Me encanta la propuesta juevera de NURIA, tal vez porque me permite hacer justicia, un acto que me encanta y pongo en práctica cada vez que puedo.
Aquí les dejo mi versión de este lobo al que le hacía falta que alguien saliera en su rescate.
Ni tan feroz, ni tan temible (por Rosana)
Estimada:
Hace un tiempo que no veo movimiento en la pequeña casa del bosque en donde tuvimos aquel amargo altercado que nos distanció por varias generaciones.
Observo con algo de tristeza y algunas dosis de esperanza - sabrá disculpar - que los pastos del jardín del frente están demasiado altos, los árboles no han sido podados durante el otoño, a pesar de que el jardinero y sus ayudantes - creo que debe de ser él - han olvidado la pala, el rastrillo y demás herramientas para poner en condiciones el bello jardín de la casa de nuestra querida y anciana, raro que cave y cave todos los días. ¿Será que hay algo por ahí que te pertenece y me pertenece?
Es por esto que me atrevo a pedirte una reunión urgente en el despacho del escribano que tal vez tú desconozcas, pero que yo tuve la desgracia de conocer el día que tuve que hacer el ridículo y tomar el lugar de tu creativa abuela.
Al llegar allí, no voy a negarte que todas mis intenciones no eran del todo cristianas, pero al encontrarme con la bondad y belleza del rostro maduro de esa mujer que fueron enterneciendo mi voraz corazón, ablandándolo de tal modo, caí a sus pies rendido y permití ser humillado al punto de tener que disimular mi vieja y bien ponderada hombría. Hoy pido disculpas por haber enredado las puntillas de algodón de su camisón con mis pezuñas.
Supongo que a estas alturas, la tierna abuela está practicando sus astutos movimientos rítmicos del vientre con cuanto hombre se vaya topando en el infierno, es por eso que hago mi legal reclamo de lo que me pertenece. Tú ya no usas caperuza, ni recolectas flores de colores en tu canasta, no, por lo que sé, has embolsado varios millones dado que el cuento que inventaste, se dio a conocer en todo el mundo, en todos los idiomas y en todas las versiones, haciendo uso y abuso de mi buen nombre.
La realidad, querida niña convertida en mujer, es que tu abuela ni estaba enferma, ni esperaba quietecita tus pastelitos metida en la camita, no, que va, ella y el cazador, hacía años que tenían un asuntito, así que al verme llegar, ambos, en lugar de hacerme trizas y cazarme, llamaron al escribano para que labrara un documento en donde aceptaba hacerme pasar por la pícara viejecita y así poder irse de jaujas juntos a andar de fiestas por los bosques y vaya a saber qué otros lugares...
Creo que han pasado tantos años que el documento seguramente haya prescripto, así que lo único que te queda por hacer, es juntar ya mismo la mitad de todo lo que embolsaste durante estos años, haciéndole creer a los niños y niñas que yo era por poco un monstruo; o sea, preparás el dinero urgentemente o publico la versión real y te juro, te juro que nadie te querrá ver ya, ni en los disfraces de carnaval.
Sin otro particular, tu abuelo,
El lobo.
Hola Ro, jajajajaja, realmente me hiciste reír con tu historia, sencillamente es genial y el final sorpresivo, esa abuela era tremenda y Caperucita una piola bárbara, jajajaja.
ResponderBorrarMe encanto, te felicito es muy buena historia.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Gracias Patri, realmente me divertí muchísimo. Me encanta hacer justicia con los villanos, será porque todos tenemos un costado villano, tal vez. Abrazo
BorrarHola Rosana, más tarde lanzo la lista.
ResponderBorrar¡Me parece una versión original y divertida! Esta reinterpretación del cuento clásico de Caperucita Roja en un tono irónico y sarcástico da un giro fabuloso a la historia que bien podría ser reescrita, jajajaja. El lobo, que normalmente es el villano del cuento, aquí asume el rol de víctima y aprovecha la carta para reclamar su parte, sugiriendo que fue manipulado por la abuela y el cazador, dando una vuelta de tuerca al cuento tradicional con una versión más retorcida de los personajes: la abuela con sus asuntos y el cazador, y el lobo herido en su ego que reclama justicia.
Me gusta mucho este enfoque satírico y cómo se juega con las expectativas del lector. ¡Una versión muy ingeniosa! Un abrazo
Qué hermoso comentario, Nuria. Gracias, gracias por haberte divertido como yo, Un abrazo. Rosana
BorrarGenial tu modo de leer el cuento, le has dado la vuelta y has hecho Justicia jajaja. Un abrazo
ResponderBorrarGracias Ester. ¿Quién posee la maldad absoluta y quién la bondad? Una pregunta que siempre me he cuestionado. Abrazos
BorrarBien, por ese cambio de cuento, creo que ha sido más justo de este modo.
ResponderBorrarEl lobo no siempre es el malo, y esa sátira tuya ha estado genial. Te felicito y te dejo un besote grande.
En estas épocas en donde la maldad humana está en su esplendor, desde las artes se busca reivindicar a los malos, pues quiero colaborar con eso. Un abrazo enorme
BorrarJajaja Ha estado genial tu versión, me encantó! El reclamo del lobo siendo la víctima y ese final... Tu versión me gusta mucho más que la original! Jaja Besos por ahí!
ResponderBorrarClaro, obvio, siempre hay inocentes que no pueden reclamar. jajajajaj, un abrazo enorme.
BorrarRosana
Marvilloso, como todas tus narraciones. Me gusta mucho màs esta versión. Al fin alguien cuenta el otro lado de la historia, jajaja. GENIAL
ResponderBorrarGracias amiga, yo feliz por crear estas cosas raras. jajajajaja. Un abrazo.
BorrarSiempre había sospechado que la versión oficial nada tenía que ver con la real, pero no había imaginado ese giro :)
ResponderBorrarMuy bien, la sospecha lleva a la verdad absoluta. jajajaj. Un abrazo
BorrarRosana
Ostras! Vaya un giro de los acontecimientos! Je, je! Y es que el señor feroz no era tan malo como lo pintaban, ni la abuela tan desvalida ni la nieta tan angelical! Nos has desmontado un mito en 300 palabras! Ja ja! Me ha encantado! Un abrazote Rosana!
ResponderBorrarEs que nadie es ni tan, ni tan poco, esa es la realidad en estas cuestiones del ser. Un abrazo enorme.
BorrarRosana
Muy bueno!!! A escuchar la otra campana!!!
ResponderBorrarjajajaj, yo debería ser la primera. Un beso y mil gracias.
BorrarRosana
Me ha encantado tu relato. Tiene una originalidad fuera de lo común.
ResponderBorrarUn saludo de Buscador: El primo del Lobo
Gracias Buscador, me alegra tanto que te haya gustado. Abrazo, Rosana
BorrarToda una revelación.
ResponderBorrarEl lobo, el abuelo de Caperucita, quien resultó la cómplice de una mentira, que le ha hecho ganar una fortuna.
Y la supuesta abuelita como una femme fatale.
Por lo que Caperucita podría tener algo de licana.
Simplemente brillante. Un abrazo.
Muchísimas gracias por tus elogios, me enorgullece tu comentario. Muchísimas gracias nuevamente! Rosana
BorrarBien , bien... pensaba que iban a ser todos buenos, por la introducción. Ahora queda incluso más potente, dos malos co tra un bueno. He tenido que releer porque los deslices de la abuela, parecían simples deslices, pero ahora se entiende el dolor con lo que lo explicaba, porque los sentía en carne propia.
ResponderBorrarTambién destacó la dificultad del estilo epistolar.
Abrazooo
Gracias, gracias, gracias Gabiliante. Me alegra tanto que te haya gustado. Un gran abrazo. Rosana
BorrarDe lo que se entera una..y pensar que todos estos años, la roja, que seguro es pariente de Nikita, ponía cara de mosquita muerta...tendríamos que hacer boicot contra el cuento y reinvindicar al pobre abuelo...Ya basta que sigan disfrutando con su dolor y ni un peso le dieron..no señor..jajajajaja que divertida historia...muy muy buenaa..bssss
ResponderBorrarMe encantó esta nueva versión. Mucho tardó el lobo el ajustar cuentas... Un abrazo!
ResponderBorrarUna versión distinta pero ocurrente y divertida. menudo morro el de la niña forrándose a costa de la historia inventada. Que reparta beneficios...
ResponderBorrarMe ha encantado.
Ya ni en los cuentos para infantes se puede creer! Jaja muy bueno, Rosana. Gran imaginación la tuya! Un abrazo
ResponderBorrarYa ni en los cuentos para infantes se puede creer! Jaja muy bueno, Rosana. Gran imaginación la tuya! Un abrazo
ResponderBorrarpobre lobo..... y caperucita que decir.
ResponderBorrar¡Hola! Ay, que historia tan magnífica :D :D Eso de que el lobo fuese el abuelo no lo hubiese imaginado nunca :D :D
ResponderBorrarSaludos. AlmaLeonor_LP