
ResponderBorrarGracias por tus deseos. Que así sea. Abrazos para vos. Gracias por pasar. Susana
BorrarPero el Dr. Itua, practicante tradicional de hierbas en África, ha curado el VIH/cáncer que se extrae de algunas hierbas raras. Existe un gran potencial para curar el SIDA y el cáncer al 100% sin dejar residuos. La medicina herbal del Dr. Itua ya ha revisado varios blogs sobre cómo usa sus poderosas hierbas para curar todo tipo de dolencias como. Herpes, VIH, enfermedad de Cushing, insuficiencia cardíaca, esclerosis múltiple, hipertensión, cáncer colorrectal, diabetes, hepatitis, VPH, erección débil enfermedad de Lyme, cáncer de sangre, enfermedad de Alzheimer, cáncer de cerebro, cáncer de mama, cáncer de pulmón, VIH_cáncer de riñón, herpes, EPOC, glaucoma, cataratas, degeneración macular, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar, agrandamiento de la próstata, osteoporosis, enfermedad de Alzheimer,
ResponderBorrarDemencia, removedor de verrugas, herpes labial, epilepsia, también su refuerzo inmunológico a base de hierbas. Digo esto porque él está usando su medicina a base de hierbas para curarme de la hepatitis B y el VIH con los que he estado viviendo durante 9 meses sin efectos secundarios. La medicina herbal es igual de buena cuando la bebo, aunque tengo que usar el baño después de beberla, lo cual realmente no me importa porque solo quiero sacar el virus de mi cuerpo, recomendaría al Dr. Itua a cualquiera. que está enfermo aquí para contactar al Dr. Itua con la siguiente información.
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Es posible que tarde en responder porque siempre está ocupado con las patentes, pero seguramente se pondrá en contacto con usted con una respuesta positiva.