Nos unimos a la propuesta de EL TINTERO DE ORO, quien nos invita a escribir un cuento de Navidad. Agradecemos muchísimo la propuesta.
Imagen captura del blog "El Tintero de Oro" |
Un cuento de navidad: Recuerdos (por Patricia)
Abrí mis ojos después de un largo y oscuro sueño, en otra silenciosa oscuridad, ¿dónde me encontraba?, no podía saberlo...
El mundo se había esfumado a mi alrededor, los sonidos, los colores también; me sentía preso dentro de algo asfixiante. Un cubo, una caja, un tiempo sin pasado, ni presente, ¿sin futuro siquiera?
Las preguntas se agolpaban en mi mente: ¿dónde estaba?, ¿cuánto tiempo llevaba así? - Silencio, silencio y más SILENCIOOO. Absolutamente inmóvil, era como si ese cuerpo ya no fuese mío, aunque hubiera querido gritar ni un sonido salía de mi boca sellada por el tiempo.
Traté de pensar en otras épocas, en la vida ya vivida, recordar tiempos felices y no pensar en nada más, no podía hacer otra cosa.
Hubo un tiempo no muy lejano, donde la familia se reunía, la casa decorada con guirnaldas y luces de colores, el árbol navideño en un lugar preferencial cargado de adornos y alegría, enmarcando un tierno pesebre. La mesa larga cubierta con el mantel bordado por la abuela, mientras sus hijas y nueras iban colocando fuentes repletas de comida, la vajilla especial para la ocasión. En torno a esa mesa se sentaba toda la familia, en una punta, los niños todos juntos, aunque casi no comían esperando ansiosos la llegada de Papá Noel, corriendo, gritando, llenando la casa de felicidad.
Eran fechas donde se olvidaban los problemas y las discusiones, la alegría inundaba cada ambiente, yo desde mi lugar especial, observaba con la alegría que significaba que todos estuvieran allí. Sonaba la música, villancicos, valses vieneses, después de las doce y el brindis, música para bailar. Cerca de la medianoche, los niños corrían al patio con la abuela y alguna tía a girar estrellitas e intentar ver llegar a Santa con su bolsa cargada de paquetes, su trineo y los renos. Si algún tío se animaba, allí entraba disfrazado repartiendo regalos a los asombrados pequeños, que con sus ojos bien abiertos trataban de adivinar si era el verdadero. Bien pronto se olvidaban sus dudas ante los grandes moños, papeles de regalos quedaban desparramados por el piso, muñecas, autitos, pelotas, espadas comenzaban a desfilar por la casa.
El brindis, los buenos deseos, el pan dulce casero, turrones, nueces, pasas de uva, todo era un placer en cada navidad.
Ahora, en la oscuridad que me encontraba, sólo pensaba si ese recuerdo era un sueño, seguía sin comprender y preguntándome ¿cuánto tiempo había pasado allí?
Deseaba abrir ese ataúd, salir de esa espera incomprensible; ¿dónde estaba la familia, mi familia y por qué no me sacaba de allí?... Desesperadamente sólo, angustiado en esa eterna noche.
Unas horas, días o tal vez años después, sentí que unas cálidas manos me sacaban de mi letargo, me limpiaban y acomodaban abriendo nuevamente mis ramas, que de a poco se fueron llenando de colores y formas, viejos adornos, que como yo guardaban la historia familiar y los recién comprados (anunciando la nueva vida, el futuro) comenzaron a cubrirme; en uno de esos nuevos rostros que me observaban con amor e ilusión descubrí a una de las niñas de antaño en el cuerpo de una joven mujer; en sus ojos había lágrimas de emoción, muchos familiares ya no estaban, la abuela mi dueña, contemplaba la escena desde una bella fotografía.
El tiempo pasa, nada es eterno, las familias, sus historias y tradiciones cambian, sólo quedan recuerdos, una foto y tal vez si alguien se anima a desempolvar el viejo árbol por una vez, a pesar del tiempo y las ausencias, la navidad con su renovada esperanza seguirá llegando.
Muy bueno, ese árbol navideño artificial, a la espera de renacer una Navidad más.
ResponderBorrarUn abrazo
Muchas gracias, la nostalgia y los recuerdos de la navidad, saludos y buen domingo!
BorrarQué bonito Patricia, me ha encantado, es precioso y además refleja muy bien esa emoción de reencuentro con los recuerdos. Besos :D
ResponderBorrarMe alegra mucho Margarita que te haya gustado, para mí los recuerdos son parte de la navidad y me gusta mucho festejarla aunque seamos menos en la familia, un abrazo, buen domingo.
BorrarMe has emocionado, porque el comienzo de tu relato es como antes se vivía la Navidad hoy ya es distinto es más consumismo que otra cosa. Dar vida a ese árbol ha sido la guinda de tu relato . Gracias te felicito. Un besote grande y muy feliz domingo.
ResponderBorrarMuchas gracias Campirela, traje a la memoria la navidad de mi infancia y para ser sincera siempre me emociona, yo no soy del consumismo exagerado, mi árbol tiene 30 años aunque no lo creas y no pienso cambiarlo porque justamente encierra la historia de mis hijos cuando eran pequeños y mucho más, un abrazo y feliz domingo.
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ResponderBorrarHola Patri me encantó realmente la entrada. Darle voz al árbol de Navidad es algo muy acertado, quién mejor que él puede observar y ser testigo de lo que sucede en las familias. Realmente muy bueno y conmovedor.
ResponderBorrarAbrazos y Felicitaciones.
Muchas gracias Ro, y gracias siempre por tus consejos y palabras, un abrazo.
BorrarQué bonita y tierna personificación del árbol, me ha encantado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muchas gracias Noelia, saludos y feliz domingo.
BorrarHubo un tiempo no muy lejano, donde la familia se reunía, la casa decorada con guirnaldas y luces de colores, el árbol navideño y la estrella de oriente en su punta...
ResponderBorrarFechas familiares que parecen querer desaparecer... Qué bella imagen Un placer leerte. Abrazos
Muchas gracias Nuria, es verdad eso pareciera, yo trato de continuar con todo, y decoro, cocino todo casero trato de reunir a mi pequeña familia y recuerdo con alegría a quienes ya no están, me gusta hacerlo asi, saludos y feliz domingo.
BorrarAsi es, la sociedad cambia un poco entre generacion y generacion, ahora bien si algunos objetos de buena calidad han pasado de madre a hija, vaya eso si que es hoy en dia un milagro: Los objetos de "antes" de la era de los computadores como que duraban para siempre.
ResponderBorrarJose Casagrande, sin dudas así es, yo conservo un par de adornos obsequio de mi madre, de hace muchos años y cada año los coloco en el árbol, como los que hicieron mis hijos en la escuela hace tantos años, todo encierra una historia, saludos
BorrarHola, Patricia. Qué suerte que ese árbol fuera rescatado. Logras muy bien su punto de vista. Un abrazo
ResponderBorrarMuchas gracias Mirna, un abrazo.
BorrarGracias a tu participación en El Tintero de Oro y a tu visita a mi blog he podido conocer el vuestro y leer este entrañable cuento de Navidad. Gracias por tu visita y por vuestro blog.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muchas gracias Macondo por tus palabras, seguimos leyéndonos, un abrazo
BorrarQué bonito, Patricia. Si el árbol de Navidad fuera persona, seguro que se expresaria de la forma en que lo has hecho tú en tu cuento de Navidad. Felicidades y suerte. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Mayte, un abrazo.
BorrarHola, Patricia. Un relato cargado de melancolía y de recuerdo. Muy buena idea hacer al árbol protagonista de la escena, personifica muy bien el paso del tiempo. Felicidades y mucha suerte en el Tintero.
ResponderBorrarMuchas gracias Marta, de alguna manera el árbol es el protagonista de este mes del año junto con el pesebre, saludos y buen comienzo de semana.
Borrar¡Hola, Patricia! Bien por la cosificación del cuento, que no desvelo para no estropear la sorpresa a tus futuros lectores.
ResponderBorrar¡Bienvenida a Tintero, compañera!
Isabel
Hola Tara muchas gracias, un placer compartir con uds, estoy leyendo muy buenas producciones, un abrazo y buen inicio de semana.
BorrarTras mucho tiempo en el olvido, por fin alguien acertó a abrir esa caja para, de este modo, recobrar las costumbres y alegrías del pasado. Siempre hay una segunda oportunidad.
ResponderBorrarUn abrazo.
Sin dudas Josep, siempre tenemos una segunda oportunidad, muchas gracias, un abrazo y buen inicio de semana.
BorrarHola Patricia , que cuento más bonito mientras te iba leyendo
ResponderBorrarle iba diciendo a mi madre , que por la forma de contar el cuento esta describiendo la vida , de una figurita del belén , y mira tú por donde
que el protagonista es el árbol de Navidad ,es muy simpático , me a gustado mucho , te deseo una feliz mañana , suerte en el relato del tintero de oro ,saludos de flor.
Hola Flor un gusto conocerte, mi hija se llama como vos, me alegra mucho que te haya gustado y te haya generado esa curiosidad, gracias por tus palabras, suerte para vos también un abrazo y buen comienzo de semana.
BorrarHola Patricia, me parece muy original la voz que has escogido como narrador. Poco a poco se va develando el misterio y al final te queda un cuento redondo de Navidad. Saludos y suerte en el Tintero.
ResponderBorrarHola Ana, muchas gracias, me alegra que te haya gustado, saludos buena semana.
BorrarLa elección de ese relator que se descubre hacia el final me ha parecido excelente. También es verdad que la Navidad a cierta altura de la vida está hecha de recuerdos de las navidades de infancia que se grabaron con todas sus alegrías e ilusiones.
ResponderBorrarFelicidades
Hola Juana, muchas gracias, es verdad la vida a su paso nos va dejando recuerdos, lo bueno es haberlos vivido, saludos.
BorrarQué bonitos recuerdos has escrito y como protagonista el árbol. Asomarse a la Navidad y recordar a los antepasados dueños de ese árbol, es todo un símbolo. Yo conservo y pongo en casa el árbol de mamá, en la mesa pongo el mantel de mi bisabuela que se ha guardado a través del tiempo. La cubertería de plata de mi abuela, la vajilla de mi suegra y la cristalería de mamá y es un recuerdo y homenaje a ellas. Cada año disfruto al poner la mesa. Un abrazo.
ResponderBorrarMe encanta lo que me contas, todo lo que usas para celebrar la navidad, de alguna manera hace que nuestros seres queridos estén presentes de alguna manera, muchas gracias por tus palabras, un abrazo
BorrarHola, Patricia
ResponderBorrarMuy original el enfoque que has dado al cuento con esa voz narradora tan inesperada.
Hola Matilde, muchas gracias, saludos.
BorrarQué bonito, Patricia. El giro inesperado cuando se descubre la voz del narrador es sorprendente y desde él se entiende el pasado y el presente de la familia. También lograrnos esa angustia de encierro que parece tanto le hace sufrir. Ingenioso y muy creativo.
ResponderBorrar¡Felicidades y suerte en el Tintero!
Muchas gracias María Pilar, me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.
BorrarHols, Patricia. Creo que es la primera vez que visito tu blog. Me parece muy interesante. Como tu relato. Muy original ese narrador que es el árbol olvidado, con sus sosiegos y anhelos por saber qué ocurre y esto no puede ser como fue en sus días tan mágicos. De ahí sacas una gran historia que con ese giro final queda con una redondez magnífica.
ResponderBorrarMe gustó mucho.
Un abrazo!
Muchas gracias Pepe, me alegra mucho que te haya gustado el blog y mi publicación, un abrazo.
ResponderBorrarHola, Patricia. Muy interesante tu propuesta. Que un viejo árbol de Navidad se pregunté dónde está su familia es algo tan inesperado como grato. Y esos recuerdos, tan humanos hasta el dolor. Me alegra que hayan desempolvado la vieja tradición.
ResponderBorrarQue tengas mucha suerte en el concurso. Un saludo.
Hola Bruno, muchas gracias, mucha suerte para vos también, saludos.
BorrarGracias, Patricia, por participar con este relato en el homenaje a Charles Dickens y Cuento de Navidad. Un abrazo y suerte!
ResponderBorrarMuchas gracias David, me encantó la propuesta, saludos
BorrarHola, Patricia, un cuento de navidad muy especial en el que das vida a un objeto inanimado. El protagonista más engalanado de estas fechas en muchas partes del mundo. Es entrañable y nostálgico percibir las sensaciones que encuentra a su alrededor el árbol cuando comienzan a decorarlo. Buen cuento de navidad, me ha gustado.
ResponderBorrarSuerte en el tintero, un abrazo.
Muchas gracias Carles Leo, me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo!
BorrarHola, Patricia.
ResponderBorrarGracias por compartir tu historia en la que predomina la añoranza por la familia y sus fiestas navideñas. Muy ingeniosa la creación del arbolito viejo que encierra esos recuerdos y alguna vez los expande en un cuento.
Felicidades para vos.
Muchas gracias Beba, felicidades, un abrazo.
BorrarHola, Patricia. El inesperado desenlace refuerza y consolida una historia que plasma muy bien todos los ingredientes navideños.
ResponderBorrarLos relatos con finales sorpresivos son mi debilidad.
Suerte en el Tintero.
Saludos cordiales
Muchas gracias Paco, felicidades, saludos.
BorrarHola, Patricia. Vaya sorpresa me he llevado con el pino de navidad. Pensaba según leía quien diablos sería esta persona/personaje que algo había hecho mal para acabar de esa guisa. ¡Hasta que llegó la Navidad! Que lo disfrute porque su vida es efímera o más bien fija discontinua como algunos trabajos. Me ha gustado. Un abrazo y suerte en el concurso.
ResponderBorrarMuchas gracias Isan, me alegra haberte sorprendido, mucha suerte para vos también, saludos.
BorrarHola Patricia, no se ve venir el cambio inesperado en la naturaleza del protagonista hasta el final, lo cual es un acierto, muy original relatar las fiestas navideñas y el paso del tiempo desde el punto de vista del árbol que ha sobrevivido a tantas generaciones. Mucha suerte en el Tintero. Saludos.
ResponderBorrarHola Jorge, muchas gracias por tu comentario, me alegra mucho que te haya gustado, saludos.
ResponderBorrarHola, Patricia. Tu cuento navideño es una buena reflexión precisamente para estas fechas. El final esperanzador con la vuelta de ese espíritu me parece buen colofón. ¿Quien puede asegurar que las cosas inanimadas no tienen también su Alma? Saludos y suerte. 🎅🏼🖐🏼
ResponderBorrarHola JM Vanjav, muchas gracias, es verdad para mí todo tiene una especie de alma, puesto que los objetos también son testigos de la vida, saludos!
BorrarHola, Patricia. Uno de los relatos mas originales que he leído hasta ahora. Muy buena propuesta para el concurso. Un saludo y suerte.
ResponderBorrarHola Pedro, muy amable, muchas gracias, saludos.
BorrarRealmente nos has traído un relato conmovedor, debo confesar que se me formaba un nudo en la garganta a medida que me acercaba al final.
ResponderBorrarTe felicito por tu relato y lo bien narrado que está.
Un abrazo y suerte en el concurso.
Hola Cynthia, muchas gracias, me alegra que te haya gustado, mucha suerte también un abrazo y felicidades!
BorrarHermoso cuento lleno de esperanza. me ha gustado el desarrollo del argumento en el que instintivamente pensé en alguien que murió arrepintiéndose de no haber aprovechado el tiempo y los momentos de celebración con los suyos. Al final me sorprendiste con el árbol metido en su caja, esperando a ser rescatado del olvido.
ResponderBorraroriginal y bien narrado.
Un fuerte abrazo, me quedo por aquí como seguidor de las artesanas.
Muchas gracias Francisco, me alegra haberte sorprendido y que te haya gustado, saludos y felicidades!
BorrarBuen cuento, nos lleva de la mano por un mundo de recuerdos y nostalgias, el amor de los que faltan y la esperanza del futuro.
ResponderBorrarUn abrazo y Felices Fiestas.
Hola Ángel, muchas gracias, un abrazo y muchas felicidades!
BorrarHola Patricia, precioso relato navideño, lleno de giros, y sorpresas de entrañables sentimientos, que encierra con un hermoso perfume la esencia de la navidad. Un estilo narrativo que fluye y te lleva de la mano, ¡ Chapeau! Ha sido genial leerte, un gran abrazo felices fiestas y suerte en el tintero¡¡¡
ResponderBorrarHola Mik, me alegra mucho que te haya gustado, muchacha suerte para vos también y muchas felicidades, saludos.
BorrarUn relato donde los recuerdos cobran vida en esas ramas del olvidado abeto renaciendo de nuevo la ilusión y alegría .
ResponderBorrarBonita historia cargada de simbolismo
Un abrazo Patricia
Puri
Muchas gracias, Feliz Navidad, saludos!
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