Los Nomeolvides de mi madre (Por Patricia F.)
En su inmenso jardín como pequeñas gotitas de cielo, cubriendo espacios con sus tonos celestes, había sendos “no me olvides o Nomeolvides”, cualquiera de las dos maneras está bien dicho, que mi mamá cuidaba con esmero, como a cada planta que sus manos plantaran.
Recuerdo, siendo niña, tenía un saquito blanco que en su cuello tenía bordadas pequeñas flores en rosa y celeste, en cuyo centro se destacaba una perlita al tono, mi madre lo engalanaba aún más colocando una pequeña ramita con florcitas de Nomeolvides, que solas se sujetaban a la altura de mi corazón.
Cómo no recordar ese gesto amoroso, me encantaba llevar esas pequeñas flores en mi pecho.
Adoro los “no me olvides”, tan delicadas, no tan fáciles de ver ahora en los jardines, flores de “antes” les dicen, al igual que a tantas otras como las glicinas, amapolas, dalias, que se ven muy poco en los jardines actuales.
Dicen por ahí que las Nomeolvides son flores que representan el amor y la sinceridad, la lealtad y el recuerdo, seguramente algo de eso es verdad, porque cuando uno las ve despiertan varios de esos sentimientos juntos.
Tanto me gustan, que el otro día una amiga me trajo una plantita de regalo, tal fue mi sorpresa y alegría que surgió este relato y el recuerdo que inmediatamente acudió a mi memoria.
Es cierto y hay recuerdos de la infancia que nos acompañan toda la vida-. Deseo suerte en esa empresa de publicar en bloger en momentos que mucha gente ha ido abandonando por lo menos eso es lo que ha sucedido en los dos años que yo he guardado silencio. Ahora, solo publico para que no cierren mis cuatro blogs que he estado publicando durante muchos años. Me advirtieron que se cancelarían los blogs si permanecían inactivos durante más de un año. Os deseo suerte, la mejor. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Franziska por tus palabras y buenos deseos, ojalá no cierren tus blogs, nosotras empezamos con ganas de publicar nuestras producciones, pero es cierto que a veces se complica publicar por ciertas circunstancias de la vida, un abrazo.
BorrarHermoso relato Patri,que tierna tu mamá.
ResponderBorrarMuchas gracias, un abrazo!
BorrarMe encantó la entrada. Adoro los no me olvides y ese saquito, parece muy parecido a uno de los míos. Qué lindo recuerdo
ResponderBorrarHola Yola, muchas gracias, sabes que pienso, que quizá el saquito se a parecido porque me lo había comprado mi mamá para la primera comunión, y a lo mejor te habían comprado uno por las dudas si refrescaba en esa fecha, no sé se me ocurre, y los no me olvides me encantan, un abrazo.
BorrarMe gusta esa flor, pero lo que más me encanta es el amor con que la evocas, la ternura con que reseñas tus recuerdos y todo ese afecto colateral que llega a ti al momento de describirla.
ResponderBorrar“Nomeolvides” será a partir de hoy mi flor favorita.
Gracias por ello.
Juan Carlos, muchas gracias por tus palabras, el Nomeolvides es una pequeña flor con todo un simbolismo de amistad, lealtad, de amor, tiene en su origen una historia trágica de amor, a mi más allá de los recuerdos de infancia, me encanta esa pequeña flor, Un abrazo!
BorrarDale las gracias a tu amiga por inspirarte esta historia tan bonita, como lo es la planta. Abrazucos
ResponderBorrarMuchas gracias Ester, si se lo he agradecido y me emocionó, porque le tengo mucho cariño a estas plantas, un abrazo!
BorrarMuy buenos días, me has dado una idea para próximos regalos, creo que regalar esa planta dice mucho y trasmite más. Gracias por tu visita y por este rato que nos has dejado donde la ternura y la amistad destaca sobre todas las cosas. Y que decir del amor de tu mamá. Un besote grande y muy feliz jirnada.
ResponderBorrarMuchas gracias por tus palabras Campirela, son una inspiración a seguir por este camino, y sin dudas si regalas esta u otra planta quedarás muy bien, en mi caso las plantas son maravillosas, mi cable a tierra, un abrazo!
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