lunes, 23 de octubre de 2023

Alicia en el país de las mandarinas

 Hola a todos: me uno al reto de Ginebra en Varietés la idea es acambiar el final a una historia conocida. Los que me conocen saben que amo locamente a Alicia así que mi historia pasa por allí. Me resultó divertido cambiarla. Espero les guste. Denle mucho amor.



     Alicia había vivido muchas aventuras en el país de las maravillas, y su corazón latía al compás de este mundo mágico. Un día, mientras exploraba los terrenos de las mandarinas gigantes, se dio cuenta de que su lugar estaba allí, donde las estaciones cambiaban en un parpadeo y los ríos fluían con chocolate.

     Se acostó sobre una mandarina, que era como un diván de sueños y esperanzas. Desde su posición, podía ver su antiguo hogar en la superficie, ahora reducido a un pequeño punto. Las estrellas en el cielo nocturno parecían destellos de cuentos por contar.

     Las mandarinas gigantes, con su piel reluciente, eran como faros de aventura. Cada una escondía secretos en su jugoso interior, como un libro por descubrir. Ee hizo amiga del Sombrerero Loco, quien la acompañaba en tardes de té sin fin, compartiendo risas y chistes que resonaban como campanas de alegría en su corazón.

 

     Entonces, decidió quedarse, convirtiéndose en una especie de hada de las mandarinas, cuidando de este reino encantado. Desde su atalaya, observaba su antigua vida, donde las preocupaciones eran como pequeñas burbujas que flotaban lejos, y las sonrisas eran el lenguaje universal.

     "Ella y el Sombrerero Loco compartían risas y tortas de merengue en sus no cumpleaños, una tradición que llenaba de alegría sus días en aquel país."

 

     Y así, Alicia vivió felizmente en el país de las mandarinas gigantes, donde la imaginación florecía como flores de colores y los sueños se tejían en cada brisa. Porque, en este lugar mágico, la vida era un cuento que nunca terminaba, y Alicia era su protagonista eterna

28 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! Nos has regalado un episodio de Alicia que perfectamente podría estar en la obra.
    Besitos.

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  2. Pues te ha quedado una participación preciosa y muy creativa, revisar a Shakespeare no es fácil. Abrazos

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  3. Me gustó el giro que le diste Alicia , pero ella siempre tan mágica , ese punto no podía fallar. Un besote.

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  4. Seguro que esta Alicia es más feliz en tu relato que en el libro original. Me encantan las mandarinas, creo que no importaría estar ahí :)

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    1. Seguramente. La idea es que sea felizzz. Graicas por pasar. Abrazos. Susana

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  5. Un final precioso y muy visual. Por Alicia, morando su país imaginado.

    Un abrazo

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  6. Pura creatividad e innovación a la par (no son lo mismo). Qué gran placer para leer...

    Abrazo hasta allá.

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  7. Qué bonito lo has resuelto. Es una de mis historias preferidas, y el personaje de Alicia, con el que siempre me sentí identificada.
    Le has otorgado, sin duda, un desenlace en el que ella se sentiría cómoda y dichosa. Un mundo mágico desde el que atisbar esas sonrisas tan necesarias del otro lado, y donde poder desarrollar su innata creatividad cuidando del lugar junto a su inseparable Sombrerero Loco; y esas dulces mandarinas con sus secretos por descubrir y disfrutar.
    Me ha encantado, querida Susana.
    Que no nos falte nunca la imaginación, y esa magia que, aun en breves instantes, nos hace despegar los pies del suelo…

    Abrazos enormes, y millones de gracias por tu bella participación 💙

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    1. Mucahs gracias, Ginebra. Me encanta que te haya gustado. Abrazos. Susana

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  8. Hola Su, me encanto la historia que creaste a partir de Alicia, el dibujo que acompaña me encanta.
    Siempre me gustó ese cuento y tu historia me encanta, un abrazo.
    PATRICIA F.

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  9. ¡¡Que hermosa historia!!
    Me encantó el giro interesante que le han dado a Alicia y al sombrerero loco. Aplausos.

    mariarosa

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  10. Que refrescante el "País de las mandarinas"! Ja, ja! Quien no se quedaría allí por siempre para merendar cada tarde con el "Sombrerero loco"? Yo lo haría sin duda! Tu versión alternativa me parece genial! Un abrazote!

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  11. ¡¡Pues me encanta tu final!! Qué bueno, jaja. Besos :D

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  12. Si se puede elegir, hay que elegir libertad y alegría, tal y como lo hace tu protagonista quedándose por siempre en el país de las mandarinas, qué bonito. Y además, lejos de preocupaciones. Una metáfora preciosa y dulce, que me ha encantado leer. Gracias por la alegría refrescante.
    Abrazo. 🌞

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    1. Muchas gracias Clarisa. Me alegro que te haya encantado. Amo a Alicia y me pareció genial intervenir el texto de alguna manera. Abrazos para vos. Susana

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  13. Muy bonito el texto que nos has regalado y además Alicia se buscó la manera de vivir eternamente en e lugar que quería y pasándolo bien con su amigo El Sombrerero loco.
    hay que sacar una bella enseñanza e lo que has escrito.
    Besos

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    1. Creo que uno debe elegir el lugar adonde vivir para ser feliz y vivir en plenitud. Este país de las mandarinas debería ser la opción de muchos de nosotros que queremos vivr sin preocupaciones y lejos de la realidad que agobia. Abrazos para vos. Susana

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