Un nuevo jueves, una nueva propuesta, esta semana Mag, desde su blog "la trastienda del pecado" nos propone escribir una historia en torno a un fenómeno atmosférico, entre tantos que nos rodean.
Yo elegí uno no tan conocido en algunas latitudes como son las "tormentas de polvo", a raíz de este episodio busqué información que bajo comparto.
Al final del texto comparto tres fotografías de mi autoría, tomadas en ese viaje, año 2008 o 2009, no recuerdo bien la fecha.
Tormenta de polvo. (Por Patricia F.)
Ese día la meteorología era óptima para el regreso desde San Martín de los Andes hasta Bahía Blanca, donde haríamos escala para cargar combustible y pasar la noche, continuando el viaje al día siguiente hacia nuestro destino final en Buenos Aires.
Hermoso y soleado día de verano, ni una nube en todo el trayecto, perfecta la línea del horizonte entre la tierra y el cielo. Íbamos cruzando el desierto patagónico sin mayores problemas a diez mil pies de altura, cuando estando sobre Río Colorado, el horizonte empezó a desdibujarse en una extraña franja marrón. Nunca habíamos visto algo así, tierra-cielo y entre medio esa gruesa línea de tono terroso, a medida que nos acercábamos se iba ensanchando.
Al comunicarnos con la torre de control, nos informaron que una tormenta de polvo estaba cubriendo la zona, así que nos esperarían con las luces de la pista encendidas.
Una extraña imagen ante los ojos, sobre ella el cielo azul turquesa, debajo esa nube polvosa, hasta que vimos las luces, empezamos a descender y nos sumergimos en esas tinieblas marrones mientras un fuerte viento de 35 nudos con ráfagas de 40 (unos 65 km por hora aproximadamente), amenazaba con sacarnos de la pista.
Yo viví ya tarde una tormenta de arena en Egipto, y me lo has hecho recordar.
ResponderBorrarBuen texto. Un abrazo
Guau, eso sí que debe ser fuerte también de ver, en Egipto deben ser comunes, pero para quién nunca las ha visto debe ser sorprendente. Muchas gracias Albada, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Esas tormentas no se olvidan, el recuerdo vuelve a veces. Que bonito lo has contado Patricia. Un abrazo
ResponderBorrarMuchas gracias, Ester, sin dudas es una experiencia distinta, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Sin duda no es para olvidar, debió de ser emocionante a la vez que sentir ese miedo, de no saber que puede llegar a pasar.
ResponderBorrarCualquier elemento meteorológico es peligroso, es algo que no se puede evitar hasta el momento, lo cual nos deja preguntas en el aire, de que hay algo que está por encima del ser humano incontrolable.
Un beso, Patricia.
Sin dudas Campirela, la naturaleza es dominante y el ser humano es una pequeña marioneta ante estas manifestaciones, un abrazo grande.
BorrarPATRICIA F.
Nunca he tenido ocasión de contemplar de cerca una tormenta de esa Naturaleza, pero debe de dar miedo estar en medio de tamaña polvareda. Muy bien narrado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Muchas gracias Pepe, realmente es muy extraño, todo en la superficie es oscuro a eso se le suma el viento, creo que como experiencia una vez estuvo bien pero ya está, no me gustaría repetirla.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Sin duda, como tu bien has descrito en una palabra, "tinieblas"! Debe ser una situación muy agobiante y aterradora! Un abrazote!
ResponderBorrarAsí es Marifelita, sobre todo por los fuertes vientos, muchas gracias , por leer.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Sí. Son terribles y asusta verse metidos en semejante situación. Una vez me pasó, atravesando en auto la zona de San Luis. No fue grato. Un abrazo, Patricia
ResponderBorrarHola Mónica me imagino, es tremendo no ver y con el auto porque no sabes si se cruza un animal en la ruta, un auto de frente, en fin son situaciones muy feas.
BorrarGracias por leer, un abrazo.
PATRICIA F.
Una experiencia para contar, desde luego, porque debe ser bastante sobrecogedor vivirla.
ResponderBorrarSaludos cordiales.
Hola Mercedes, muchas gracias por tus palabras, sin dudas es una experiencia poco agradable en el momento, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Tu habitual nítida destreza descriptiva, Patricia.
ResponderBorrarTe felicito una vez más.
Abrazo hasta vos.
Muchas gracias Carlos, un abrazo grande.
BorrarPATRICIA F.
Tu habitual nítida destreza descriptiva, Patricia.
ResponderBorrarTe felicito una vez más.
Abrazo hasta vos.
Lo que empezó como un día soleado que auguraba un vuelo tranquilo, repentinamente cambia por esa peligrosa tormenta de polvo. Muy bien explicado.
ResponderBorrarMuchas gracias M. Cristina, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola Patricia, desde luego como para no asustarse. Esas tormentas de polvo asustan tanto como una eléctrica, sobre todo en los momentos en la que ves como se acerca. Menos mal que todo acabó bien. Un abrazo
ResponderBorrarHola Nuria, muchas gracias, si, sin dudas situaciones diferentes que a veces se cruzan en nuestro camino sorprendiéndonos, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Debe ser emocionante y una grata experiencia para ser contada una vez que el peligro fue superado y nada pasó, pero lo cierto es que el miedo mientras se vive algo así debe estar presente a cada momento.
ResponderBorrarMuy buena aportación, Patricia. Felicidades.
Un abrazo.
Hola Marcos, muchas gracias, pasada la situación es una buena anécdota para contar y un recuerdo más a tantos otros. La naturaleza es fascinante, nunca deja de sorprenderte.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Elegiste muy bien las palabras, para que se visualice lo que sucedió.
ResponderBorrarNo fue el aterrizaje ideal, lejos de eso, pero tuviste algo para contar.
Besos.
Muchas gracias Demiurgo, sin dudas los fue, sobre todo porque la naturaleza decide qué hacer y nosotros somos sus juguetes, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Pues hasta " diez mil pies de altura" , pensé que ibais en coche, lo cual hubiera sido más aterrador aún. Pensaiamos " si cerramos a tope todas las ventanillas ¿ nos libramos ?
ResponderBorrarEn avion, también será aterrador como experiencia nunca vivida hasta el momento.
Muy bien la tensión transmitida.
Abrazooo
Hola Gabiliante, muchas gracias, creo que en una tormenta así es más seguro el avión pues es difícil encontrarte con otro avión en tu misma ruta aérea, en cambio en auto si. Fue difícil el hecho de lidiar con los fuertes vientos que te sacan de tu ruta.
BorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Me has puesto los pelos de punta, aunque pienso que esa tormenta parece tener algo mágico, en los colores que la envuelven. Muy bueno, besos.
ResponderBorrarMuchas gracias Molí, me alegra que te haya gustado, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
El polvo todo lo cubre. Las imágenes son estupendas, Patricia, y el texto bien podría ser un pequeño trailler de una película.
ResponderBorrarYo solo he vivido la calima y la lluvia marrón, esa que deja todo lleno de tierra. No me imagino una tormenta de arena, aunque a veces, cuando se levanta el viento de tormenta y todo está muy seco, te comes cada mota de polvo.
Muchísimas gracias por sumarte a la convocatoria de esta semana.
Un beso enorme :-)
Muchas gracias Mag por tus palabras, realmente esa tormenta fue una sorpresa y una vez pasado el momento una experiencia distinta para recordar, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola, Patricia. Yo nunca he estado en una latitud donde haya ese tipo de tormenta, aunque con esto del cambio climático, todo llegará. Sí he visto alguna en películas y son terroríficas, creo que más que las tormentas eléctricas, si encima vas dentro de un avión ni te cuento. Qué bien que todo saliera bien y hayas podido contárnoslo tras los años.
ResponderBorrarUn beso.
Muchas gracias por tus palabras, se transformó en una anécdota con los años, pero en ese momento fue preocupante, la verdad es que la naturaleza siempre nos guarda sorpresas, un abrazo.
BorrarPATRICIA F.
Hola Patri, que tal preciosa!
ResponderBorrarque momento de tension! la transformacion del cielo, la aparicion de la franja marron que se ensancha a medida que se acercan, la sensacion de incertidumbre que se apodera de todos... ay, ay ay, yo pase dos historias similares en vuelos al sur, vaya susto me lleve, con decirte que en la primera ocasion hasta me salio un poco de sangre de un oido, insolito. Creo que tuve un subidon de presion galopante.
Buena historia y fotos, me hiciste sentir como si hubiera estado ahi mismo, la imprevisibilidad de la naturaleza es cosa seria.
Un beso.
Hola bella Hada de las Rosas, Debió ser una experiencia traumatizante para que te sangrara un oído, realmente muy feo, espero que no hayas tenido ninguna complicación a raíz de ese hecho.
BorrarTe mando un abrazo grande y que tengas una excelente semana.
PATRICIA F.
Que amable, Patri,
Borrarno, no tuve ninguna complicacion, solo fue ese llamado de atencion que no llegamos nunca a entender por que me sucedio. Enigma sin resolver, amiga :)
Te mando un beso y un abrazo,
buen inicio de semana!