La reina del insomnio

 Vuelvo a ustedes para participar de la propuesta de Neogéminis. Espero sea de vuestro agrado.

Hace tanto tiempo que no ando por aquí, pero esta vez pensé: "este tema es mío". 

Si hay un ser noctámbulo en el mundo, esa soy yo. Nací noctámbula. Suelo dormir rapidito, como quien va a hacer un trámite complicado, como a quien se le están quemando las milanesas, así, corriendo, duermo. 

Lucho contra el cabeceo, contra los párpados que se van cayendo. Suelo discutir con la pesadez de mi cabeza, ingiero las pósimas más extrañas: VALERIANA POR TONELADAS, MELISA EN CANTIDAD NECESARIA, PASIONARIA HASTA AGOTAR EL STOK, pero todavía no logré que sean verdaderas contrincantes. 

Tengo que admitir, esta especie de insomnio crónico que padezco, me ayudó a lograr muchísimas cosas en esta vida. Trabajo doce horas diarias en las escuelas, vuelvo a casa y sigo, cuido a mi nieta y sigo, y sigo, y hasta que por lo menos no miro dos capítulos de alguna serie diaria, no apoyo mi cabeza sobre la almohada por nada del mundo y recién ahí, comienza una danza giratoria sobre mi propio eje, dando vueltas y vuelteretas buscando sobre qué lado me apoyaré, para hacer rápidamente ese trámite que me quita de la realidad, por cinco horitas.

Asi que, con semejante entrenamiento para permanecer despierta y supervisarlo todo, cómo no iba a volver a establecer contacto con ustedes después de tanta ausencia.

Cuando necesiten algún secreto para estar en vela un tiempo prolongado entonces, ya saben a que blog recurrir. 

Una alegría inmensa haber vuelto a compartir por un rato  mis letras con ustedes.

Abrazos a la distancia.

Rosana