lunes, 17 de enero de 2022

Sensaciones de verano (por Patricia F.)

 Sensaciones de verano. (por Patricia F.) 



Esa fruta madura del verano, que se abre repleta de miel y nos hace agua la boca... 

Podría nombrar muchas, porque todas me gustan; pero si debo elegir alguna, me quedo con los higos, en todas sus variedades, ese néctar suave que encierran, es un placer de los dioses. 

Los higos me recuerdan mi infancia en la quinta, donde varias higueras rodeaban la casa... allá veo a mi madre juntándolos y a mi padre con la caña que preparaba para bajar los más altos, terminaban encerrando el verano en frascos, convertidos en mermelada o en almíbar. 

Hoy he aprendido a degustarlos de diferentes maneras, como las de aquel entonces o en ensaladas, acompañando quesos. Es que uno crece y el paladar se va afinando, uno aprende muchas cosas nuevas, pero lo que siempre perdura en la mente son los sabores de la infancia, y esos higos en almíbar con nueces y un trozo de queso mantecoso, es imborrable. 

Me asalta la curiosidad, queridos lectores, ¿ qué fruta de verano recuerdan con mayor placer?, los leo. 

20 comentarios:

  1. Muy dulce tu fruta de verano, bien sabrosa un manjar como bien dices de los propios dioses.
    Para mi, mi fruta preferida es la naranja, pero si harbamos del verano el melón y la sandia. Aunque los melocotones son bien ricos tan bien. Un besote grande.

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    1. Hola Campirela, es verdad en un tórrido día de verano la sandía bien fría es excelente, y los melocotones o el melón maduros, cortados en pequeños cubos con un buen vino blanco, refrescan cualquier tarde veraniega, un abrazo gigante, gracias por comentar.

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  2. A mi me gustan todas las frutas. Los higos me encantan, pero me recuerdan a cuando en febrero, mi mamá me llevaba a la casa de su prima a juntarlos.Se ponía un traje grande, viejo, porque se ensuciaba mucho y juntaba bolsas y bolsas de higos que luego serían dulce, y otros que serían enfrascados en almibar. Después con los años aprendí a hacer una tarta de higos exquisita. Para mí los higos tienen sabor a verano, a vacaciones, a aventura, porque mi mamá se trepaba al árbol y yo, pequeña, la miraba desde abajo con temor a que se cayera.
    Gracias por haberme traído esos recuerdos. (Rosana)

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    1. Gracias Ro por compartir tan lindos recuerdos, sin dudas los higos son sinónimo de verano; estoy intrigada por esa tarta de higos, ya te pediré la receta, un abrazo.

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  3. ¡La sandía! Dar un bocado a una rodaja grande, bien roja y que te chorree el jugo por la barbilla, fresquito...¡ah, qué maravilla!
    Un besito.

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    1. Hola Noelia, sin dudas es cierto, cuando está bien fría es un manjar, un abrazo.

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  4. Los higos me gustan mucho y me recuerdan mi niñez cuando los podía coger del árbol, se pueden preparar de varias maneras pero a "bocados" es como me gustan mas. Abrazos

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    1. Hola Ester, sin dudas comerlos así recién sacados de la planta, bien maduros son un manjar, un abrazo.

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  5. Que recuerdos. La verdad es que te pones a evocar recuerdos y se me vienen a la cabeza muchos sabores y olores. Me ha encantado la entrada. Besos :D

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    1. Muchas gracias Margarita, sin dudas nuestra mente guarda los más bellos y ante un disparador vuelven a nuestro encuentro, un abrazo.

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  6. Vaya com inacción espectacular. Menos mal que eras joven y poco tendente a acumular calorías, porque vaya bomba!!
    Pero para una vez...
    Hace dos sños, arrancaron la higuera del campo de mi abuelo donde aún íbamos a recoger higos cuando íbamos sl pueblo con el permiso del actual dueño. Los melones eran lo mejor. Los higos están muy buenos, pero son muy pringados de comer

    Salufoss

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    1. Hola Gabiliante, como bien dijiste cuando era joven podía comer de todo y no engordaba, ahora si no me cuido puedo rodar como una pelota, pero igual no desprecio un buen plato si se presenta, qué pena que hayan quitado la higuera, mi hermano hace un tiempo ha conseguido plantas nuevamente, y estamos felices, no se ven tanto ahora y los melones bien maduros, realmente son un placer, un abrazo.

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  7. Bueno, por estos lares del trópico la fruta que más nos ensoñaba y qse quedó en la memoria del gusto, la guayaba, y mejore si era cimarrona. Un abrazo. Carlos

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    1. Hola Carlos, realmente exquisita la guayaba, sin dudas, he vivido hace unos 30 años en Venezuela y con la guayaba preparaba un batido bien fresco, pero el dulce de guayaba era mi preferido, una pena que aqui en Argentina no se de, sino tendría planta seguro, un abrazo.

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  8. Hola Patricia, hola chicas escritoras, feliz Año Nuevo 2022!
    ya estoy aqui y coincido en la maravilla de combinacion que es el verano y los higos, pura ambrosia, una melodia de amor estival, amiga!
    Un besote, hasta luego.

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    1. Hola Hada de las Rosas, que alegría verte por aquí, muchas gracias, feliz 2022 para vos, que venga cargado de mucha felicidad y salud, un abrazo gigante!

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  9. Me encantan los higos, mi madre tiene una higuera centenaria que da una fruta excelente. Lo malo es que duran muy poquito. Un abrazo.

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    1. Debe ser maravillosa esa higuera sin dudas, es una pena realmente que duren poco tiempo, pero haciendo en almíbar o dulce podemos conservarlos más tiempo, un abrazo.

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  10. Me ha encantaado leer tu entrada y es verdad lo que dices, a lo largo de la vida vamos adaptándonos y aprendiendo cosas nuevas pero, ay, aquellos años de la infancia, nunca los podemos olvidar.
    Me pides una fruta y la verdad, lo tengo muy difícil porque a mi me gustan todas. Recuerdo las fresas porque las comíamos no mas de un par de veces al año pero aquello sabía a gloria. Los albaricoques maduros y olorosos y las cerezas. Las moras silvestres de zarza en el mes de agosto que cogíamos de los zarzales sin lavarlas y aquí estoy para contarlo. Las ciruelas recién cogidas en la aldea, en fin, que como ya he dicho, no me puedo quedar con una sola. Una de dos, o yo tenía mucho apetito o aquella fruta sabía a gloria bendita.

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    1. Hola Franziska, sin dudas toda esa fruta sabía a gloria, si me pongo a recordar nunca más he probado ciruelas como las que daban los árboles en mi casa de la infancia, creo que la niñez a dejado su hermosa huella en nuestra vida, gracias por contar tus experiencias, un abrazo.

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